Logan
Abro los ojos y tengo doce años otra vez. Es esa noche, la noche que se ha apoderado de mis sueños durante la mitad de mi vida, o mejor dicho de todas mis pesadillas.
Me siento en el suelo y miro a mi alrededor, todo se veía borroso y distorsionado, pero aún así intenté concentrarme en poner atención a cada cosa a mi alrededor. Había caído inconsciente después del golpe en la cabeza que mi padre me dio, pero sé que ese hombre aún se encuentra aquí y está discutiendo con mamá. Puedo escuchar su voz filtrándose a través del ruido en mis oídos. Es tan desesperante porque quiero concentrarme en lo que dice, pero me encuentro tan aturdido que no puedo entender ni una sola palabra.
Busco a Jessica con la mirada, pero no está y después recuerdo que está en el hospital con Marie, probablemente mucho más asustada y aturdida que yo. Las razones por las que está ahí hace que la rabia vuelva a mí y con ello regresa la adrenalina y la fuerza.
Con el recuerdo de ese hombre sobre mi hermana, me vuelven a entrar las ganas de matarlo con mis propias manos.
Me pongo de pie como puedo. Mi cabeza da muchas vueltas y me está matando. Mi cuerpo es muy pequeño como para haber resistido la paliza que él me dio, pero de alguna manera pude soportarlo. Siento en la mitad de mi cara un dolor seco y áspero gracias a sus golpes repetidos en mi rostro, y al pasar mi mano por mi cabello rubio, veo que tengo sangre saliendo de algún lugar en mi cabeza. El aturdimiento se intensifica al ver mi mano cubierta de sangre y gotas rojas cayendo al suelo.
Hay un ruido bochornoso proveniente de los labios de mi progenitor y al mirar hacia arriba, de vuelta hacia la puerta abierta de la habitación del hotel donde dormían mis padres, el pánico sube a mi garganta al escuchar el primer disparo y ver a mi madre cubierta se sangre.
—¡Mamá! —grito, pero ella vuelve a apretar el gatillo y lo último que escucho son los gritos agonizantes de aquel monstruo.
***
Mis ojos se abren de inmediato, esta vez de verdad y me siento en la cama, sudando y respirando con rapidez.
Necesito aire.
Necesito olvidar ese sueño.
Pero ese es el problema: no era un sueño, fue un recuerdo. Un recuerdo tan vívido que, por más que trato, no puedo olvidarlo.
Siento todo mi cuerpo temblar, el miedo y la angustia que sentí ese día. El peor día de toda mi vida. He cargado con esa pena desde que tenía doce años y por más que trato, no puedo borrarlo de mi mente. La terapia no ha hecho lo suficiente porque me impulsa a aprender a vivir con ese recuerdo y yo solo quiero borrarlo.
Solo quiero ser libre de mi propia mente y no puedo.
La puerta se abre y miro asustado en dirección a la misma, pero no es aquel monstruo que me ha atormentado durante doce años en mis pesadillas, de hecho, se aleja demasiado a él.
Es la chica que se ha hecho cargo de mis sueños tranquilos durante los últimos días desde que regresó a mi vida.
Dove.
Trago saliva porque realmente no quiero que me vea así. No quiero que se lleve la impresión de lo débil que soy, quiero que piense que soy fuerte, que he logrado superar las pesadillas, pero honestamente me siento tan asustado y abrumado que no puedo respirar y ya siento la humedad de las lágrimas en mis mejillas mezclándose con el sudor.
Dove corre el trayecto de la puerta hasta mi cama y se sienta a mi lado, pasando una de sus manos por mi espalda desnuda y empieza a darme ligeras caricias.
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Mi Mejor Problema (AD #3) ✓
RomanceDove y Logan eran tan opuestos como el día y la noche, como el ying y el yang, y al igual que el bien y el mal, funcionan bien juntos. Solo que... eso significa otro problema para ambos.
