(Narrador).
— primero explícame, ¿Qué es eso de que tiene una gema? — preguntó confundida
— es una larga historia, créeme que yo de verdad la amo, sé que te prometí cuidarla y te falle. Tienes razón, no merezco estar con ella porque Holly es increíble pero no merece sufrir así, está en peligro y necesito verla. Sólo yo puedo ayudarla — le terminó por explicar Zeus a la joven, ella termina aceptando pero sólo por su hermana
— veré si quiere verte — le dice para entrar a la casa, cerrando la puerta detrás de ella.
Sheyla encuentra a Holly más tranquila en la cocina, comiendo helado de chocolate.
— tienes razón, el chocolate si te hace más feliz — concuerda Holly, lamiendo la cuchara donde tiene chocolate, haciendo reír a su hermana sin ganas — ¿Qué ocurre?
— es ... Zeus, él está aquí — le avisó Sheyla haciendo que su hermana se sorprenda. Holly olvida la felicidad del chocolate con una rapidez para ser reemplazado por dolor, su corazón vuelve a doler y sus ojos comienzan a ponerse llorosos
— ¡No quiero verlo! — le pide Holly, con rabia
— creo que necesitan hablar, necesitas escuchar lo que tiene que decir, Holly — le asegura Sheyla
— no, no puedo verlo — dice la joven con tristeza, negándose a verlo
— escucha, sé que es difícil pero debes hacerlo. Hay veces que tenemos que enfrentarnos a la dura realidad y este es uno de ellos — le pide Sheyla para convencerla — yo tampoco quiero que se te acerque, soy la primera, pero Holly creo que deben hablar. No por él si no por ti, porque recuerda que tienes esa gema dentro y sigues en peligro
Holly entra en razón, comprendiendo a lo que se refiere, ella piensa que es verdad lo que dice y debe romper todo vínculo con él.
— lo haré — dijo con inseguridad, pero se arma de valor, llenándose los pulmones de aire para salir de la casa.
(Holly).
Al salir de la casa me encuentro con la persona que menos quería ver en mi vida, pero aquí estoy frente a él y lo que más odio es como late mi pobre corazón por él, al ver sus ojos oscuros. Quisiera gritarle en la cara muchas cosas pero no lo hago porque sé que si lo hago, lloraré y no quiero hacerlo frente a él.
— ¿Qué haces aquí? — pregunté molesta
— vine a explicarte, sé que estás molesta...y estoy muy preocupado por ti — lo oí decir, miro cualquier otro punto del lugar evitando ver su bello rostro — sólo escúchame por favor
— no, no quiero escuchar ninguna excusa que venga de tú parte — le asegure y parece que eso le dolió
— sólo hablaré de la verdad, sabía que no sería fácil esto y de verdad sólo quería protegerte — niego con la cabeza, resistiendo las ganas de llorar
— ¿¡Protegerme!? — pregunté en burla — sólo pensaste en tí y en salvar al mundo. Nunca pensaste en mi — expuse con fastidió
— claro que lo hice, sé que fui egoísta y sobre todo porque no te dije nada, pero de verdad que todo fue real. Todos los momentos que estuvimos juntos, fue real
— ¡No crees que tenía derecho a saber la verdad!, ¡Pudiste decirme que no tenía un hijo!, Qué todo era una mentira tuya que me hacía creer cosas, ¿sabes lo que sacrifique por pensar que tenía un bebé en camino?, Hasta llegué al punto de ilusionarme — me quejo y no puedo más, porque unas lágrimas salen de mis ojos, me limpio enseguida y él baja la cabeza
— lo siento, nunca quise que las cosas pasarán así pero tenía que hacerlo porque tú correrías peligro, Holly — explicó frustrado y le mire indignada
— ¿Ahora me vas a decir que te preocupas por mi? — pregunté sarcástica y enfadada — No creeré ni una sola palabra de lo que digas, así que mejor no lo intentes
— me siento miserable al saber lo lejos que llegue, te amo y eso es verdad. También que me preocupé por ti aunque al principio sólo quería salvar al mundo, siempre pensé en no lastimarte — me aseguro y negué con lágrimas en mis ojos, Zeus intenta acercarse a mi pero me alejo enseguida
— ¿Estás seguro?, Porque yo recuerdo escuchar que tú prometiste devolverme la vida que tenía — le recuerdo sus palabras — dejaste muy claro que no terminaríamos juntos pero yo decidí ignorarlo en ese momento, ¡Tal vez sólo me querías cerca por esa gema y nada más! — grité en frustración y él niega
