Unexpected Love

3. "Monotonía"

Capítulo 3

"Monotonía"

Estudiar fuera de la ciudad de en la que se había pasado mayor parte de vida tenía ventajas y desventajas, extrañaba a mis padres, extrañaba a mis abuelos, extrañaba incluso aquellas cosas cotidianas a las que no solía darle importancia en el día a día. Las charlas banales con los vecinos, el olor a pan recién horneado de mi panadería favorita, e incluso cómo se sentía dormir en mi cama.

Todas esas eran las cosas que me provocaban aquella sensación de embriagadora nostalgia, nostalgia que me hacía querer tomar mis cosas y devolverme a mi hogar sin mirar atrás.

Pero a la vez al vivir en Filadelfia por mi cuenta había aprendido a valerme por mí misma, a lo que significaba tener algo de independencia y en muchas ocasiones disfrutaba el no tener que rendir cuentas sobre ciertos actos. Sin embargo, las primeras semanas de clases siempre me afectaban más y allí estaba llamando a mamá diariamente.

Con el ánimo un poco bajo comencé la segunda semana de clases, ya había acabado las presentaciones y los profesores solían volverse más estrictos durante esos días. Se podía decir que se venía la parte complicada, pero al ver a mis amigos sentados en el comedor no pude evitar sonreír e ignorar mis dilemas.

— ¡Buenos días mis niños! —grité de forma animada haciendo que los dos dieran un respingo.

—Te recuerdo que yo soy mayor que tú Cooper. —Mitchell me señaló con su dedo y movió su cabeza de forma un poco teatral—. Y termina de sentarte para seguir con mi historia.

— ¿De qué hablan? —Me senté y empecé a desenvolver el sándwich que había llevado para desayunar.

—Pues resulta que nuestro amiguito se enamoró fugazmente de dos chicos —agregó Destiny—. Eso solamente con ir el sábado a servicio comunitario, realmente rompes tus propios records Mitchell.

— ¿Los conocemos? —pregunté luego de tragar un bocado del desayuno—. ¿Son tan guapos como para que ya andes pensando en ellos?

—Algo guapos sí son. Aparte tienen dinero Avery, eso se les nota. —Se encogió de hombros—. Aunque ahora que lo pienso, uno de ellos es muy apetecible para la vista.

—Bueno si de algo sé yo es de esa clase de chicos —comentó la rubia dándole golpecitos a la mesa con su mano—. Exijo ver una foto, para comprobar de lo que estamos hablando.

El chico sacó su teléfono y comenzó a indagar en su galería de fotos, por tratarse de Mitchell ignoré su teléfono evitando poder mirar alguna foto comprometedora por accidente; amaba mucho a mi amigo pero no quería ver genitales masculinos por allí. Seleccionó una en la que aparecían todos los integrantes de su servicio comunitario, estaban las mujeres paradas una al lado de las otras mientras que los chicos estaban agachados en la parte delantera. Empezó a hacer zoom justamente en uno de los chicos, estatura baja, piel pálida y unos anteojos, fui la primera en notar de quien se trataba así que me comencé a reír.

—Es el novio de una chica que estudiaba en mi preparatoria en Cleveland —dije antes de empezar a reír sin control alguno—. No creo que se muestre muy interesado en el sexo masculino si te soy sincera.

—Yo la odio. —Destiny no pudo evitar rodar los ojos con indiferencia—. Él no cumple exactamente con el prototipo de belleza que a mí me gusta, pero su novia me odia de la misma manera en la que yo la odio a ella, así que de mi parte tienes pase libre para hacer lo que quieras con él.

—Yo no estoy diciendo que intentaré nada con ninguno de los dos. Y siendo certeros creo que ambos están en una relación, y plato de segunda mesa tampoco soy.