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Narra Giuliana.

Estábamos yendo a la casa de Enzo.

Ya hable con mi papá y me dijo lo mismo que mi novio, no puedo creer que haya hecho eso, todavía no lo creo. Ya llegamos a Lisboa y es hermoso, no puedo creer que vaya a vivir acá.

Cuando llegamos Enzo me dijo que me acomodara y que me ponga cómoda, nuestras cosas llegaron en un avión privado que mando mi papá.

Siento como si se hubieran cansado de mí, prácticamente me mandaron a venirme a vivir a otro país con Enzo solamente porque querían que sea una mujer independiente, ¿Por qué no dejaron que me quede allá en Mar del Plata con ellos, pero en una casa diferente? Si no querían que viva con ellos me lo hubieran dicho y yo buscaba algo y un trabajo. No puedo creer que hayan hecho esto.

Algo no me cierra...

Enzo dijo que me quede tranquila y que cuando me sienta lista busque trabajo, que él no tenía problema en que yo no trabajara. Pero obviamente mañana voy a salir a buscar algo. No me importa si tenga que limpiar baños en un hotel, mientras me paguen bien y no sea una mantenida voy a estar satisfecha.

Nos fuimos a ordenar nuestra ropa y después pedimos comida por internet y cenamos. Ayude a Enzo a limpiar, él me decía que dejara y que él o limpiaba, pero tengo que ayudarlo si vamos a convivir juntos.

—Amor, que raro vos despierta tan temprano —dice Enzo dándome un abrazo.

Me levante temprano, a las ocho, algo que nunca hacía. Prepare el desayuno y le serví te a Enzo mientras se sentaba. Él hoy iba a entrenar y yo tenía que salir a buscar trabajo, estuve pensando mucho en algún restaurante como mesera, o limpiar los vestuarios en Benfica, pero no quiero estar tan cerca de Enzo, no quiero ser tan intensa.

—Hoy juega River —me dice Enzo masticando la tostada con dulce de membrillo.

—Si, a las cuatro —respondí poniéndole manteca a mi pan.

Nos quedamos callados, fue raro porque siempre tenemos un tema de conversación. Yo cuando tomo confianza hablo hasta los codos, más si es con Enzo o Juli.

No hable con mis papás desde ayer, que me dijeron que se iban a Canadá. Tampoco iba a llamarlos, o por lo menos, ahora no.

Terminamos de desayunar y limpiar, lo lleve al entrenamiento y yo salí a dejar mi curriculum por diferentes negocios. Aproveche que Enzo me presto su auto y compre cosas que necesitaba en su casa, bueno, ahora es nuestra casa.

Pase por un restaurante que vi que había un cartel donde buscaban a un cantante, no importa si no era reconocido.

Yo recordé mis momento del pasado donde quería ser como Madonna, había hecho clases de canto, baile y teatro. Tenía una buena voz, y no me avergüenza estar frente a personas viéndome cantar. Así que entre.

—Boa tarde —dije al entrar al restaurante, donde habían unos chicos limpiando—. Eu venho para o anùncio.

Yo sabía portugués porque en la secundaria decidí este idioma para estudiar, ya que voy a ingles desde los cuatro años.

—Boa tarde, senhorita —me saluda una mujer rubia con pechos voluminosos—Você é um cantor profissional?

—Não, mas cantei dos dez aos quinze anos.

—Você não é daqui, você tem outro sotaque —me sonríe simpática.

—Sou argentina, vim morar aqui pelo meu namorado.

—Me lo hubieras dicho antes, yo también hablo español —me dice con un acento muy marcado. Yo le sonreí—. ¿Quieres cantar una canción? Con la que tu más cómoda te sientas.

Me quede pensando,

—All the pretty stars shine for you, my love. Am I the girl that you dream of? All those little times you said that I'm your girl. You make me feel like your whole world. I'll wait for you, babe, that's all I do, babe. Don't come through, babe, you never do. Because I'm pretty when I cry, I'm pretty when I cry.

—Esa canción es de Lana del Rey, ¿verdad?

—Sí, se me todas sus canciones —le dije feliz ya que conocía a Lana y yo me sentía súper bien cantando sus canciones.

— ¿Tu tocas la guitarra? Porque podrías tocarla y cantar...

—Sí, sí se tocar.

—Bueno, empiezas mañana con el trabajo —me sonríe—. Te pagamos 5000 más la propina que clientes quieran darte.

—Bueno, sí. Muchísimas gracias.

Salí del restaurante después de haber hablado de cómo iba a ser. Es de lunes a viernes, de las nueve hasta las doce. Me pagan 5.000 escudos portugueses por día, más la propina que los clientes quieran dejarme. A la semana son 25.00 escudos portugueses, que en pesos argentinos serian 19.120 pesos. Al mes serían más 50.000 escudos portugueses, que en pesos argentinos son 38.241 pesos.

Es un sueldo de mierda comparado a lo que gana Enzo, pero ¿Para qué quiero más? Somos dos y eso basta.

Igualmente también quiero buscarme un trabajo para la tarde o mañana, porque no iba a estar al pedo como catorce horas. Enzo tiene una chica para limpiar la casa, y yo no la voy a ayudar, porque para algo se le paga.

Así que fui a varios lugares, pero ninguno necesitaba algún otro trabajador. Casi que me volvía a casa hasta que vi un salón de uñas, ahí baje y quede con hablar con la dueña mañana a las una y media.

Pase a buscar a Enzo cuando me mandó un mensaje diciendo que ya había terminado. Lo espere un rato y después subió al auto con su pelo mojado y olor al champú que yo uso. Me pregunto como me fue y le conté todo.

—Pero un trabajo está bien, amor. No te preocupes —me dijo mientas acariciaba mi muslo derecho.

—No voy a estar al pedo toda la mañana y tarde, Chinito. También tengo que salir a laburar.

—Bueno... —dijo no muy convencido—. ¿Qué onda con el portugués?

—Falo português desde os treze anos, Enzo —le respondí mirándolo enojada, había parado en un semáforo.

Él se ríe y yo sigo el camino a casa.

Antes de llegar pase a comprar comida, esta semana iba a ser así: comprar comida hecha y comer desde la bandeja. No íbamos a limpiar ni nada hasta que compremos más cubiertos, vasos y platos. Enzo no tenía nada, dejo todo en Argentina. No sé cómo hace cuando viene su hija, pobre Oli.

Nos acostamos a mirar el partido de River mientras comíamos helado, los dos abrazados. 

Aproveche en el entretiempo que Enzo se fue al baño para subir la foto que me había sacado antes de bajar al restaurante. La subí a Instagram. 

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𝐌𝐈𝐄𝐍𝐓𝐑𝐀𝐒 𝐘𝐎 𝐄𝐒𝐓É 𝐀𝐂𝐀 ✦ 𝘌𝘯𝘻𝘰 𝘍𝘦𝘳𝘯𝘢𝘯𝘥𝘦𝘻 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora