cap 13. ayúdame a recordar esa noche

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Entro al baño enorme, como el tamaño del cuarto de mi casa, no puedo evitar emocionarme al ver este tipo de cosas y sobre todo si es una tina de baño con burbujas.

Me acerco para tocar el agua y está tibia, justo en su punto, tocan la puerta del baño y sé que es Sonia así que abro enseguida, la encuentro con una botella de jugo de uva y una copa en su otra mano.

- traje algo que podría gustarte y también hay jabones, y pétalos que son buenos para la piel - sugiere y sonrío para tomar la botella y la copa mientras ella coloca los pétalos en la tina

- no es necesario todo esto - expresé con modestia pero con gran emoción

- claro que sí, es muy especial para su majestad - señala y hago un gesto, pues no creo que sea así del todo

- ¿Contiene alcohol? - pregunté confundida, mirando la botella y ella niega, hago un puchero desilusionada lo que le hace reír

- se parece mucho a una botella de vino pero solo contiene jugo de uvas - informó y asiento, es justo como pensé

- de acuerdo, gracias Sonia - le agradezco y ella me regala una sonrisa antes de salir, dejándome sola en este baño que voy a disfrutar mucho

Tomo un control pequeño para poner un poco de música, espero que se ajuste al mundo humano y veo que no es tan diferente o más bien pusieron esa música para mí. Dejo el control en su lugar para quitarme la ropa y meterme en el baño de burbujas, sonrío sin poder evitarlo pensando en que mi amiga se moriría al ver esto. A decir verdad si extraño mi vida humana pero justo ahora, no tanto.

Tomo de la copa de jugo de uva y está exquisito aunque sería mejor vino, me pongo a cantar con delicadeza y haciendo varias pausas. Miro mi alrededor donde sólo hay paz y de pronto las voces de papá y mamá se hacen presente, mi sonrisa se desvanece al recordar aquello. Niego con la cabeza molesta, (¡No recuerdes esto!, Ellos no importan, sólo mi hermana y yo), debo superarlo aunque no es fácil aceptar que tus padres no te quieran. Vuelvo a tomar de mi bebida para cerrar los ojos e intentar disfrutar de esto sin que me invadan los recuerdos.

(Narrador).

Después de ese rico y relajante baño, Holly sale a dar un paseo para seguir conociendo el castillo acompañada de Sonia que le sigue desde una distancia prudente, a pesar de los malos recuerdos la joven no se deja caer, si no que mira hacia adelante pero eso no deja de doler. Camina por un camino de piedras donde se acerca a un gran jardín con árboles a su alrededor, la sorpresa no cabe en el rostro de Holly al ver esos árboles de diferentes colores, tan irreales. Todo es una fantasía y varias flores salen a relucir, casi como si recibieran a Holly que sonríe al tocar una flor de color rosa, muy suave y delicada. Ella se sorprende porque sin querer convino su falda azul con una flor y su blusa blanca con una de color blanco.

- ¿Enserio esto es real tabú? - preguntó la joven al verlo llegar a su lado, él león suelta un leve rugido en respuesta - ¿Cuándo llegaste?, ¿Y dónde estabas? - se preguntó la joven confundida pero pronto ve una mariposa ir hacia ella, quién enseguida extiende su mano para que la mariposa se ponga sobre su dedo y eso hace

Desde la distancia Zeus la observa fascinado por el encanto de la chica, por esa alegría que transmite y esa emoción de ver las cosas. Nunca le fue desapercibido su belleza, el sabe que es linda pero también tiene en mente que eso sería imposible para ambos. Zeus mira la dulce sonrisa de Holly quien no se da cuenta de él, su cabello rubio natural que le queda muy bien.

Él dios del cielo al ver la emoción de la joven, usa su magia para hacer caer pétalos donde Holly se asombra por ese repentino cambio. Inconscientemente Zeus sonríe, contagiando su alegría. Holly levanta sus manos para recoger algunos pétalos con fascinación, por esa repentina caída de pétalos de flores.

Holly se da cuenta de la presencia de Zeus y lo mira a los ojos, dándose cuenta de que es él quien lo hizo. Zeus admira por segundos los ojos azules de Holly sin poder creer lo que le provoca, aunque él intenta controlar todo, hay algunas cosas que no se pueden controlar.

- ¿Tú hiciste esto? - preguntó ella al tiempo que se acerca a Zeus y él asiente en respuesta - ¡Es asombroso!, Todo es una fantasía

- imaginé que te gustaría

- me encanta - aseguro Holly con una sonrisa en sus labios - y...¿Tabú puede estar aquí?

- puede estar, él te acompañará así que puede quedarse contigo - informó y ella lo mira confundida

- ¿Tu mamá no se enoja?, No sé ve que sea del tipo que le gustan los animales

- descuida, yo me haré cargo - le tranquiliza Zeus y ella se acerca a él para abrazarlo, dejándose llevar por la emoción

- gracias - le agradece con sus brazos rodeando su cuello, sintiendo su calidez pero pronto recuerda que no debe enamorarse y se aleja, Holly lo mira con frustración sobre todo porque no puede recordar lo que pasó — ¿Esa noche?, ¿Tú si lo recuerdas? — preguntó con intriga y Zeus mira a la chica, sorprendido para luego bajar la cabeza — ni siquiera puedo recordar como llegué a casa, todo esto es muy raro

Zeus mira de nuevo a Holly para sonreír con calidez.

— tranquila, no te esfuerces ni te frustres por eso, ya podrás acordarte. Yo tampoco recuerdo del todo cuando estoy ebrio — me dice

— pero si recuerdas más que yo, quizás los inmortales como tú tienen más resistencia al alcohol — asegura la chica — nunca me había pasado algo así

— seguro es eso, descuida que no me aproveche de ti como piensas — la joven sonríe un poco incomoda, empezando a sonrojarse

— no dije eso — susurro ella, aún apenada

— ¿no será que quieres volver a vivir esa experiencia? — le pregunta Zeus con picardía al ver cómo se pone nerviosa, al tiempo que se acerca a ella para intimidar un poco y Holly retrocede sin apartar los ojos de con él, una mirada difícil de resistir

— ¿Q-qué dices? — preguntó Holly intentando controlar su pobre alma, la joven lo detiene poniendo su mano en el pecho del dios del cielo que se detiene. Ese pequeño contacto le produce a Zeus una gran atracción, sus ojos oscuros se llenan de lujuria sin poder evitarlo, pero su contacto no le es para nada indiferente y ella está fascinada por lo que está tocando, su pecho tan perfecto, lleno de cuadros.

— realmente eres un Dios griego — hipnotizada por sus pectorales tan definidos, no se da cuenta de que sus palabras se escaparon de su boca. Ella reacciona pronto para corregir — perdón, Dios del cielo

Zeus ríe al ver lo nerviosa que está por su cercanía y ella intenta retroceder para alejarse de este espécimen tan perfecto, pero él la detiene poniendo su mano en la cintura de la chica, acercándola más a él para poder disfrutar de su cercanía. Zeus acerca el rostro hacia ella donde Holly sólo observa su bello rostro. Él Dios del cielo acerca sus labios a su oído para susurrar.

— ayúdame a recordar también, aquella noche — ella se estremece al escuchar esa voz más ronca de lo normal y no solo eso, sí no también sus palabras de invitación.

— ¿Qué?, Yo..— dice con timidez de repente

— ¿Qué pasó?, ¿De repente se te fueron las palabras?, Tú no eres así — se burla él aún a escasos centímetros de su rostro — podría decir lo poco que recuerdo de esa noche, como nos besamos, como lo hicimos y como nos...

— basta — lo detiene Holly al ver lo fuerte que se pone esto, pues teme no poder controlarse como esa noche — será mejor que hasta aquí dejemos la charla, señor provocativo — Zeus se sorprende pero enseguida sonríe divertido por la situación del momento, pues la chica se armó de valor y volvió a sus sentidos.

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