- Estuviste muy bien, Andy. - mencionó Nethan extendiéndome un whisky.- Quedate tranquilo que nadie más escuchó. - comentó Jacob colocamente su mano en mi hombro.
- Es un viejo de mierda, no les hagas caso. Es el típico suegro que cree que su hija es una princesa y que sólo es merecedora de un príncipe. - refirió Jinxx con una risa.
- Encima faltan como dos horas para que esto termine. - mencioné revisando mi celular.
- ¿Quién dijo que deberías quedarte? - me interpeló Nethan con su típica sonrisa sugerente.
- Me voy a quedar hasta que termine. No quiero provocar un drama.
- ¿Qué te sucede, Andrew? ¿Estás loco? ¿Cómo vas a decirle eso a mi papá? - se aproximó hacia mi con velocidad, con el ceño fruncido y una terrible expresión de enfado.
- Deberías preguntarle eso a él, no a mi. - expresé con un whisky en la mano.
- No te lo tomes personal, no es para tanto. Vamos a la mesa. - pidió.
Percibí una ligera risa a mis espaldas por parte de Nethan.
- ¿Y vos de qué te reís? - interpeló Juliett.
- Nada. - respondió sonriendo, bajando la mirada y negando con la cabeza.
- Sin ofender Juliett, pero el que actuó mal fue tu padre. En mi opinión, claro. - mencionó Yolanda sin ánimo de molestar.
- ¿Y a mi qué me importa la opinión de una cualquiera como vos? - dijo, con el rostro encendido de ira mientras cruzaba los brazos y daba un paso hacia adelante, desafiándola con la mirada.
- Hey hey, contéstale bien. Y tranquilizate que nosotros no tenemos la culpa. - dijo Nethan cambiando su expresión a una severa de golpe.
- Vamos a esperar que termine esto y se vayan los invitados, después hablamos solos Juliett. - deseché la colilla al césped.
Suspiró con enojo y se encaminó a la mesa de su familia.
- Habiendo tantas mujeres en el mundo Andy. - murmuró Nethan y bebió de su trago.
- ¿No escuchó? ¿Cómo va a decir que no es para tanto lo que dijo el viejo ese? - preguntó Jinxx.
- Es modelo, Jinxx. - afirmó con ironía Jacob.
- Bueno, tampoco la menosprecien. No tiene nada que ver que sea modelo. - replicó Yolanda en defensa. Aún con quien la odia.
- Pero todos estamos de acuerdo en que ella no está bien. ¿No? - interpeló Nethan observando a todos.
Todos afirmaron.
- Pero acá hay uno que cree que no. - me señaló elevando el mentón hacia mi.
Vacié el trago que quemó mi garganta y lo apoyé en la barra. Levanté la vista hacia los invitados, algunos de pie riendo con copas de champagne en sus manos, otros a nuestro lado en la barra, otros en sus mesas. Y ella ahí. Sentada en la silla, con su sonrisa inmutable y ojos achinados de la risa culpa de Jake.
Pasaron las horas, en todo ese tiempo sólo bebí con mis amigos. Para las 3 A.M, nos habíamos despedido de todos.
- Tengo el auto fuera. - informé con las llaves del auto en mano. No era muy seguro que yo conduciera, pero no me sentía mareado.
Resopló aún enojada con lo antes sucedido y se dirigió al auto.
- No puedo creer la vergüenza que me hiciste pasar. - comentó observando por la ventanilla.