Rápidamente subí el cierre de mi pantalón y Lola se sentó en su lugar, no llegó a ponerse el sostén así que se puso el buzo arriba, que le cubría todo el cuerpo.
Baje por la mitad el vidrio y era un policía de nuevo.
- Buenas noches señor, podría darme su identificación y carnet de conducir? - preguntó mirando hacia adentro.
- Buenas noches, si. - la saqué de mi billetera y se las extendí.
- ¿Saben que es ilegal mantener relaciones sexuales en medio de la carretera? - preguntó mirando a ambos.
No iba a mentir, era obvio que notó lo que estábamos haciendo.
- Si, lo siento, lo olvidé.
- Voy a tener que multarlo. - tomó una hoja y empezó a tomar datos del auto.
- No hace falta, de verdad, no volverá a pasar. - insistí.
- Es un delito, debo de. - siguió anotando.
Miré de reojo a Lola que intentaba ocultar su rostro.
- Necesito sus datos, señorita. Su identificación por favor.
Va a notar que tenemos el mismo apellido, puta madre.
Miré a Lola que buscaba en su mochila, pensaba que quizá olvidó el pequeño detalle de que tenemos el mismo apellido y iba a dárselo igual, por lo que la miré y disimulé hacerle una señal.- Perdón, la olvidé en mi casa.
- ¿Cuántos años tiene?
- Tengo 23. - mintió.
- Mm - dudó.
El policía la miró unos segundos, no creía una sola palabra, pero tomó varios datos más, Lola en vez de darle nuestro apellido, le dio un nombre y apellido falso. De esa manera no sería identificable. Aparte del delito que cometimos, cometimos otro mintiendo sobre su identidad, pero no lo notó, quizá.
- Listo, la multa le va a llegar a su mail. - dijo extendiéndome mi identificación y carnet.
- ¿No la envían a domicilio? - pregunté confundido.
- No, ya no.
- Okey, disculpe y buenas noches. - dije y arranqué el auto.
- Buenas noches.
Subí el vidrio y apenas me alejé, empecé a "hablar" con Lola.
- Te dije que no y seguiste, ahora tengo una multa.
- Podías haberme parado y seguir manejando.
- Pensé que querías vomitar, por eso paré, y al final no.
- La pagas y listo, no pasa nada, sos exagerado. - dijo quitándose la campera para colocarse el sostén.
- El problema no es pagarla, el problema es que queda en mi historial, ya tengo una multa por alcoholemia, y ahora otra por tener sexo en el medio de la ruta, y encima con vos. - dije en voz alta.
- No es mi culpa tu alcoholemia, hasta fui a sacarte de ahí, sino nadie iba a sacarte, ni tu novia. - expresó enojada.
Prendí un cigarrillo, manejé en silencio hasta su casa y la dejé en la entrada.
- Perdón por lo que pasó, no quería que sucediera eso, voy a ayudarte a pagar la multa, lo prometo. Buenas noches. - colocó un beso en mi mejilla y caminó hasta su casa.
En cuanto llegué al hotel, me duché para quitarme su perfume, me quedaba impregnado no sólo en la piel, sino también en la ropa, por lo que tuve que poner todo a lavar.