Unexpected Love

22. "Vulnerable"

Capítulo 22

"Vulnerable"

Mi teléfono no dejaba de vibrar sobre la mesa, los mensajes seguían llegando más seguidos de lo que llegaban antes.

El pobre aparato debía estar a punto de protestar por ese hecho, porque jamás había sido utilizado para recibir o enviar tantos mensajes; el uso que le daba se remotaba en ver series o cosas por el estilo. Pero desde que Lindsay Wright había conseguido mi número telefónico, los mensajes no cesaban. Todos a mí alrededor se daban cuenta del repentino interés de la muchacha en mí.

Melissa no creía que hubiera algo por lo que preocuparse, no lo tomó como un asunto que tuviera mucha importancia.

Destiny lucía incómoda cada vez que se daba cuenta de los mensajes de Lindsay, dudaba que se tratara de celos de mejor amiga; antes había tenido otras amigas y la rubia no se había inmutado por ello. Pero Destiny tenía toda la semana ocultando cosas, así que no me interesé mucho en darle detalles de mis asuntos.

Mitchell era el que se mostraba más positivo, para él era una buena señal que mi reciente cuñada quisiera tener contacto conmigo. Al fin y al cabo tendríamos que convivir más seguido, según lo que decía mi mejor amigo.

Luke era el caso más peculiar, cada vez que notaba alguna notificación proveniente de la chica de diecisiete años se persignaba y le pedía a Dios que lo protegiera de ella. Me causaba mucha curiosidad la relación entre ese par -si era que existía alguna-, pero ya me encontraba lo suficientemente sumergida en mis asuntos como para pensar en los de los demás.

Lindsay no había sido grosera en ningún momento, de hecho había sido amable y cortés conmigo; yo no era estúpida, sabía que ella se quería ganar mi amistad y confianza de algún modo. No era como si fuera algo malo, no tenía nada en contra de la muchacha y de hecho me parecía linda.

La cuestión estaba en que todos los que realmente la conocían me advertían que no me fiara mucho de ella, que era una rareza que me tratara de ese modo. Según todos la verdadera Lindsay era la chiquilla grosera que había sido en la fiesta de America, así que mi cabeza estaba vuelta un lío por una adolescente que apenas había visto un par de veces.

Mi vida necesitaba el toque aburrido con el que había contado la mayoría del tiempo, anhelaba algo de tranquilidad y eso solo lograría en casa de mis padres. Estaba decidida en viajar hacia allá al terminar la semana, no le había contado nada a mi madre para no arruinar la sorpresa.

Los planetas parecían alinearse para que pudiera viajar tranquilamente, pero si algo había aprendido durante los últimos meses es que en mi vida la tranquilidad ya no reinaba, y que en determinado momento todo podría ocurrir.

-En serio necesito que me asistas a Nueva York el viernes -siguió insistiendo Samuel-, ya te dije que nos vamos luego de clases así que no te perderás de nada.

- ¿Qué hay de servicio comunitario?

-No tienes servicio comunitario los viernes, deja de inventar excusas.

Llevaba varios minutos hablando por teléfono con Samuel, la prueba de los vestidos del cortejo de la boda de sus padres era el viernes; al ser yo parte de ese cortejo tenía que asistir. La cuestión era que no quería hacerlo ese día, razón por la cual caímos en una discusión innecesaria, pero con el genio que cargábamos era difícil ceder para cualquiera.

-De acuerdo señor sabelotodo. -Apreté con más fuerza el teléfono-. ¿Me debo acostumbrar a no tomar mis propias decisiones?

-No te estoy quitando libertades, solo te pido que no inventes excusas y me digas la verdadera razón de que no quieras viajar el viernes.