Unexpected Love

25. "El mensaje"

Capítulo 25

"El mensaje"

El viernes había llegado, un día que tuvo un comienzo algo tortuoso por tener que levantarme temprano luego de haberme desvelado, mi único consuelo era que había amanecido acurrucada con Samuel.

Mientras estaba en clases con mis amigos escondía que iba a ir a Nueva York esa tarde, Mitchell escondía que se había besado con Ashton y Destiny escondía algo que ninguno había logrado descifrar. En cuestión de meses nuestra amistad se había vuelto un poco distante y cada vez nos ocultábamos más cosas, sin duda teníamos mucho de qué hablar.

En el trayecto de viaje hacia Nueva York no hablé con Samuel tanto como lo hubiera querido. Él se había concentrado en hablar por teléfono a través del auricular, su padre estaba de viaje así que de un momento a otro algunas responsabilidades cayeron en sus hombros y los de su hermano. Yo sin poder hacer mucho en las dos horas de camino más que aburrirme, me acomodé en el asiento y me quedé dormida.

No supe más de mi cuerpo hasta que sentí besos en la mejilla por parte de mi acompañante, me indicó que habíamos llegado a su casa y que America estaba esperando por mí. Me daba algo de miedo que se tuviera que marchar y me dejara sola en aquel lugar, el sitio parecía una mansión gigante rodeada por hermosos jardines y me aterraba enfrentar la estancia allí estando sola.

Al menos me tranquilizó el hecho de que su madrastra estaba de viaje, los únicos en casa eran su hermana y los empleados. Con un beso en la frente se despidió de mí y yo soltando todo el miedo que traía conmigo me dispuse a tocar el timbre de la puerta principal.

***

—Es un pecado venir a Nueva York y quedarse solo un día —me reprendió America.

Ella estaba metiendo alfileres en el vestido para ajustarlo a mi medida, no llegué a imaginar que ella sería quien haría los diseños de aquel gran día; pero al fin y al cabo ella era una muy buena diseñadora y por lo visto era cercana a los Wright.

—A duras penas vine hoy —admití mientras trataba de observarme en uno de los espejos que había en aquella habitación, cosa que era imposible debido a que America lo impedía—. Tengo pensado visitar a mis padres este fin de semana.

La mujer se apartó para observarme desde la distancia, y cuando al fin tuve la oportunidad aproveché para verme en el espejo. El vestido era largo, suelto y de tela algo sedosa, contaba con un solo hombro y tenía apliques de brillos que ajustaban el hombro y la cintura.

—Te ves hermosa —comentó Lindsay despegando la mirada de su teléfono, estaba sonriendo y sus ojos parecían reflejar felicidad—, ojalá estuviese Samuel para que te viera.

—Supongo que tendrá que esperar hasta diciembre —respondió America volviendo a poner las manos en el vestido.

—Todo por andar haciendo cosas aburridas con Nathan, como papá no está para hacerlas tienen que ir ellos.

—Esas cosas aburridas son las que llevan comida a tu mesa y pagan tus caprichos —dijo America.

La muchacha había estado acostada en un sofá que había en el lugar, pero al oír el comentario de America se sentó.

—No estoy diciendo que trabajar sea innecesario —se defendió—, estoy diciendo que es aburrido. Deja de estar a la defensiva conmigo.

—Lo siento por no saber que esperar de ti, nunca se sabe con qué vas a salir o de qué humor vas a estar.