16. "Veinticinco"

20 2 6
                                    


Capítulo 16

"Veinticinco"



Veinticinco rosas.

Veinticinco papeles.

Veinticinco datos sobre él.

Mi mente todavía estaba tratando de procesar su carta, mi respiración se había descontrolado al leerla. El ruido de mi teléfono que yacía encima de la mesa de noche se hizo presente, el identificador de llamadas me mostraba una foto de Melissa así que lo tomé sin vacilar.

— ¿Melissa estás bien? —Mi tono de voz salió con una nota de preocupación.

— ¿Por qué eres tan alarmista Avery? —Se rió ella—. Estoy en perfectas condiciones.

—Suenas a alguien que no está precisamente sobria —señalé—. Y me preocupé porque tú odias hacer llamadas, al menos que sea una situación de vida o muerte te remites a mandar mensajes.

—Precisamente porque no estoy sobria es que te llamo —me aseguró—, mi mente no está en condiciones de redactar un mensaje de manera decente.

Ella comenzó a relatar una historia muy divertida de cómo había terminado consumiendo alcohol sin parar, al parecer alguna de sus fuentes cercanas le había confirmado que había aprobado un examen que no la había dejado descansar por muchos días. Así que lo que inició siendo un almuerzo tranquilo se convirtió en una noche de fiesta con sus compañeras de clases, sus constantes risas y divagues me contagiaban alegría.

—Te dijera que vinieras conmigo pero ya conozco como eres —vaciló un instante—, aunque me siento ofendida de que no conozco a la Avery borracha.

—Me niego a que la Avery borracha salga nuevamente a la luz. —Sin darme cuenta estaba acariciando la carta, al notar el gesto la tiré a un lado—. Parecía no tener filtro en las cosas que decía y hacía, era muy diferente a mi yo normal

—Las personas cuando están ebrias generalmente muestran su verdadero yo —me explicó—. Precisamente porque eliminamos el filtro de nuestro cuerpo, porque no tememos de mostrarnos tal cual somos; porque no nos interesa incomodar a nadie, somos tan libres como queremos.

— ¿Tu verdadero yo es motivador personal o algo parecido?

—A veces eres realmente insoportable —bufó—. El motivo principal de esta llamada era informarte que no iré a dormir a la residencia hoy.

— ¿Noche alocada a la vista?

—Mi informante necesita ser premiado. —Agradecía que la conversación fuera a través de una llamada telefónica, así no podía notar mi cara de asombro—. Él es muy guapo así que yo también saldré beneficiada esta noche, por lo que debes quitar esa cara que seguro ya traes.

—Nos vemos mañana.

Ella también se despidió de mí para proceder a colgar la llamada, me recosté de mi almohada y por unos segundos me quedé viendo hacia el techo. Mi vida seguía una especie de rutina en la que no sucedía nada interesante, era feliz haciendo lo mismo cada fin de semana.

Era feliz leyendo, era feliz viendo series, era feliz conmigo misma. Pero en momentos me invadían las dudas de si no podría ser feliz haciendo otras cosas, viviendo otras experiencias. Por segunda vez en la noche mi celular vibrando interrumpía mis momentos de reflexión, solo que la segunda vez en vez del nombre de Melissa. Aparecía el de Samuel.

Aparté el aparato de mi vista, no quería responder a nada de lo que me enviara, al menos no hasta revisar sus notas en las rosas.

Me sentía abrumada, no estaba pasando nada que tuviera que alarmar a una joven promedio. Cualquiera en mi lugar hubiera estado más feliz y emocionada que nunca, le hubiera tomado fotos a todo y lo montaría en sus redes sociales.

Unexpected LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora