Capítulo 21

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Mi corazón empezó a latir muy fuerte, no me salían las palabras, era mi hermano ésta vez.

Pensá, pensá.

- Estab... -

- Papi, fuimos con Andy al río, hace mucho no íbamos y fuimos un ratito. - sonrió.

Después de todo, era la verdad, solamente falta la parte de que nos besamos.

- Hubieran avisado, nos asustamos, pensamos que les había pasado algo. - expresó Jake.

- Es mi culpa, Jake.

- No te preocupes Andy, vengan que vamos a brindar. - sonrió y nos reunimos todos en la misma mesa.

- Gracias a todos por venir a ésta hermosa fiesta que armaron para mi, y a las dos mujeres que más amo en la vida, mi esposa y mi hija, a mi querido hermano Andy, a todos los invitados, gracias por venir. - levantó la copa de champagne y todos brindamos.

Luego de beber todo, pude ver como Lola desde el otro lado de la mesa me miraba sonriendo, no entendía nada, así que solamente desvié la vista. Ambos estábamos con la ropa sucia, tenía la parte de atrás del vestido, verde del pasto, y yo toda la camisa manchada. Aún así, se seguía viendo preciosa.

Me alejé para caminar a la entrada, necesitaba fumar urgente. Me apoyé sobre la pared y prendí un cigarrillo.
Mi paz duró poco porque vino Juliett.

- ¿Por qué mierda te fuiste y me dejaste sola? - preguntó enfurecida en cuando llegó a mi.

- Solamente fui y vine, no te dejé sola.

- Me dejaste sola, todo el mundo los estaba esperando. Tenés que dejar de ser el sirviente de tu sobrina. - dijo acercándose más a mi cara y la mandíbula tensa.

- No soy su sirviente, estás diciendo cualquier cosa.

- No, es así. Siempre ella está por arriba que nosotros, que yo, que soy tu novia. Yo debería ser lo más importante para vos. - gritó en voz alta.

- Vas a hacer que nos escuchen todos. - tiré la colilla al suelo y volví a entrar.

Después de un largo rato, ya se estaban yendo casi todos, estaba ayudando a mi hermano y Jane a cargar todo en su auto. En unos minutos, terminamos.

- Gracias por venir chicos. - nos agradeció Jake.

- No es nada, feliz cumpleaños. - sonreí.

- ¿Pueden volver al hotel? ¿no tomaste mucho como para manejar?

- Si, no te preocupes, es tarde, ya no hay policías.

- Okey, avisame en cuanto lleguen.

- Dale, saludos. - me despedí y con Juliett fuimos hacia el auto, me dolía mucho la cabeza.

Manejé bastante despacio, pero llegamos. En cuanto subimos hasta nuestro piso y entramos, me quité la camisa y me acosté en la cama.

Al otro día, desperté y me giré en la cama pero Juliett no estaba. Me puse de pie, tomé una ducha para calmar el dolor de cabeza y hice mi café, no tenía ganas de bajar a desayunar.
Apenas tomé un sorbo, Juliett apareció.

- Buen día, te preparé café. - sonreí.

- Gracias. - tomó una taza y se sentó a mi lado.

Estaba enojada, claramente muy enojada.

- ¿Querés que hagamos algo hoy? escuché que abrió un nuevo restaurante.

- No, salgo y vuelvo por la mañana, vamos a pasar la noche con las chicas. - caminó a la cocina a lavar su taza.

mi tíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora