(Holly).
No puedo dejar de pensar en ese momento que tuvimos Zeus y yo, debo controlar más mis hormonas si no quiero perder otra vez. Pienso al tiempo que tocó mi estómago donde aún no crece la panza pero supongo pronto comenzará a hacerlo.
— ¡Cuidado! — me advierte Sonia al ver como la flama se pone alta y gritó asustada, no imaginé esto
— ¡Mierda!, ¿Qué hago? — pregunté y lo primero que se me ocurre es tomar el abanico para calmar el fuego, creo que eso lo intensifica más
Nos pusimos a cocinar los postres en la cocina que Sonia me aconsejo hacer, pero como siempre fallo. Sonia enseguida le echa agua haciendo que se apague el fuego y la miro asombrada.
— ¿Está bien? — me pregunta y asiento aún afónica — descuide que eso suele pasar
Reacciono para negar con la cabeza y tocar mi rostro con frustración.
— soy una distraída, no estaba concentrada y entonces es cuando me pregunto, ¿Seré una buena madre? — dije molesta y triste, más para mí misma que para ella
— no diga eso, ninguna mamá es perfecta. No nacemos sabiendo pero si hay algo que sé con seguridad es que de los errores se aprende — me asegura y sonrío tomando su mano, como agradecimiento de su apoyo
— gracias, Sonia — le agradezco cuando escucho un grito fuera de la cocina, ambas nos miramos confundidas para salir de la cocina al patio trasero donde hay una piscina para las plantas marinas y peces
Veo a una mujer frente a mi con cara de enojo, como si algo le fastidiará y veo lo guapa que es, no puedo evitar observar su vestimenta tan fina y sus joyas, es ahí cuando recuerdo que ya la e visto. Ella estaba dentro cuando conocí a la reina, pronto me doy cuenta de su enfado y es por tabú que ruge hacia la desconocida mientras que ella le desafía con la mirada. Veo como levanta el brazo, moviendo sus dedos y un bozal aparece en el hocico de tabú haciendo que llore.
Siento dolor por verlo así y entonces decido acercarme a ella preocupada por tabú, preguntándome porque le hace aquello. Sonia me sigue detrás.
— ella es la Diosa Hera, señorita — me informa Sonia y entiendo porque esa confianza. (¿Así que ella es la Diosa de las mujeres?, en ese caso debo ser cuidadosa).
— espere, por favor no hagas eso — le pido y ella voltea su cabeza hacia mi con superioridad, me mira sorprendida para verme con mala cara, como si entendiera quien soy — lo está lastimando — vuelvo a hablar y me mira sin pestañear, veo su piel blanca tan perfecta, sin ninguna imperfección tanto que es imposible de creer, su cabello es negro, largo y muy liso tanto que impresiona su alaciado
— ¿Quién eres tú para decirme que hacer? — preguntó molesta y justo cuando quiero hablar, Sonia lo hace por mi
— su majestad, ella es Holly la invitada del Dios del cielo — hablo ella apresuradamente — y tabú es su compañía
— ¿Quién te pidió hablar? — le pregunto molesta Hera y Sonia enseguida baja la cabeza, pongo mi mano en la de ella un segundo para decirle con eso, que yo me encargo
— no necesita ser tan cruel — le digo molesta por su actitud, Hera levanta una ceja indignada — él es tabú mi acompañante y Zeus menciono que estaría bien
— se nota que eres una mortal, ¿Acaso no sabes con quién estás hablando? — preguntó Hera y su confianza es impresionante, sus manos las mantiene pegadas en su vientre con una buena postura — tú no tienes derecho a meter animales aquí, ese león ensució mi atuendo. ¿Cómo crees que sería castigado por meterse conmigo? — la miro impactada porque sus palabras son muy duras y frías
— seguro que no fue intencional, ningún animal debe ser tratado de ese modo — le digo molesta — Zeus dejo claro que podía estar aquí, si no me cree puede preguntarle
— ¿Zeus?, ¡Qué irrespetuosa!, La corte se pondría como loco, debes llamarle su majestad y a mi me debes hablar con respeto al igual que a su majestad — me aconseja con severidad — y él león no puede estar aquí, mira lo que provocó — señala su atuendo y aprieto los puños molesta
— su nombre es tabú — le digo desafiante a lo que no puede creer — y debe tratarlo con respeto, debe liberarlo — le pido al ver que sigue con la mordaza y ella ríe incrédula
— disculpe su majestad pero el Dios del cielo pidió que ambos fueran invitados especiales, no me atrevería a mentirle — volvió a hablar Sonia, con miedo
Ambas nos asombramos al ver que lo suelta, quitando la mordaza de su hocico. Siento un alivio al ver que lo libero y está bien, pero ella no parece terminar aquí, se acerca a mi con mirada furiosa.
— no te creas afortunada de que el dios del cielo te defiende, porque sólo lo hace por ese bebé y...¿Realmente estás segura de lo que pasó esa noche?, Ni siquiera recuerdas nada —mi mirada demuestra rabia y dolor porque quizás tiene razón — tú sólo eres un problema para él, un problema que está intentando solucionar — con eso se marcha dejándome aquí parada.
Con sus palabras grabadas en mi mente, resisto mis ganas de llorar por el coraje que siento. ¡Nunca había conocido a alguien tan desagradable!.
— ¿Está bien? — me pregunta preocupada y respiro hondo para asentir — la Diosa Hera suele ser malvada y temida por muchos
— ahora entiendo porque, estoy bien — digo para acercarme a tabú y ver qué este bien.
Miro por la ventana de mi cuarto, observando la hermosa vista frente a mi, desde aquí puedo ver el patio trasero y su jardín tan impresionante, también unas cuantas nubes pues no olvidemos que el castillo está en el cielo flotando.
— ¡Esto es una fantasía, tabú! — hablé emocionada mientras él está acostado en su cama que le trajeron
Me acerco al espejo para ver mi reflejo, mis ojos azules como el color del cielo, mis labios chicos pero definidos. La inseguridad me entra al haber visto a esa Diosa, pero aún así pienso que soy mejor que ella. Comienzo a cepillar mi cabello rubio con un cepillo un poco antiguo pero lindo. Miro mi atuendo para ver si este es el indicado para llevar, un corset blanco pero con un blazer negro, que queda como vestido y unas botas largas color blanco que combinarán con mi listón donde me haré una coleta baja, hoy iré a la escuela y necesito ir bella como solía hacerlo, algo que mis compañeros no sospechen de mi embarazo.
Sonrío cuando escucho una música conocida en mi cel y es una llamada, supongo que mi amiga debe estar feliz de verme. La puerta se abre y aparece Zeus, lo miro sorprendida por su repentina intrusión
— toque pero no escuchaste — debí estar muy centrada en mis pensamientos, pienso
— bien, ¿Qué le trae por aquí su majestad? — pregunté recordando a Hera, diciendo que debo hablarle así aunque yo lo hago en burla
— sólo quería saber si estás lista para ir a presentar tus exámenes finales y también saber cómo te está yendo
— pues algo así, pero creo que podré hacerlo bien, gracias por preocuparte — le digo aún extrañada de que lo haga — y también gracias por poner a tabú cómo mi compañía
— está bien, debes sentirte sola y por eso lo traje — respondió y asiento
— debes decirle a tú familia sobre eso, no quiero tener problemas con ello — le pido
— no te preocupes, ya lo hice. Hablé con Hera y me contó lo que pasó — contó Zeus y la miro con intriga de lo que pueda decir, ¿Estará de su lado? — ya le expliqué lo de tabú, así que descuida, pero aún así debes evitarla lo más posible para evitar los problemas y por tú salud y la de nuestro hijo — me pide y veo preocupación en su rostro
¡Nuestro hijo!.
— ¿Realmente es mala? — pregunté preocupada y él sonríe para negar
— no, sólo que cuando uno tiene el control de todo se le sube a la cabeza, y eso es lo que pasó con Hera — explico y asiento
— ¿A ti no te paso igual? — pregunté
— Soy el Dios del cielo desde que nací y mi único deber es proteger este mundo, así que no puede pasarme eso — sonrío por su confianza, me alegra oír eso de él.
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Mi mundo eres tú
Fantasíauna joven adolescente jamás pensó que quedaría embarazada pero, mucho menos pensó que quedaría embarazada de un Dios del cielo, a lo que ella le llama Dios griego. El dios griego se hace responsable de ella y el niño que aún no nace, los lleva a una...