cucina dell'amore

Parte veintisiete

Estaba seguro que amaba locamente a ese omega.

Debajo de la abertura del vestido, una pieza de joyería se encontraba puesta sobre el muslo del chef, una especie de elástico color negro con piezas de joyería y cadenas. Agregándole al encanto, una cadena con su inicial.

La inauguración estaba siendo un éxito, Louis había lloriqueado al ver todas las personas que se encontraban en el lugar, venerándolo y a su comida.

Había recibido a Niall Horan, un crítico irlandés que era bien conocido por su carácter vivaz y elocuente, más su honestidad era lo que más destacaba, el joven alfa siempre se aseguraba de decir lo que pensaba.

El crítico había pedido su especialidad, unos ravioles al pesto, decir que Louis estaba a punto de vomitar era poco.

Sus cachorros habían caído dormidos después de horas y horas de jugar y comer, por lo que su padre llamó a su hermana Gemma- a quien había conocido realmente poco- y se llevó a los pequeños en la limusina.

Poco a poco el lugar se estaba vaciando, pero al fondo había una mesa que sus comensales le hacían temblar aún más que el señor Horan; esos eran: los padres de Harry o sus suegros.

La primera impresión sería crucial, puesto que no se trataba únicamente del alfa, si no que también de sus hijos. El mínimo error y todo se podría arruinar.

Harry le había comentado que ambos eran personas amorosas que protegían en exceso a sus hijos y nietos.

Cosa que parecía totalmente comprensible después de lo qué pasaron el alfa y sus hijos en manos de esa loca.

Harry le tomo del brazo suavemente, conduciéndolos despacio hacia la mesa, la pareja transmitía amor y un Aura de tranquilidad.

Al llegar, ambos le sonrieron cálidamente al chico, quien se encontraba relajado en los brazos de su pareja.

-¿Louis, cierto?

Lamento que el cap sea corto, estoy hundida en tareas y muy estresada:(