39.- Secretos

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Dove

—Nos vamos —digo al pasar junto a mi novio y su hija, intentando mantener mis lágrimas a raya y evitando pensar la horrible noticia que me dio mi padre.

No me detengo para ver a Logan, pero sé que él está detrás de mí y carga a Leah, dice mi nombre un par de veces pero no lo miro. No puedo. Solo quiero salir de aquí y que mi padre quede en el jodido pasado.

Él hizo su elección y no fui yo.

Nunca me eligió a mí, ¿por qué lo empezaría a hacer ahora?

No me sorprende, pero aun así me decepciona.

Es un padre de mierda, así como se dijo a sí mismo hace unos minutos.

Intento mantener las lágrimas a raya todo lo que puedo, pero una vez que salgo de Bob's church, no puedo evitarlo más. Me detengo en seco porque las lágrimas nublan mi visión. Saco mi teléfono del bolsillo trasero en mis vaqueros y empiezo a pedir un taxi. Mis manos están temblorosas y me concentro demasiado en que mis dedos aterricen en los lugares correctos, la primera lágrima cae de mis ojos y la limpio con furia.

Siento la mano de Logan en mi hombro y levanto mi mirada solo un instante antes de apartarla, pero él toma mi barbilla para que lo mire otra vez. Me observa con absoluta preocupación, al igual que Leah, de alguna manera se da cuenta de que no estoy feliz como usualmente sé estar a su alrededor y por la mirada que me da, sé que no le gusta.

—¿Qué pasó? —pregunta mi novio—. ¿Qué te hizo?

No es lo que me hizo, es lo que me dijo, como si esa noticia no hubiera arruinado mi vida y todo lo bueno que penssaba de mi padre.

—¿Podemos ir a casa? —pregunto en lugar de responder.

—Claro...

Intento respirar para mantener las lágrimas a raya, pero no puedo hacerlo... no hasta que Leah se estira y coloca una de sus pequeñas manos en mi mejilla, limpiando una lágrima.

—No llo'es —dice con su voz pequeña y sigue acariciando mi mejilla con sus pequeños deditos.

Su petición me conmueve tanto que nuevas lágrimas se forman en mis ojos. Me apoyo en su mano y ella se lanza hacia mí. La atrapo y la sostengo contra mí, abrazándola como me hubiera gustado que mi padre o mi madre me abrazaran cuando era pequeña.

Si Leah fuera mía, jamás le hubiera hecho ni la más mínima cosa que me hicieron a mí. Es decir, una vez que decides tener a tu hijo, debes amarlo ¿no? Es tu jodida responsabilidad como padre protegerlo de que personas de mierda le lastimen, es tu deber velar por su bienestar y no hacerle la vida imposible cada vez que respire. Debes cuidarlo, protegerlo, amarlo... porque si no vas a hacer eso, entonces ¿por qué decides seguir con el embarazo? ¿Por qué carajos decides tener un bebé si vas a ser una mierda de padre o madre?

¿Por qué pisoteas a tu hija cuando te llenas la boca diciéndole a los medios que la amas?

Ahora que lo pienso, Leah también ha sido abandonada por su madre. La única diferencia es que su padre la ama tanto que jamás permitiría que la lastimen, cosa que yo no tuve ya que mi madre ha sido la persona que más me ha herido en este mundo. Además, si las cosas con Logan funcionan en un futuro... yo jamás trataría a Leah de la manera que mi padre y el esposo de mi madre me trataron. Nadie se merece eso, y esta niña en mis brazos, se merece el puto mundo.

Y, al mirarla, me doy cuenta de que no sólo he logrado amar a Logan. En el poco tiempo que he estado junto a Leah, siento un amor tan grande que me resulta inexplicable y por la manera en que ella me mira, sé que me quiere con la misma intensidad que yo la quiero.

Mi Mejor Problema (AD #3) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora