Debo ir a hablar con Zeus para que me ayude a deshacerme de está gema misteriosa, que tengo dentro de mi. Alguna solución tiene que conocer y si no la hay, entonces debo sacrificar mi vida para salvar al mundo y estoy dispuesta a hacerlo.
Abro la puerta de mi cuarto al estar sumergida en mis pensamientos, mi hermana no sabe lo que pienso pero seguro no le agradará y es mejor no comentarle nada, por ahora porque si lo hago sé que me detendrá.
Cierro la puerta detrás de mi, pero me detengo en medio de mi cuarto al ver a la bruja hestia frente a mi. Mi mirada debe mostrar pánico porque realmente lo estoy, tengo miedo de este ser tan malvado. Sus ojos rojos se cruzan con los míos, viéndome con diversión pues en sus labios hay una sonrisa malvada típico de una bruja. Retrocedo asustada por lo que pueda llegar a hacerme, ella empuja su cabello rojizo como el fuego hacia atrás para dar un paso hacia mi.
— ¡Hola, nena! — saludo y su voz era un poco gruesa — ¿Pensaste que no me volverías a ver?, Lamento tardar tanto y dejar que el idiota de Zeus te hiciera daño. Quizás si hubiera llegado antes tú no hubieras sufrido — se acerca a mi para tomar un mechón rubio de mi cabello y mirarlo con atención — es una lastima
— Zeus sabrá que estás aquí — le indique temerosa pero eso la hace reír fuerte
— él no puede vencerme y menos si tú ya no existes — negué enseguida pero ella usa su mano, para hacer un movimiento así que cierro los ojos asustada. Cuando los vuelvo a abrir estoy en otro lugar, donde está lejos de casa y supongo que de Zeus también
Miro a mi alrededor asustada y es tierra, sin nada a su alrededor con muchas piedras gigantes. Vuelvo a mirar a hestia quien me mira atenta y yo temo, ella acerca su mano a mi mandíbula para sostenerme con fuerza.
— ¿Estás lista cariño? — preguntó y la miré con miedo
— ¿Para qué? — pregunté confundida
— para darme la inmortalidad — respondió con una sonrisa de lado — esa gema que tienes dentro es lo único que puede acabar conmigo pero sin ella
— No te saldrás con la tuya — fue lo único que pude decir y ella ríe
— ya lo hice — expresó en alegría que casi te hace pensar que es humana — él no se atrevería a matar al amor de su vida — la miré molesta
— Zeus hará lo que sea necesario para salvar al mundo y...yo lo apoyo — confesé y la ex Diosa vuelve a reír
— claro que no, él no podría — vuelve a repetir. Se acerca a mi para poner su mano en mi pecho queriendo sacar la gema, pero algo inesperado ocurre cuando una luz fuerte aparece.
Me cubro con mis brazos para protegerme de la magia que utilizaron, al no sentir nada vuelvo a abrir mis ojos y al destapar mi cara, bajando mis brazos. Miro a Zeus pelear con ella espada con espada, se ve muy molesto y de pronto siento preocupación, no sé cómo acabará esto pero tengo miedo. Sé que estaba molesta con él y aún lo estoy un poco pero no puedo evitar amarlo con tanta intensidad, me asusta no volverlo a ver y que me haya traicionado sólo lo hace más difícil. Zeus es muy bueno peleando y tiene mucho potencial pero por más que la ataca con su espada, parece no hacerle ningún daño y eso me preocupa más.
A ella parece divertirle mucho está situación porque sabe que lo que Zeus hace es inútil.
— ¡No puedes matarme!, Entrégame a la chica y todo esto acabará — le pide la bruja intentando convencerlo — ¡Es imposible Zeus!
— ¡No ganarás!, No mientras yo esté vivo — le aseguró Zeus con firmeza
— ¿Qué harás?, A decir verdad tengo mucha curiosidad — preguntó la bruja mirando con diversión a Zeus su contrincante, desde una cierta distancia — como no puedes elegir, lo haré yo por ti
La bruja vuela hacia mi con una velocidad impresionante, para atacarme con su espada. La miro impactada al ver su espada apuntando en mi corazón, pero Zeus llega justo a tiempo como si percibiera todos sus movimientos, le encaja su espada en el vientre y ella retrocede con debilidad para escupir sangre. Lo que me sorprende es como se recupera tan rápido y a quién no parece sorprender es a Zeus.
— ¿Estás bien? — preguntó preocupado, cruzando su mirada con la mía
— tienes que hacerlo — pedí con tristeza lo cual a él también, pues su mirada se apaga
Él no dice nada y se marcha de nuevo hacia ella para volver atacar, tiemblo cuando los siento pasar por mi lado como si la bruja intentará llegar a mi pero Zeus se lo impide. Miro a mi alrededor pero no sé ven, son como estrellas fugaces y no puedo evitar sentir pánico cuando escucho gritos a lo lejos.
Esa es Sheyla, miro a mi alrededor para ver a Sheyla venir junto Hermes y los demás, se ve preocupada y asustada como si Hermes le hubiera informado lo que está pasando, lo que está por pasar. Zeus enseguida lanza lejos a la bruja para detenerse un momento y pensar, parece abatido como si peleará contra el mismo en sus pensamientos. Lo miro en preocupación cuando su mirada cambia a determinación, eso significa que ha tomado una decisión
Su mirada se dirige a mi y compartimos un momento, siento que hay tristeza en su corazón y eso me duele. Siento que con su mirada me dice que confíe en él, hasta que su mirada oscurece por completo y parece decidido. Alguien completamente diferente, ahora se podría decir que es todo un Dios griego con su cabello rubio platinado tan perfecto, su cuerpo tan escultural con ese traje blanco.
Zeus levanta su espada para apuntar hacia el suelo, se deja caer del cielo hasta el suelo para golpear con fuerza la tierra con su espada donde se empieza a crear una burbuja de barrera protectora, Impidiendo que entren los dioses y Sheyla.
— ¡Aquí no saldremos hasta que termine contigo!, Cueste lo que cueste — sentenció Zeus
Miro a Sheyla quién llama la atención, ella golpea la barrera intentando romperla pero es inútil, se ve que es una barrera más fuerte, incluso un poco difícil para la bruja de romper. Zeus aparece frente a mi y me sorprende con la rapidez que llegó, lo miro con miedo y con tristeza de que tengan que ser así las cosas. Su mirada no demuestra nada, es como si se hubiera puesto en otro modo, pero luego recuerdo la mirada que me dedico antes así que me relajo.
— ¡No lo hagas, Zeus! — gritó Sheyla con desesperación, golpeando la barrera con fuerza — por favor, es lo único que tengo en mi vida y sé que tú también la amas, ¡No lo hagas!
Zeus no la escucha y dejo de mirarla para evitar arrepentirme de esto, lo siento Sheyla, lo digo en mis pensamientos con dolor de saber que la dejaré sola.
— ¡Si aún la amas, por favor no hagas esto!! — insiste mi hermana — por favor, te vas arrepentir — escucho como le pide a Hermes que haga algo pero él tampoco puede
Zeus levanta la mano para acercarla a mi pecho a una distancia prudente, lo miro con miedo pero pronto siento su poder en mi. Él parece preocupado, con miedo de hacerlo y eso hace que mis ojos se pongan llorosos, respiro hondo para relajarme y ver que él continúa. Zeus expulsa la gema dentro de mi y siento como se acelera mi corazón, con una gran fuerza. De un momento a otro expulsa la gema con rapidez, sacando por completo la gema lejos de mi pecho, haciéndome caer de espaldas al sentir oscuridad y ver como todo a mi alrededor se apaga. Cayendo en un sueño profundo, una última lágrima se desliza por mi mejilla con tristeza.
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Mi mundo eres tú
Fantasíauna joven adolescente jamás pensó que quedaría embarazada pero, mucho menos pensó que quedaría embarazada de un Dios del cielo, a lo que ella le llama Dios griego. El dios griego se hace responsable de ella y el niño que aún no nace, los lleva a una...