— No es así, me enamoré de ti como nunca en toda mi vida lo había echo. Eso fue difícil de aceptar para mí y es por eso que dije palabras tan duras, pero todo lo que pasamos juntos fue real, la gema no tiene nada que ver en nuestro amor al contrario. Es una maldición entre los dos — afirmó y bajé mi cabeza con dolor, trago saliva con dificultad — no voy a permitir que mueras
— no decías lo mismo cuando hablaste con Hermes en la casa del lago — Zeus no dice nada y sólo me mira, parece preocupado y eso me molesta — nuestra primera vez juntos no fue en el antro, fue en el cuarto del palacio pero yo pensé que... que..— no podía terminar la oración, pues me siento una tonta, todo este tiempo viví engañada. Sorbo de mi nariz, las lágrimas se acumulan dentro de mi tanto que impide mi respiración
— eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Siempre e sido el Dios del cielo, Zeus el magnífico que no se enamora y hace lo posible por salvar a su mundo, pero está vez...las cosas son diferentes y complicadas porque daría mi vida por salvar el mundo que mi madre dejó y ella arriesgo su vida — empezó a contar y lo miré con tristeza — me sentía entre la espada y la pared, porque no quería matarte y tampoco a mi mundo. Quiero salvarlos a ambos, porque ahora también daría mi vida por ti — se acerca a mi para poner su mano en mi mejilla, me acaricia con suavidad mientras yo sufro porque no es fácil para mí
Sus ojos oscuros se cruzan con mis ojos azules, su mirada es de dolor e impotencia, parece que dura unos segundos hasta que reacciono para quitar su mano de mi mejilla. Me limpio las lágrimas para retroceder un poco lejos de él.
— ¿Cómo es que esa gema llegó a mi? — pregunté confundida
— tal vez porque en un momento durante una batalla, al debilitar a la Diosa quién se convirtió en bruja, la gema se introdujo en ti como un seguro para poder destruirla — arrugue mi frente sin comprender — algún Dios quiso darle esperanzas al mundo pero no sé dió cuenta, que la gema que lanzó al azar caería en un humano dentro de él
Mi mirada demuestra miedo al saber la verdad, no puedo creer que todo esto me esté pasando a mi, meneo la cabeza diciendo que no.
— sólo a mí me pasa esto — dije en vos baja
— encontré una solución, Holly. Pero no puedo dejarte aquí sola, sé que estás molesta conmigo y tienes derecho de estarlo pero ven conmigo, al menos hasta que estés segura — negué enseguida
— no lo haré, no puedo estar cerca de ti. Todo esto es muy difícil para mí, yo te amo y de repente me entero que es todo un plan tuyo — solté furiosa
— lo siento, voy a compensarte y te devolveré tu vida, pero lo que siento por ti nunca fue mentira — finaliza con esas palabras para retroceder y mi corazón se acelera, porque no quiero que se vaya pero otra parte de mi si quiere que lo haga. Zeus se marcha con una sonrisa triste en sus labios, desapareciendo de la nada y no puedo evitar llorar al sentir soledad, dolor porque es lo mejor y lo peor que me a pasado en la vida.
Camino hacia dentro de la casa, dirigiendome a la cocina donde me encuentro con una botella de alcohol, la tomo para verla unos instantes en mi mano, no quiero convertirme en mis padres por más que esto te ayude a olvidar, en realidad sólo es un momento. Dejo la botella en la mesa, no me voy a seguir dañando así y lo haré por mi, por mi propio bien.
— ¿Qué haces? — preguntó Sheyla asustada y sonreí más tranquila — Esa no es la solución Holly
— relájate, decidí que no quiero hacerme más daño con estás cosas. No me lastimaré por culpa de otros — aseguré y me miro sorprendida pero se alegra por mi al escuchar mis palabras.
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Mi mundo eres tú
Fantasíauna joven adolescente jamás pensó que quedaría embarazada pero, mucho menos pensó que quedaría embarazada de un Dios del cielo, a lo que ella le llama Dios griego. El dios griego se hace responsable de ella y el niño que aún no nace, los lleva a una...