36. "Hora de hablar"

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Capítulo 36

"Hora de hablar"


Luke había recuperado todos sus privilegios de niño rico y solamente le faltaba saltar de la emoción, luego de pasar la mitad del año con varios de sus beneficios suspendidos su madre había decidido que como regalo de navidad podía devolvérselos. Estaba extasiado de no tener límites en sus tarjetas de créditos, de disponer de diferentes automóviles con chóferes y accesos a las propiedades de vacaciones que tenía su familia.

Luego de haber tenido un accidente en su auto deportivo en el que causó daños a una morada, su madre restringió la mayoría de sus excentricidades y aunque seguía viviendo como millonario, ella lo había monitoreado lo suficiente como para que no derrochara o se sintiera en total libertad. Con la promesa de actuar con más juicio y de tomar responsabilidades en el negocio de su familia, Luke Hayes volvió a saborear la libertad monetaria que le permitía su familia.

Me había ido de mi casa justo antes de la hora del almuerzo, nos había quedado suficiente tiempo como para dar una vuelta y almorzar en algún restaurante caro de la ciudad. Luego de eso consumimos mucho tiempo hablando antes de abordar en primera clase cerca de las seis y media de la noche, después de que el avión despegara no hicimos más que ver alguna película y dormitar durante las más de ocho horas de vuelo.

Cuando el avión aterrizó en tierras californianas faltaban al menos tres horas para que amaneciera, luego de tomar un taxi y llegar hasta la bonita casa en donde Lindsay le había dicho a Luke que estaban, se hicieron las cinco menos quince de la mañana. El rubio cambiaba su peso de una pierna a otra después de tocar el timbre, su maleta estaba junto a él.

—Luces nervioso —señalé y empecé a abanicarme—. Este atuendo era perfecto en Cleveland pero aquí a pesar de que es invierno no cae nieve, lo peor es que ni siquiera traje equipaje.

—Mañana te puedo comprar la ropa que quieras, aquí la cuestión es que Lindsay no me haya engañado. —Tocó el timbre de nuevo—. Si sale algún desconocido con una escopeta apuntándome juro que encontraré a la mocosa siniestra y le arrancaré el pellejo.

La puerta de la entrada fue abierta y Nathan Wright se asomó descalzo, en pantalón de dormir y una camiseta blanca de algodón. Sus ojos estaban hinchados y cuando habló su voz se escuchaba ronca debido al sueño.

—Lindsay me avisó que venían, pero en ningún momento me dijo que llegarían de madrugada. —Bostezó y se hizo a un lado, nosotros lo seguimos—. Cuando renté esta casa por un par de semanas se suponía que me quedaría solo, ahora somos cinco y parecen que faltaran habitaciones. —Esquivó los muebles de la sala y el comedor y llegó hasta un pasillo—. Luke te quedas conmigo en la habitación del fondo que es la principal, Avery tócale la puerta a Samuel en la habitación de la derecha.

-—Obviamente que me quedo en la principal —se jactó Luke—, aunque es triste para ti que estés en una cama conmigo antes que con America.

_Claro, contigo antes que con America —Nate sonrió y negó con la cabeza antes de desaparecer de nuestra vista.

Luke siguió al hombre por el pasillo no sin antes desearme buena suerte, había quedado parada por al menos un minuto ante la puerta que me habían indicado que era la de la habitación de Sam. Tomé aire y luego de dar tres pequeños golpes con mi mano exhalé, unos segundos pasaron antes de que la puerta se abriera ante mí.

Un Samuel dormitando apareció en mi campo de visión, uno con ojos entrecerrados por el sueño, cabello alborotado y marcas de la cobija en sus mejillas. Al verme parpadeó un poco y estiró su brazo derecho para tocarme, supuse que quería saber si estaba soñando.

Unexpected LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora