— me encanta cuando te preocupas por los demás pero descuida, ellos estarán bien ahora sólo debes preocuparte por ti y por tu nuevo imperio — me pide y se me escapa una sonrisa
— no puedo esperar — anticipé viendo su vestimenta, por fin usa algo que no sea negro. Una camisa blanca con un pantalón azul claro — te queda el blanco Dios griego
— tuve que escuchar el consejo de mi Diosa — aseguró y sonrío satisfecha, acerco mi mano al cuello de su camisa para mirarlo a los ojos con amor y decir
— ¿Te arrepientes de esa noche? — pregunté por última vez y él ríe al recordar las miles de veces que le pregunté eso
— nunca, jamás me arrepentiría de conocer a una chica hermosa, graciosa, inteligente y hermosa — río por eso último — enserio, le diste luz a mi vida y ahora sé que mi mamá debe estar feliz
— seguro que está orgullosa de ti así como yo lo estoy, te amo — le digo muy cerca de sus labios
— no me dejaste terminar, ahora no sólo tengo que proteger a este mundo porque ahora hay algo más valioso para mí, y esa eres tú porque ahora tú eres mi mundo — garantizo y lo veo impresionada por sus palabras sinceras. Me acerco a él para cortar la distancia entre nosotros, lo beso en sus labios con deseo y ganas de que esto nunca termine, saboreo sus labios sin soltar mi mano del cuello de su camisa mientras él me sostiene de la cintura con cuidado. Sus besos son lo que más me gusta pero se separa y para mí sorpresa me levanta en brazos
— ¿Qué haces? — pregunté preocupada de que alguien más nos vea, de nuevo está haciendo esto. Pienso cuando pasamos por el lado de los sirvientes que se miran cómplices, se dirige conmigo en brazos a la habitación y protesto — ¡Bájame!
— no tienes que preocuparte, pronto seremos esposos — dice como si nada y no puedo quejarme ante esa lógica
— ¡Te gusta llamar la atención! — dije resignada y una pequeña risa gruesa se escucha de sus labios
— No, sólo quiero adelantar nuestra luna de miel — aseguró y sonreí.
Quizás nuestro destino siempre fue este, pero hubo pruebas para ver que tan fuerte éramos y me alegra saber que hayamos superado todas esas dificultades, ahora sé que todo lo que él hizo lo hizo pensando en su mamá, en no fallarle y los inmortales igual pues es su deber como Dios del cielo. En realidad estoy feliz porque sé que su vida no es sólo el mundo de los inmortales, si no que soy yo también porque es como el dijo. "Mi mundo eres tú".
¡Fin!.
¡Hemos llegado al final de la historia, realmente espero que la hayan disfrutado tanto como yo lo hice, fue una de mis historias más fantasiosas que escribí, igual que un cuento pero con un toque de novela. ¿Qué les pareció?.
Me alegra que hayan llegado hasta aquí, quiero agradecerles a todos los que leyeron está novela juvenil, a los que dieron sus votos y a los que comentaron. Gracias por su apoyo.
Besos.
J.L.
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Mi mundo eres tú
Fantastikuna joven adolescente jamás pensó que quedaría embarazada pero, mucho menos pensó que quedaría embarazada de un Dios del cielo, a lo que ella le llama Dios griego. El dios griego se hace responsable de ella y el niño que aún no nace, los lleva a una...