Dove
Me da vergüenza reconocer lo mucho que estoy disfrutando sus labios sobre los míos, su lengua en mi boca y sus manos en mi cuerpo. Me avergüenza reconocer todas las emociones que siento al estar a horcajadas sobre él y besándolo como siempre he querido besarlo y no he podido permitirlo en todos estos años desde la graduación.
Sus manos son grandes y estilizadas, me han gustado siempre y el hecho de que ahora me estén tocando, me hace estremecer completamente. Toca desde mi cintura hasta mis caderas y después a mi trasero por sobre mis shorts ajustados. Muevo mis caderas sobre su entrepierna y él gime, enviando una corriente por todo mi cuerpo hasta mi sexo.
Ya me encuentro húmeda y solo nos hemos besado. Pero en mi defensa, él se siente muy duro debajo de mí.
Paso mis manos por su cabello, acariciando las suaves hebras rubias. No tiro de él, solo lo acarició, pero Logan jadea como si hubiera tirado de su cabello. Sus manos se adentran en mis pantaloncillos para tocar mis nalgas directamente y siento que podría venirme con solo eso. Gimo y Logan se aleja, rompiendo el beso.
—Quiero cogerte otra vez —murmura en mis labios y deja pequeños besos, pasando por mi mandíbula hasta mi cuello.
—Pues hazlo.
Logan se tensa ante mí respuesta, luego asiente y muerde mi cuello. Gimo ante ese contacto y en este momento, no puedo diferenciar si sentí placer o dolor.
Su boca regresa a la mía y toma el final de mi camiseta. Me la quita sobre la cabeza y reprime un gruñido al ver que no llevo sujetador.
—Joder, Dove —gruñe, llevando sus manos a mis pechos.
Su boca se une a sus manos, succiona uno de mis pezones mientras que su mano juega con el otro. No sé qué hacer, tampoco sé porqué se siente tan bien que sólo esté lamiendo mis pechos, pero lo hace. Realmente me gusta que lo haga. Su boca toma el otro pezón y sus manos empiezan a bajar ligeramente mis shorts, revelando mi abdomen, pero sé que quiere desnudarme, así que alejo su boca y le doy un beso en sus labios antes de pararme de su regazo. Bajo mis shorts junto con mis bragas y Logan me mira de una manera casi depredadora cuando regreso a su regazo.
Paso mis manos por sus hombros y cada una de mis piernas están a cada lado de sus caderas. Me inclino para besarlo, cerrando mis ojos y sin saber cómo calmar los temblores de mi cuerpo. Estoy un poco nerviosa. Esta es la segunda vez —bueno, la cuarta considerando que esa noche lo hicimos tres veces—, que vamos a follar y honestamente no sé qué hacer o donde poner las manos. La noche de la fiesta ambos habíamos bebido y por alguna extraña razón y a pesar de haber sido la primera vez, tenía el control de mi cuerpo. Ahora no sé qué hacer, no sé dónde poner mis manos o como debería moverme. Además, estoy empezando a sentirme incómoda con mi desnudez y Logan lo nota, ya que deja de besarme para verme a los ojos y sube una de sus manos para apartar el cabello de mi rostro.
—¿Estás bien? —pregunta y su voz suena tan suave, pero a la vez tan ronca que me hace olvidar casi por completo de mis dudas.
—Sí… estoy bien —digo, asintiendo.
—¿Qué quieres hacer, Dove?
—¿Hum?
—¿Quieres hacer algo en particular? Te pusiste muy tensa.
Paso una mano por mi rostro y luego por mi cabello, apartándolo. Logan por un momento me mira casi embelesado, pero después pestañea y vuelve a concentrarse en mí, acariciando mi rostro ligeramente con su dedo índice.
—No recuerdo como lo hicimos la otra noche —decido ser honesta—. Habíamos bebido y estaba un poco más suelta esa vez…
—Te voy a parar allí —sus labios se juntan a los míos ligeramente, dejando un tierno beso antes de alejarse otra vez—. Si lo estas comparando con la otra noche, te pido que te detengas. El sexo es… todas las veces son diferentes, eso es lo que le hace especial y adictivo; no sabes que esperar de él.
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Mi Mejor Problema (AD #3) ✓
RomansDove y Logan eran tan opuestos como el día y la noche, como el ying y el yang, y al igual que el bien y el mal, funcionan bien juntos. Solo que... eso significa otro problema para ambos.
