- ¿No puedo venir a visitar a mi amiga? - preguntó irónica Beck.
- Si, claro. Hace un rato salió pero ya regresa, fue a la recepción.
- Mm, bueno, la espero entonces. Permiso. - avanzó hacia dentro, casi llevándome por delante.
- Así que te perdonó. - dijo mientras posaba su cartera en la mesa.
- Así parece.
No me agrada mucho, nunca lo hizo en realidad, pero ahora me tiene en sus manos. Aunque Juliett sabe que la engañé, pero cree que fue una vez solamente. Al menos Beck aún no sabe quién es exactamente la pelirroja del baño que me acompañaba.
- No estoy muy de acuerdo con su decisión pero bueno, si ella te cree, está bien. - sonrió provocativa.
No emití respuesta, sólo la miré seriamente y prendí un cigarrillo.
- Y contame...¿Hace cuánto te gustan las pelirrojas? - preguntó mirando hacia el balcón.
- ¿Qué es lo que querés con esto? - repliqué rápidamente y en tono severo.
- Jajajaj. Nada, nada. No te alteres Andy. Te entiendo, es muy hermosa, por lo que recuerdo. ¿O no? - exhaló el humo con una carcajada.
- ¿Qué es lo que querés? ¿Viniste a esto solamente? - tomé la botella de whisky y me serví. Me empezaba a alterar.
- Sólo una cosa te pregunté, respondé. ¿Te parece muy hermosa, no? - repreguntó, acercándose a mi rostro, frente a frente, cada vez más provocadora.
- Me parecía, si. ¿Qué más querés ahora?
- Nada, te estoy jodiendo solamente. - sonrió.
Quiero que sepas que no voy a decirle ni una palabra a Juliett, es mi mejor amiga y quiero verla feliz. Y si estar con vos la hace feliz, entonces me alegra. Pero no vuelvas a hacerlo, no lo merece, te ama demasiado. Pero yo creo... - emitió acercándose más a mi. - Que se merece algo mejor que vos. - su boca soltó susurrando.
- ¿Quién mierda te pensás que sos para decir es...- las palabras no llegaron a salir de mi boca.
- Amoooor, traje todo. - ingresó Juliett y observó como Beck y yo nos observábamos.
- Hola Jull, vine a verte y a traerte el maquillaje que te olvidaste en casa. - se alejó velozmente y se saludaron con un abrazo.
- Hola Beck, ¡muchas gracias! ¿Querés quedarte a desayunar? - le preguntó con emoción.
La observé por unos segundos hasta que respondió.
- No Jull, gracias pero debo irme. Otro día si querés. - se despidió con un beso y abrazo.
- Chau Andy. - dijo sacudiendo su mano a lo lejos y al fin se fue.
- ¿Estaban discutiendo?... - supuso Juliett mientras reía y colocaba las tazas y platos en la mesa.
- No, hablábamos de otra cosa. - serví café.
- Bueno. - besó mi cabello y se sentó a mi lado.
Desayunamos tranquilos, luego la ayudé a limpiar la mesa y seguido, fui a ducharme.
Mientras me vestía, oí que me entró una llamada, no llegaría a contestar así que después devolvería la llamada.
Caminé a la sala de estar, y antes de tomar mi celular, Juliett me avisó.
- Llamó tu hermano recién.
- ¿Le atendiste? - pregunté observando la pantalla.
- Si, llamó para preguntar cómo nos encontrábamos. Aproveché y le conté sobre nuestro compromiso. - se acercó a mi felizmente y acariciando mis brazos.
