53.- Cruel

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Dove

Mamá coloca una taza de café frente a mí y otra frente a la señora Jones. Le agradezco a mi madre con una sonrisa y ella aprieta mi hombro con cariño.

—Si necesitas algo, no dudes en gritar —dice, antes de mirar a la señora Jones con una mirada mortal e irse, dejándonos solas.

—Pensé que no se hablaban —dice Josephine, tomando un sorbo de su café un momento después de que mi madre sale del comedor.

—Y yo pensé que usted no se entrometía en la vida de los demás.

—No me estoy entrometiendo, estoy preguntando qué pasa en la vida de mi futura nuera.

Mi mano se congela en el aire, en el momento justo que llevaba la taza de café a mis labios y miro a Josephine, quien está fracasando al intentar disimular una sonrisa. Dejo la taza sobre el plato de cerámica mucho más fuerte de lo que debería y por un segundo me preocupa haberlo roto, pero ya tengo la ira bullendo en mis venas.

—¿Disculpe? —pregunto, con dientes apretados.

—Seremos familia en algún momento, serás mi nuera y tengo derecho a conocer a la familia que acogerá a mi...

—¿Qué está haciendo aquí, señora Jones? —le interrumpo antes de que siga soltando tantas tonterías. La sonrisa se borra de su cara y también deja la taza sobre el plato, mucho más suave que yo.

—Solo estaba bromeando —murmura y escucho un tinte de nerviosismo en su voz.

—Ahora no es momento de bromear. Solo quiero saber qué es lo que quiere hablar conmigo.

Cualquier signo de burla se ha escapado de su rostro y ahora luce apenada.

—Vine a disculparme contigo.

—¿Sobre qué exactamente?

—Sobre todo. Sé lo que pasó con mis hijos... con ambos.

Me remuevo en mi silla, de manera incómoda.

—El único problema que tengo es con su hijo...

—Jessica me lo contó —me interrumpe y escuchar el nombre de mi ex mejor amiga hace que una ola de dolor se expanda por todo mi pecho—. No se lo dijo a Logan, no quería molestarlo más de lo que ya lo estaba, solo me lo dijo a mí y quiero que sepas que yo los orillé a esto.

—¿Así que está aquí para disculparse en nombre de sus hijos? —es mi turno de sonreír, pero lo hago sin humor—. Y yo que pensé que lo haría por todas las cosas que le dijo a su hijo sobre mí.

Ella agacha la cabeza, es la primera vez que la he visto tan avergonzada y... triste.

Porque si hay alguna emoción que Josephine no puede ocultar, esa es la tristeza, por lo visto.

—No quería que tu amistad con Jessica terminara, ni siquiera quería que terminaras con Logan —dice y veo que sus ojos se enrojecen.

Sin embargo, sus palabras me parecen tan ridículas como esta situación, por lo que no puedo evitar que una risa seca se escape de mis labios.

—Mire, señora Jones, si vino aquí con mentiras...

—¡No son mentiras! —grita, luciendo frustrada—. Solo déjame... explicarte, por favor.

—Me cansé de las mentiras, ¿vale? No quiero escuchar como justifica a su hijo y aboga por Jessica. Ambos me hicieron mucho daño.

—Lo sé... pero solo escúchame, ¿quieres?

Pego mi espalda a la silla y me cruzo de brazos, invitándole a hablar. Josephine respira un par de veces, antes de empezar a hablar:

—No quería que las cosas con mis hijos terminasen así y aunque no lo creas, tampoco quería que terminaras tu relación con Logan.

Mi Mejor Problema (AD #3) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora