(Holly).resisto las ganas de llorar, cerrando los ojos por la rabia que siento al pensar en lo que acaba de pasar, no puede quitarme de encima a esa "gran diosa", que todos aman. ¿Acaso nadie se da cuenta de como es en realidad?, Yo que pensé que este mundo era diferente, un mundo mágico fuera de la realidad pero es peor que la vida de humanos, aquí no tienes voto como lo es en el mundo mortal .
- ¿Estás bien? - preguntó Poseidón, sacándome de mi estupor así que niego - ella siempre es así, lo mejor es seguirle el juego para no tener problemas
- ¿Tú sabes que soy inocente? - pregunté sorprendida, al ver su asentimiento de cabeza me doy cuenta que la conoce bien pero algo no cuadra en ellos dos
- claro, si quieres un consejo sólo súplica perdón ante la Reyna y no discutas - me aconseja y asiento para alejarme e ir a la corte.
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- ¡Esto es un escándalo!, ¿Cómo te atreves a tocar a un dios del palacio?, ¿No sabes las reglas? - preguntó la Reyna sentada en el trono, mientras me reprende por lo sucedido. Bajo la cabeza de pie frente a ella con mis manos entrelazadas, por el nervio que me produce este tema, Hera se encuentra a mi lado esperando el veredicto final. Mientras yo maldigo su nombre mentalmente. - esto es una calumnia, ¿Crees que por tener la protección del Dios Zeus, o por tener al futuro heredero del trono en tú vientre, puedes hacer lo que desees? - su pregunta me dice que es mejor no contestar - te hace falta saber cuál es tu lugar en este mundo
- no es así - trate de explicar pero me detiene
- debes llamarme su majestad en todo momento - me pide con tranquilidad y asiento
- lo siento, su majestad pero de verdad no lo hice, yo no la empuje - expliqué en desesperación
- lo hiciste, te ofrecí mis más sinceras disculpas porque quiero estar bien con el Dios Zeus, pero te negaste aceptarlas y me empujaste - informó una gran mentira, Hera - su majestad, quizás ella esté celosa por la cercanía que tengo con su hijo
La miro mal por eso y la Reyna asiente entendiendo de lo que habla.
- no es así, ¿Sabe lo que me hizo para requerir una disculpa?...su majestad - le pregunto, con evidente enfado, viéndola a los ojos
- si, me enteré de ello y estuvo muy mal pero ya me encargaré de ello - aseguró la Reyna con fastidio
- ¡Reyna celeste! - exclamó Hera, asustada
- encárgate de vigilar el palacio en lo que no está Zeus, Hera y tú...- le pide a ella quién sonríe, al ver que no es severo su castigo, me mira y sé que él mío si lo será
- limpiarás la cocina cada que termine de ser usada y vendrás conmigo, te daré clases de como comportarte - me dice con firmeza y asiento con la cabeza en resignación — puedes retirarte
Doy la vuelta para marcharme de aquí, de estás dos brujas. ¿Enserio debo limpiar la cocina?, Ella fue la que hizo el mal y simplemente no lo ve, es imposible que lo vea teniendo en cuenta que ni siquiera me quieren aquí y que Hera es la Diosa que ayuda a las mujeres. ¡Si supieran como es en realidad!
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Cierro mi cuaderno al terminar de escribir, pues ahora sólo quiero un baño relajante con burbujas. Estiro mis brazos con una sonrisa, al pensar que eso es lo único bueno de este lugar.
Me pongo de pie para ver a tabú quien seguramente tiene hambre, así que voy por su porción que tengo guardado para ponerlo en su tazón.
- ¿Debes tener mucha hambre? - le pregunto cuando terminó de vertir, él comienza a comer pero justo llaman a la puerta y no me dejan ni abrir cuando ya entraron sin avisar. Miro sorprendida a varias sirvientas entrar junto con Sonia - ¿Qué ocurre? - pregunté confundida
- disculpe señorita, pero es hora del baño y nosotras estamos aquí para ayudar - informó Sonia y parpadeo varias veces confundida, ¿En qué siglo estamos?
