41. "Harvey y Samantha"

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Capítulo 41

"Harvey y Samantha"

Samuel

—Llegaste más temprano de lo que esperaba —dijo mi hermano luego de abrirme la puerta de su departamento—, estoy haciendo jugo verde. Ponte cómodo y ahorita te llevo un poco.

Sin esperar alguna otra indicación de Nate pasé hasta su habitación de invitados, dejé mi maleta junto a la cama matrimonial y regresé hasta la sala de estar a sentarme en uno de los sofás. Ese lugar era uno de los sitios en los que me sentía más familiarizado, había ido las veces suficientes como para sentir que era parte de él.

—Lamento haber interrumpido tu spring break, sé lo especiales que son esos días cuando se está en la etapa universitaria. —Nate se acercó con un vaso repleto de líquido verde, prefería no preguntar qué tenía adentro así que me quedé callado cuando se sentó en el sofá de enfrente—. Pero sabes que no te hubiera llamado si no lo considerara necesario.

—Vas a ser papá, eso es lo que me querías decir. —Recordé mi conversación con Avery, pero la cara de Nate no mostró más que confusión—. Yo sé que debe ser inesperado, ¿quién será la madre de mi sobrino?

—Te fumaste yerba de la mala en Miami, tómate tu jugo a ver si retomas la conciencia. —Hice caso y bebí un sorbo con algo de miedo, sabía un poco a césped pero no me atrevía a contradecir a Nathan—. Sabes que mi papá se está quedando en el hotel de Upper East Side...

—En realidad no sé —lo interrumpí—, no hablo con Harvey desde diciembre.

—La pelea con Lana se fue para largo, creo que han discutido muchas veces más durante estos meses. No sé muchos detalles porque no es algo que él me comente, lo único que sé es que papá y Lindsay se están quedando en esa sede y que Lana es la única que sigue en la mansión de Old Westbury.

—Lindsay debe tener más detalles —Era hija de ambos en todo caso—. Me impresiona demasiado que ella no esté con Lana.

—No me sentaré con Lindsay a compartir chismes, a duras penas soporto cruzarme con ella más seguido de lo que lo hacía antes. —Rodó los ojos y bebió al menos la mitad del jugo que tenía en su vaso, entonces yo bebí un poco más del mío—. Supongo que Lindsay seguirá rebelde y Lana no soporta que le lleven la contraria, veremos cuánto dura sin andar igual de víbora que su madre.

—Han pasado casi tres meses, tal vez la rebeldía de Lindsay es más que un simple capricho —murmuré y mi hermano solo se encogió de hombros

Mi contacto con Lindsay había dicho casi nulo durante el año que transcurría, de todos modos no era usual que habláramos más que cuando papá nos obligaba a juntarnos. Pero si ella seguía peleada con Lana lo veía como una buena señal, no sería algo que pensaría de una pelea común entre una madre y una hija, pero como Lana me caía mal prefería pensar que tal vez Lindsay estaba abriendo los ojos.

La llamaría luego, tal vez hasta la visitaría.

Nate podía huir de nuestra hermanita, pero yo siempre había querido reforzar nuestro lazo.

—Al estar quedándose en ese hotel, papá también empezó a recibir su correspondencia allí. —Tomé más del jugo, tome hasta que solo quedaban partes de vegetales en el fondo—. El jueves papá no estaba en la ciudad y me llamó diciendo que había unos documentos importantes en la correspondencia, documentos que tenía que buscar para que le dictara ciertos datos.

— ¿Estamos en quiebra? —Nate negó—. ¿Papá está metido en negocios turbios? —Repitió el gesto—. Vamos hermano, deja el suspenso y dime qué pasa de una vez por todas.

Unexpected LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora