Mi Mejor Problema (AD #3) ✓

14.- Obsesionado

Logan

Cuando mi vida dejó de ser una puta mierda y empezó a recomponerse, fue cuando volví a casa después del servicio militar y conocí a Dove.

Salem al tener un condado de ricos, significa que todos se conocen, pero por alguna razón Jessica y Dove se conocieron una vez que me fui al servicio militar. No conozco la historia por completo, pero creo que la madre de Dove se avergonzaba de su hija por ser hija de un engaño tanto como para educarla en casa gran parte de su vida. Escuche que el padre de Dove fue el que intervino para que su madre deje de ser tan mierda con su hija, pero aún así eso la afectó demasiado y ahora ni siquiera le gusta hablar con su madre.

Dove es más inocente que otras chicas, a pesar de que quiere hacer creer lo contrario con su cuerpo cubierto de tatuajes, su maquillaje oscuro y su ropa holgada. El estar oculta gran parte de su vida, fue lo que le hizo ser tan inocente e ingenua, tan sensible a las situaciones, aunque ahora ya lo disimula mejor que hace unos años atrás. Es buena actriz, pero la conozco desde hace tanto tiempo que sé cuando ella miente.

Sé cuando está triste o enojada, y en este momento ella está ambas.

Hace una semana fue la última vez que nos acostamos, y que por consecuencia, hablamos.

Siete putos días desde que pude hablar con ella y que lo desperdicié gritándole y siendo un cabrón.

La cagué, lo sé.

Me tomó solo una semana darme cuenta el idiota que he sido. Bueno, dos días, considerando cinco días de absoluta negación en las que he pensado que Dove era quien me debía una disculpa, sin embargo, desde ayer simplemente verla ignorándome empezó a doler mucho más de lo que podía soportar y empecé a recrear toda la escena en mi cabeza. Me di cuenta lo mal que he actuado con ella, y me considero lo suficientemente maduro como para aceptarlo, a pesar de lo mucho que se ha herido mi orgullo.

Ahora, me quema tan solo saber que está a unas cuantas puertas de la mía y no hacer nada para poder enmendar la distancia que nos separa.

No entiendo por qué siento un escozor ácido en mi pecho al solo pensar en ella, al recordar sus ojos azules brillantes que contrastan tan hermosamente con su piel, al recordar su voz cuando hablaba y cantaba, el sonido de sus gemidos, o lo bien que me sentí tan solo cuando me tocaba. No entiendo por qué me duele al recordar como se siente su cabello largo y rizado entre mis dedos, su piel bajo mi tacto, o mi boca sobre la suya. Tampoco estoy listo para entenderlo, pero eso no me deja dormir por las noches.

Suspiro y miro la hora, son las cinco y , aparto las sábanas que cubren mi cuerpo. Es el segundo viernes del mes, lo que significa que ya debo iniciar con mis funciones en el hospital y dejar todo listo para el lunes, pero no me puedo ir si no logro hablar por lo menos una vez con Dove.

Me acerco al baño y tomo una ducha de agua caliente, que logra despertarme por completo, al salir, me doy cuenta que la cama ya está tendidavoy a mi armario y sonrío al ver mi ropa ya planchada y lista para usar, colgada en el perchero que Marie asignó para colocar mi ropa todos los días. Me hago una nota mental para agradecerle después.

Me coloco la camisa azul pálido, los pantalones de vestir azul marino, la corbata gris que combina con mis ojos y la chaqueta del mismo color de mis pantalones. Peino mi cabello hacia atrás como siempre, coloco algo de colonia en mi barbilla recién rasurada y en mis muñecas, al igual que algo de perfume en mi cuello. Me miro al espejo y siento un pinchazo en el pecho.

Espero que a Dove le siga gustando.

¿De dónde vino eso?

Niego con la cabeza y aparto ese pensamiento, antes de salir de mi habitación. Miró hacia el fondo del pasillo, es aún muy temprano en la mañana, por lo que debe estar dormida. Suspiro una vez más antes de seguir el camino y alejarme por el pasillo.