- ¿Pero por qué? - pregunté molesta por ese repentino cambio
- órdenes de la Reyna - informó otra sirvienta y miro el suelo pensativa, seguro que lo hace por hacerme la vida imposible
- no necesito ayuda, de verdad - les digo y Sonia se da cuenta de mi incomodidad, se gira hacia las mucamas
- quizás otro día, hoy no se siente bien la señorita Bruce. Podrían informarle a la Reyna - les ordena Sonia a las chicas, se miran entre si para asentir y marcharse en silencio. Suspiro de alivio
- gracias, Sonia - le agradezco y ella sonríe
- imaginé que debe estar pasándola mal - confesó
- parece que quiere castigarme muy bien, y no sé si sea bueno - comenté viéndola a la joven frente a mi, siempre tan natural
- sólo intenté resistir, Zeus volverá pronto - me da fuerza y eso me alegra - cuando acabes de ducharte ve a ver a la Reyna, te espera.
Me preguntó que tan estricta será con estás cosas, pero ya no debo preguntarme más porque aquí estoy frente a ella, en la corte donde está su trono y veo que el trono del rey siempre está sólo. ¿Dónde estará?. Camino lentamente con el atuendo que me dió para ponerme, ¡Ahora también me dicen como vestir!, No tuve opción más que usarlo. Es un vestido de tela delgada color azul claro, con mangas cortas y un poco suelto de abajo, arriba de las rodillas. Mi cabello rubio ondulado suelto con una diadema plateada, muy bonita dándole un toque más de princesa a este nuevo look.
- me alegra que llegues pronto, la puntualidad es lo primordial y sobre todo cuando los dioses te llaman - inquirió. Me detengo para verla sentada sin ninguna preocupación, debo admitir que también da miedo. - cuando llegues, lo que debes hacer es inclinarse y saludar a su alteza con respeto, o incluso a cualquier Dios - la miro directo a sus ojos, confundida por lo que tengo que hacer a cada momento que los vea - y querida, evita mirarme a los ojos. ¡Baja la cabeza! - me pide y eso hago, apretando mis manos en un puño, aguantando todo esto.
No sé cuánto pueda aguantar, lo único que sé es que si digo algo en falso seré castigada y seguro que no será algo bueno.
- y recuerda caminar como toda una señorita, nada de correr o lo que estés acostumbrada - me advierte y levanto la cabeza para verla - esto te lo digo porque eres la madre del futuro heredero al trono. La corte, los plebeyos y los reyes deben verte como alguien adecuada para el niño
- ¿Creí que no me querían aquí? - pregunté confundida
- aún no se sabe, tenemos mucho que pensar sobre tu paradero - indicó y asiento.
Otra vez mis ganas de querer llorar y salir corriendo de este lugar crecen, pienso al caminar por el pasillo. Siempre pensé que su mundo sería como en los cuentos, algo bonito y mágico pero es duro darse cuenta que todo es igual, hasta incluso más difícil porque no eres igual a ellos. Te hacen sentir que no perteneces aquí aunque eso ya lo sabes, respiro hondo pues quiero llorar y quiero ser fuerte. ¿Desde cuándo empecé a sentirme como en una prisión?, Cierro los ojos molesta por eso.
Estoy muy cansada por la limpieza que hice yo sóla en la cocina, ni siquiera les importo que estuviera embarazada, me hicieron limpiar el suelo con un trapo y esa fue una de las sirvientas de Hera. Estoy muy segura de que ella las mando para fastidiarme y funcionó. Entro a la habitación para tumbar me en la cama con cansancio, espero que no quieran seguir fastidiando mi vida. Me levanto al escuchar un golpe en la puerta donde llaman, no esperan a que abra la puerta o contesté porque ya entraron. Miro con miedo a Hera pues no debe ser nada bueno el que esté aquí, él doctor y Sonia entran después y la cara de Sonia me dice que no es nada bueno.
- ¿Qué ocurre?, Ya terminé de limpiar - pregunté confundida y ella sonríe
- no es eso señorita Bruce, él doctor te hará un chequeo para comprobar si en verdad es de Zeus o mientes - informó Hera y miro aún sin entender. ¿Qué quiere decir exactamente?, ¿Qué soy una zorra?
- ¿Qué dices? - mi cara debe decir a gritos lo ofendida que estoy
- es por seguridad del rey, señorita Bruce - miro al doctor quien dice aquello, él no es el mismo doctor que suele atenderme y esto hace que me alerté más.
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Mi mundo eres tú
Fantasíauna joven adolescente jamás pensó que quedaría embarazada pero, mucho menos pensó que quedaría embarazada de un Dios del cielo, a lo que ella le llama Dios griego. El dios griego se hace responsable de ella y el niño que aún no nace, los lleva a una...