7. "Motivos"

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Capítulo 7 

"Motivos"

Odiaba las fiestas, el odio incrementaba si eran siestas demasiado grandes.

Aquel día tenía tres motivos específicos para no querer asistir al cumpleaños de Luke.

Los primeros correspondían a actividades muy comunes y que la mayoría disfrutaba: bailar y consumir alcohol. Las pocas personas que me habían visto bailar decían que lo hacía bien, sin embargo, no terminaba de disfrutar cuando me unía a la pista de baile. En vez de disfrutar el proceso del baile, siempre me encontraba pensando en que próximo paso hacer o si parecía ridícula al hacerlos.

En cuanto a las bebidas alcohólicas tampoco les encontraba el gusto, quemaba mi garganta y las personas solían ponerse idiotas cuando lo consumían. En definitiva no quería unirme a ese grupo de personas que se ridiculizaban al estar ebrios, no cuando toda mi vida había pasado burlándome de ellos. Además era muy probable que al no tener práctica consumiendo alcohol acabara embriagándome más rápido de lo que lo haría un consumidor constante.

El único motivo coherente que concebía para asistir a una celebración era la comida, me parecía muy lamentable que muchos jóvenes dejarán de lado ese elemento en sus fiestas, algo incoherente porque todos amábamos comer.

Aquel sábado me encontraba en casa de Destiny arreglándome para asistir la celebración de cumpleaños de Luke, el rubio fue tan amable como para recordarnos el día anterior de forma repetida que teníamos que asistir a su fiesta. Incluso en la mañana llegaron mensajes de textos que recalcaban lo feliz que era al cumplir otro año más de vida y como era vital nuestra presencia.

El plan ideal era irnos a la fiesta en el auto de Mitchell, pero el muchacho estaba negado a ser el conductor designado y perderse la diversión de beber hasta estar ebrio. En tal caso la más idónea para la responsabilidad era yo, pero para mala suerte de todos yo no sabía conducir.

Así que concluimos que la mejor opción era pedir un taxi para los tres. Mitchell no estuvo anotado en mis planes para esa fiesta, pero el hecho de que Samuel le hubiera mencionado en medio de su servicio comunitario que no podía perderse esa fiesta me hizo muy feliz.

Samuel.

Ese era el nombre del último motivo para no asistir a la fiesta.

No tenía nada en contra de aquel muchacho, la única vez que lo había visto había sido amable y yo no era una persona de huir de alguien que ni siquiera conocía a profundidad.

Pero la celebración era en honor a Luke así que era notorio que lo tendríamos alrededor por el resto de la velada, y Luke había demostrado un punto al invitarnos a subir al auto de Samuel: no pensaba quedarse tranquilo con el supuesto amor que yo sentía por su mejor amigo.

— ¿En qué piensas tanto niña? —interrogó Mitchell mientras hacía seña con sus manos para que dejara de ver a la nada.

—En las pocas ganas que tengo de poner un pie en aquella fiesta.

— ¡Me haces el favor y dejas atrás esos pensamientos estúpidos! —me reprendió—. Nos vamos a divertir mucho.

—Por andar escondiendo tu pequeño secretito es que andaré más impaciente por marcharme de allí.

—Par de mocosas yo no las mandé a actuar como extrañas siguiendo a Samuel, y mucho menos a  tratar de sacarle información a su mejor amigo.

— ¡Oye! —se quejó mi amiga quien estaba muy concentrada en la misión de maquillarse a sí misma—, fuimos buenas y no te expusimos directamente.

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