Treceava parte

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La tensión entre ambos aumentaba cada vez más, desde su encuentro en el gimnasio lo habían hecho dos veces más, siendo Louis toda una perra insaciable para su papi; quien fue tan bondadoso con el.

Ambos pensaban saber lo que el otro quería (que estuvieran equivocados era otra cosa): sexo sin compromiso; a ambos les lastimaba pensar que el otro no quería nada serio, para el rizado era obvio que el castaño no quería una relación seria con el, era 10 años mayor y contaba con seis hijos, 0% material para novio.

Mientras que Louis pensaba lo mismo que Harry; era joven e iluso mientras que el otro era experimentado en todos los aspectos, y ambos se propusieron no sacar el tema y disfrutar su aventura lo más que pudieran.

Era un domingo flojo para la manada styles que en comparación con los sábados era un día para holgazanear estando en familia, más Louis se veía abrumado y triste, cosa que alertó a todos los Styles; quienes estaban haciendo lo imposible por alegrarlo un poco, durante la mañana vio como Louis recibía una llamada, mientras hablaba en italiano  comenzó a llorar; El rizado le había abrazado mientras la llamada terminaba.

El castaño había terminado su llamada y le había sonreído falsamente, Harry le había dado el día libre, más el otro objeto diciendo que cocinar le relajaba y que no quería perderse un fin de semana con sus cachorros.

Los niños habían notado como su mami estaba decaído por lo que se ofrecieron a ayudarle a cocinar, le habían contado anécdotas divertidas y le habían llenado de besos y mimos.

Ahora mismo estaban tratando su último plan para hacerle un poquitito feliz, le habían pedido a su papi que les comprara pizzas; mientras el hombre de esmeraldas iba por los aperitivos y snacks, los mayores habían tomado prendas bien impregnadas con sus dulces olores característicos de unos cachorrillos y habían hecho su nido mucho más grande. Todo esto mientras Louis estaba en su habitación emanando un olor bastante agrio.

Los más pequeños del clan Styles estaban tomando una siesta, por lo que sus hermanos podían trabajar sin distracción alguna.

-Algo le falta al nido.

-!Falta el olor de papá!.

El cabecilla de los styles- Elian-, había corrido hasta la habitación de su padre, tomó unas cuantas hoodies y regreso al nido con sus hermanos, colocó las prendas en el centro del nido y tapó la ropa con una manta. Su nido había quedado genial.

Los tres niños tomaron las películas favoritas del omega y las colocaron en la mesita de café junto al control remoto y al control del aire, sacaron algunas mantitas por si a sus hermanos y a Louis les daba frió.

Solo les quedaba esperar por su papá.

En pocos minutos llegó el Alfa de la casa, llevando las cajas con pizzas y chips sobre estas, dulcemente le pidió a sus niños que fueran por Louis y sus hermanos mientras el preparaba todo para comer.

Los gemelos despertaron a las nenas, llevándoselas cuidadosamente hasta el área de juegos, dejándolas cómodas sobre el nido, despertaron a Egan, quien puchereo a nada de llorar; ambos gemelos le dieron besitos hasta calmarle y lo llevaron con el sus hermanas, los cinco se habían acomodado ya para comer con sus papás.

Mientras los gemelos acomodaban a sus demás hermanos, Elian había buscado a su mamá, dándole unos mimos y haciéndolo sonreír más de una vez.

-No me gusta verte triste, mami, por que te amo mucho.

Y Louis había roto en llanto de nuevo, Elian se asustó y llevó a su mamá con el resto de sus hermanos, quien le miraron mal al ver que su mami lloraba.

-¿Que le dijiste a mamá, tonto?.- reclamó Alex.

Los gruñidos de los niños se habían extendido por la sala, mientras que los más pequeños se habían abrazado a su mamá.

-Cálmense, mis cachorros, mami llora por que les ama mucho.

-No nos gusta que mami llore.- dijo Alexis y todos los demás asintieron de acuerdo.

Por fin el alfa había llegado, repartiendo los platos mientras daba besos en las cabecitas de sus pequeños- incluyendo a Louis.- y dándoles pizzas a cada uno. Los niños colocaron Grease, bailando y cantando con Louis, quien se había sorprendido al ver el nido hecho para el por sus niños, su nido y sus cachorros.

Sus bebés le hicieron tan feliz, pusieron películas y comieron todo el día, sus cachorros dormían al rededor del nido, mientras que el Harry estaban en el centro, de repente, el alfa fingió bostezar y le abrazó por los hombros, depositó un beso dulce en su cabeza y susurró:

-Más tarde hablaremos, amor.

-Si, papi.- y depósito un casto beso en sus labios.

-¿Mamá? ¿Por que besas a papá?.



Hi, amores como están?

Cual es su canción favorita de Lou? La mía es perfect now

cucina dell'amoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora