Mi mundo eres tú

21. ¡merece un castigo!

- ¿Por qué escuchas a escondidas? - preguntó Poseidón a mi lado y me sobresalto, por su repentina llegada - ¿Esto es usual en los humanos?

- ¿Qué dices?, Sólo salí a caminar - me excuso y sonríe de lado

- él emperador Zeus suele ser muy misterioso - informó Poseidón - me sorprende que nos hables con confianza, pero me agrada

¿Por qué todos dicen eso?.

- no estoy acostumbrada - aclaré y él asiente con entendimiento, pero con una risita divertida en sus labios. Miro de nuevo a Zeus y Hermes pero ya no están

- seguro que eres diferente a Hera - le digo a propósito, para sacar información

- ¿Diferente? - preguntó y asentí, su mirada se torna seria y creo que acerté

- si, eres mejor persona que ella. Lo digo porque son muy cercanos - comenté y él ríe, relajando su mirada

- puede que no tan diferentes, pero si somos cercanos porque nos conocemos desde niños, al igual que Zeus y ella - indicó y parece hacerlo a propósito

- lo sé

- ¿Te cuenta todo?, Bien por ustedes - sonreí sin ganas

- debo volver a mi cuarto, estoy muy cansada - le digo para despedirme e irme enseguida, debo tener cuidado con estos dioses.

A la mañana siguiente nos levantamos temprano para poder irnos al palacio, Zeus camina a mi lado por el camino a la salida y en eso vemos a Hermes frente a nosotros, caminando hacia acá.

- es una lastima que se vayan tan pronto - expresó Hermes y me parece el Dios más sincero dé todos, con un carácter muy maduro

- debemos volver, tengo que dejarla en el palacio segura y después iremos a la búsqueda - le avisó Zeus a Hermes

- ¿Te irás? - pregunté confundida, viéndolo molesta porque no sabía que eso haría sin avisar. Zeus me mira con seriedad pero relaja la mirada

- debo buscar a la bruja que quiere hacerte daño, te prometo que volveré pronto - toma mis manos al tiempo que las acaricia, bajo la cabeza con tristeza porque no me gusta mucho esta idea

- entiendo - dije aún con tristeza, quería pasar más tiempo con él y más ahora que tenemos algo. Sus dedos tocan mi barbilla, obligandome a verlo a sus ojos oscuros y tan profundos

- volveré pronto y te compensaré - sonrío para asentir

- ten cuidado - le pido preocupada y él sonríe para asentir

- demasiado amor, ¡es hora!- indicó Hermes quién seguía frente a nosotros, algo incómodo

- si, iré a vigilar que todo esté bien. Ahora vuelvo - nos dice para desaparecer de repente, miro confundida él lugar donde estaba

- me alegra que te tenga, antes estaba muy sólo - explicó Hermes y dirigí mi mirada a él - ahora que estás tú, su mundo se complica pero tú le traes felicidad

- bueno, no sé si sea algo bueno pero me siento bien con él

- para el mundo no sé si será algo bueno, pero sé que juntos pueden lograrlo - sonrío, me alegra saber que hay alguien que nos apoya, que está de nuestro lado

- gracias - le agradezco - y escuche que tuvieron una buena conversación ese día, cuando la dejaste en su casa, tú y mi hermana - digo divertida y él sonríe. Veo que es igual a Zeus que no demuestra sus sentimientos con facilidad

- es una mujer muy interesante - confesó. Lo miro con emoción pues sería agradable que ella fuera feliz

- todo está despejado, podemos irnos - dice Zeus, quién llegó de repente. Él toma mi mano para caminar y decirle a Hermes - nos vemos, prepara todo