Capítulo 23
"Nuevo comienzo"
Uno de los secretos para que una relación perdurara era asentar las bases desde un principio, definir las cosas que se querían y los límites de casa uno. Esa tarde había comprendido eso, lo comprendí cuando luego de terminar de limpiar las lágrimas de Sam empecé a conversar con él. No fueron temas banales los que hablamos, por primera vez parecía que ambos estábamos en la misma página y eso me ponía más ansiosa y feliz de lo que hubiera esperado. Sentía que había una luz al final del túnel, y que podría empezar a liberarme de mis temores.
Prometí ser más entregada y a brindarle más confianza, también prometí acompañarlo a los eventos que él solía asistir sin titubear demasiado. Él por su parte prometió darme mi espacio cuando lo necesitara, así como no ponerme en ninguna posición que me pudiera llegar a incomodar. Pero sin duda la promesa más grande la hicimos ambos: ser honestos el uno con el otro y no dejarnos llevar por lo que otros dijeran.
Algo dentro de mí me decía que esa promesa la había sacado a relucir por culpa de su familia, tal vez temía que me dejara llevar por comentarios de ellos. Ya había tenido mi primera experiencia con Lindsay la noche en la que la conocí, y es que a pesar de que luego de eso había sido una muchacha dulce y atenta; mi mente aún recordaba como ella me insistía en que tenía que alejarme de Samuel porque él huía de todo.
Me negué a darle poder a la muchacha de seguir invadiendo mi mente, más cuando demostrando que era alguien de palabra me encontraba arreglándome para ir a una fiesta de Halloween en la que Sam era anfitrión. Se sentía genial que la única preocupación que se me pasaba por la mente era que disfraz usar, era obligatorio llevar alguno para poder ingresar.
—Avery Cooper enloqueciendo por ropa y no por la persona que la acompaña —dijo Melissa cruzándose de brazos en el umbral de la puesta—, esto sí que es una novedad. Debo conocer a Samuel, que logre ese efecto en ti lo vuelve una eminencia.
—No estoy segura que sea algo así como una eminencia, pero atractivo sí es —agregó Xia quien iba caminando por el pasillo con un tazón de cereal.
— ¡Hasta Xia lo ha visto y yo no! —se quejó Melissa.
— ¡Al menos que alguien me ayude a buscar algo con lo que disfrazarme no quiero opinión de nadie! —grité tan fuerte que todas en el apartamento pudieron oírme.
La verdad es que Samuel me había invitado a la fiesta y la única razón por la que accedí fue porque él se había ofrecido en llevarme a la residencia a recoger algo de ropa. La última vez que había salido a una fiesta con él había amanecido en el hotel Platinum, así que al ser la celebración allí no quería arriesgarme a quedarme sin nada de ropa, menos si no estaba Lindsay para salvarme.
—Tengo algo parecido a un disfraz —dijo Rosie apareciendo en mi puerta disfrazada de enfermera—, pero no sé si te guste.
— ¿Qué tienes?
—Un disfraz de diablilla —murmuró entre risas—, es muy provocador y seductor. Pero no sé si vaya con tu estilo, al fin y al cabo eres como un ángel, el único ángel que pernocta en este lugar.
Rosie desapareció con la misma rapidez con la que había aparecido en primer lugar, ella era la compañera de habitación de Xia y a diferencia de la asiática ella era mucho más extrovertida. Su cabello rojizo, sus ojos verdes y personalidad interesante la convertía en un imán de chicos; además ella nunca se había negado en disfrutar de su vida sexual y divertirse cada vez que se le presentara la ocasión.
En resumidas cuentas yo podría calificar como la más angelical de las seis chicas de nuestro piso. Lisa y Esther eran las otras dos muchachas que faltaban esa noche, últimamente no se quedaban tanto en la residencia porque se la pasaban en casas de sus respectivas parejas. Dudaba que sus padres supieran de ello, y cada día rezaba porque no hicieran una visita sorpresa. Melissa y Rosie eran chicas liberales que no temían a los prejuicios que pudieran crear sobre ellas, podían fácilmente envolver a cualquier hombre sin terminar afectadas en el proceso. Xia no se relacionaba tanto con los chicos, al igual que yo era la única que no había dado indicios de enrollarse con alguien; sin embargo, debido a su fuerte personalidad y mal carácter tampoco clasificaba como un ángel.
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Unexpected Love
RomanceAvery Cooper era una chica sentimental, pero le huía a los líos amorosos. A ella no le gustaba nadie, ni siquiera sentía un poco de atracción por algún chico. Samuel Wright lo tenía todo menos estabilidad, todo el mundo pensaba que él estaba bien, p...