Capítulo 38"Nuevo año, nuevos problemas"
No me apetecía volver a clases, no cuando había tenido experiencias tan placenteras en los últimos días. Es que si comparaba mis días en Noruega e Inglaterra con los que seguramente iba a tener en Filadelfia era evidente quiénes saldrían ganando, en los últimos había presenciado verdaderos paraísos invernales de la mano de alguien al que amaba.
Pero sabía que las vacaciones no durarían para siempre, más cuando a mi compañero de viaje le tocaba volver a la misma realidad. De hecho, mi panorama de los próximos días no era nada malo comparado con el de él, le tocaba dar la cara por primera vez desde que se había filtrado el vídeo. Enfrentarse a sus amigos, compañeros de clases, profesores e incluso varias personas que solo de dedicaban a cuchichear en los pasillos.
Habíamos llegado muy tarde el día anterior, tan tarde que no me había dado tiempo para ir hasta mi residencia a buscar mis cosas. Tenía toda mi fe puesta en que los profesores no se enfrascaran en impartir tanto contenido el primer día, y en caso de que mis plegarias no fueran escuchadas pondría mi teléfono a grabar audios de la clase.
—Deséame buena suerte —pidió Samuel al tiempo que apagaba su camioneta—, juro que si no estuviera por terminar la carrera me hubiera cambiado hasta de ciudad.
—Estarás bien, pero igual te deseo suerte. —Me desabroché el cinturón de seguridad y con mi mano alboroté algunas hebras de su cabello húmedo—. Queda al menos media hora para que mi primera clase comience, iré con mis amigos pero puedes llamarme si lo necesitas.
—Te amo. —Quitó mi mano de su cabello y besó la palma.
No duramos demasiado en bajarnos del vehículo, y duramos incluso menos en caminar por el campus frío y nevado. Tal cual como en todos los inviernos los árboles habían quedado sin ninguna hoja que diera sombra, lo único que acompañaba a las ramas desnudas era una capa de nieve que de vez en cuando caían en bocanadas hasta el suelo. No era de extrañar que la mayoría de estudiantes prácticamente corrieran hasta lograr refugiarse dentro de los antiguos edificios de ladrillo, allí era más fácil conseguir algo de calor y comodidad.
Luego de atravesar la puerta principal de uno de los edificios cada uno de nosotros siguió caminos distintos, él estaba en busca de sus amigos y yo también trataría de encontrar a los míos. Dudaba que Mitchell hubiera llegado considerando que faltaba un buen rato para la primera clase, Destiny en cambio siempre era la primera de nosotros en llegar, tenía como rutina ir a la cafetería a comer cualquier cosa que se le antojara.
Tal y como lo había previsto pude localizar a Destiny apenas pisé la cafetería, ella estaba en una de las mesas de las esquinas en completa soledad. A medida que me iba acercando hacia ella pude notar que su cabello rubio estaba más largo que la última vez que la había visto, y que su habitual esmalte negro resaltaba demasiado en contraste con la piel pálida que tenía gracias al invierno.
—Hola amiga. —Capté su atención con mi frase y una facción risueña, ella por su parte solo me dedicó una pequeña mirada antes de volver su atención al café que luego se llevó a su boca—. Feliz año nuevo.
—Feliz año nuevo —respondió sin más, sin un gesto simpático, sin algún comentario de afecto, sin una sonrisa.
—Te traje algunos regalos, también tengo para Mitchell. —Me senté frente a ella y revolví mi mochila hasta encontrar lo que buscaba—. Esto es un drakkar vikingo, una especie de barco capacitado para navegar el océano atlántico. —Le acerqué el pequeño barco de metal, una cara de dragón destacaba en su proa—. Esto no necesita tanta explicación, es solo un globo de nieve con las figuras más emblemáticas de Londres.
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Unexpected Love
RomanceAvery Cooper era una chica sentimental, pero le huía a los líos amorosos. A ella no le gustaba nadie, ni siquiera sentía un poco de atracción por algún chico. Samuel Wright lo tenía todo menos estabilidad, todo el mundo pensaba que él estaba bien, p...