28. "Miradas"

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Capítulo 28

"Miradas"

Si algo me había dejado claro en mi tiempo como estudiante universitaria, era que los exámenes finales eran causantes de una ola de estrés incomparable. No importaba cuánto estudiaras, cuántas clases extras tomaras o el tiempo que invirtieras, siempre estaba el temor de entrar a un examen y que las preguntas fuesen imposibles de contestar.

Si a todo eso le sumaba el hecho de tener que culminar el proyecto de servicio comunitario esa misma semana, el resultado era yo: Avery Cooper, a punto de convertirme en un zombie. Lo único que me mantenía cuerda y de pie eran grandes dosis de café y varias donas glaseadas con chocolate.

—Odio los números, odio las cosas que impliquen números —exclamó Luke cargado de rabia—. ¿Quién inventó esta mierda? Estoy seguro de que sólo quería ver el mundo colapsar.

—Precisamente el mundo no colapsa gracias a los números —repliqué—, todo en la vida está acompañado de las matemáticas.

—Entonces si eres tan amigable con los números, a tal punto de que son tus mejores amigos. ¿Por qué no me ayudas?

—Porque tú estás haciendo un trabajo de último y yo apenas estoy terminando de cursar la mitad del segundo. —Cogí mi cabello y lo sostuve sobre mi cabeza con un lapicero—. Además de que debo terminar mí parte del proyecto y hacer una guía de derecho internacional.

—Derecho internacional es pan comido, es una materia interesante. —Se encogió de hombros.

—Tienes que estar jodiéndome, derecho internacional implica un montón de leyes, tratados, decretos, reglamentos. —Comencé a enumerar con mis dedos—. ¿Sabes cuántas palabras implica todo eso?

—Soy buenísimo con las palabras. —Empezó a reír—. ¿Has notado cuánto hablo?

—Justo ahora necesito que no hables tanto para poder concentrarme.

Fijé mi vista en la laptop que estaba utilizando para terminar mi parte del proyecto de servicio comunitario, mientras más rápido me librara de esa tortura, más tranquila iba a estar. Nada de tardes comprometidas, nada de horarios complicados, nada de soportar a Valerie o Anna.

Lo único que habría extrañado de servicio comunitario era ver a Luke de manera frecuente, pero al ser novia de su mejor amigo coincidíamos lo suficiente. Incluso en aquel momento me encontraba en su casa, la misma a la que había ido casi dos meses atrás y en la que me embriagué lo suficiente como para autodenominarme novia de Samuel.

Las partes del proyecto que nos habían tocado a ambos estaban entrelazadas, así que allí estaba yo un domingo terminando de redactar el contenido que había iniciado Luke mientras trataba de no enloquecer en el proceso.

—Me preocupa que frunzas tanto el ceño frente a la laptop —afirmó luego de cinco minutos de silencio—. Pareces estar muy tensa, es un claro síntoma de que no has tenido sexo últimamente.

—Eras tú el que estaba expresando su odio a los números hace un rato.

—La universidad y las empresas familiares han absorbido mi tiempo, a diferencia de ti no tengo ninguna relación estable. —Puso las manos en su cabeza—. Así que el tiempo no me alcanza para interactuar con mujeres más allá de ti, Destiny mis compañeras de clases, la señora del servicio y mi hermana.

—Que triste es tu vida Luke —balbuceé sin girar mi vista de la pantalla.

—Llevo dos semanas sin tener nada de acción, claro que todo es triste.

Unexpected LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora