Guerra (Extra 2)

43 1 0
                                    

Scott

Cada vez teníamos menos tiempo para detener a Gerard y Monroe junto a su ejército igualmente que al Anuk-ite. Deucalion trataba de explicarnos lo de no ver, pero era complicado con tanta presión y cortos de tiempo.

El látigo o lo que fuera con lo que Deucalion me estaba golpeando sentía que me quebraba cada vez más la piel.

—Golpealo— murmuró Malia.

No se como ni de donde saque esa fuerza de voluntad para girarme y ver a Deucalion todavía con los ojos cerrados, pero no parecía eso, parecía que lo observaba, aunque era consciente de que no era así, de que mis ojos estaban cerrados. Él levantó el látigo de nuevo, pero esta vez lo tomé antes de que me golpeara para al final dejarlo en el piso, todo con los ojos cerrados.

—Puede que sobrevivas— dijo riendo. Lo ayudé a levantar mientras abría los ojos.

—¡Scott! ¡Scott!— escuche que gritaban. A lo lejos y en medio de la lluvia, vi llegar a Lydia acompañada de Peter. —No sobreviviremos a esto— dijo.

—¿Qué?— pregunté.

—Es Monroe, viene con los demás y tiene armas muy poderosas.

Un disparo se escuchó a lo lejos y todos nos agachamos instintivamente, pero cuando me giré a ver a Deucalion vi como lo atravesaban con varias balas, haciéndolo caer de rodillas y al final al suelo, completamente inmóvil.

Estaban aquí.

De repente todo se volvió caótico, nos separamos para ponernos detrás de columnas y así cubrirnos de todas las detonaciones.

—¡Malia!— grité en medio del caos. Mire a mi izquierda y vi a un hombre apuntandome con una pistola, pero cuando estaba por dar un paso hacia atrás vi como un carro lo atropellaba, o mejor dicho, una jeep azul.

—No creyeron que harían esto sin mí ¿verdad?— preguntó Stiles desde el asiento de piloto.

—Sin nosotros— dijeron los hermanos Hale al unísono apareciendo al lado de este para después ponerse a pelar con las personas que llevaba Monroe. Nosotros también salimos a pelear, pero al final Monroe se subió a una camioneta y se fue, siendo seguida por todos los demás dando fin a las detonaciones.

Todos fuimos hasta donde Deucalion y me hinque enfrente de él.
—Gerard... a lo que más le teme es... que no puede vencerte... y lo sabe— dijo haciendo pausas, hasta que al final su mano cayó inmóvil.

—De verdad empezó ¿verdad?— preguntó Malia.

—¿Qué cosa?— preguntó Stiles de vuelta.

—Una guerra. Una guerra total— contesté levantándome y observando a los demás, pero yo me quedé viendo una figura en particular, Addison Hale estaba ahí, en todo su maldito esplendor.

—Ad...— susurré casi sin darme cuenta. No podía creer que estuviera ahí.

—Hola— me devolvió el saludo con una sonrisa.

—Te hiciste fleco— murmuré riendo, ella imitó mi acción.

—Si— respondió. Los dos dimos varios pasos y nos abrazamos fuertemente.

Addison

Mientras Scott y yo nos abrazamos, vi a Stiles mirándonos y estiré un brazo, dándole a entender que se acercara, eso mismo hizo y nos abrazamos los tres.

Abrazar a Scott y Stiles siempre me encanta, pero esta vez era diferente, este abrazo irradiaba nostalgia y también estaba presente ese sentimiento de extrañarnos entre los tres, pero cuando nos separamos y mire a los dos, ya más adultos, maduros, no pude evitar sonreír y besé la coronilla de cada uno. De alguna manera, en medio de esos tiempos tan caóticos, estar con ellos se sentía volver a un lugar que amo, a mi hogar.

Regresa A Mí [# 2 "Nunca es tarde"]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora