Nagini || Draco Malfoy

II.I

1992

El primer mes de vacaciones para los hermanos Potter, había pasado más lento de lo que esperaban.

Halley estaba ansiosa por la llegada de su cumpleaños en 4 días, puesto que eso significaba que la familia Malfoy vendría a recogerla para pasar el resto de las vacaciones con ellos.

Mientras que Harry y Harper, deseaban con ansias que el 1 de septiembre llegara en cuanto antes.

No habían podido hacer nada fuera de lo común, pasaban los días en el jardín sin nada que hacer a menos que tía Petúnia les obligara a hacer tareas de la casa o tío Vernon los obligara a quedarse en su habitación mientras que Dudley salía a jugar con sus amigos.

Pero no era algo a lo que los trillizos no estuvieran acostumbrados, puesto que su día a día era igual a como lo era cuando todavía no sabían que eran magos y por lo tanto desconocían el mundo mágico.

Los trillizos se encontraban sentados en su habitación, mientras que observaban un regalo que Hagrid le había entregado el día que regresaron a casa los tres hermanos, era un album de fotos.

Los trillizos desconocían a alguna persona que aparecía en el album.

Lily aparecía en algunas fotos con una chica rubia, al igual que James aparecía en otras con tres chicos más de los cuales no sabían absolutamente nada.

Y claramente los trillizos aparecían con sus padres en montones de fotos.

A los tres hermanos les encantaba mirar esas fotos, era lo único que podía acercarlos un poco a sus padres.

De pronto Hedwig empezó a ulular, haciendo algo de ruido.

Los tres hermanos la miraron.

-No te puedo soltar, Hedwig-le habló Harry algo apenado-no puedo usar la mágia fuera de la escuela, además el tío Vernon...

-Harry Potter!-gritó el mencionado desde el piso de abajo

Harper bufó y Harry cerró los ojos en señal de indignación.

-De verdad que toda la grasa que tiene en el cuerpo no podría cubrirle las orejas?-susurró Halley mientras rodaba los ojos

-Ya la has liado-le regañó Harry cerrando el album

Dejaron el album en el escritorio y los tres hermanos salieron de la habitación para bajar a la planta principal.

Harry abrió la puerta de la cocina, encontrandose a su tía terminando de ponerle unas cerezas a un pastel con un glaseado lila y verde que ella misma había hecho.

Ella estaba muy arreglada, llevaba un vestido rosa, un collar de perlas y llevaba su pelo bien peinado.

-Está ahí-habló Petunia levantando la vista-Vernon

Los tres hermanos caminaron hasta el salón, donde Vernon se encontraba poniendole a Dudley una pajarita.

-Te lo advierto, si no controlas a ese pajarraco, tendrá que irse de aquí-habló él mientras seguía a lo suyo

-Pero es que se aburre-le defendió Harry-si la pudiera soltar solamente, una hora o dos

-Ja! Para poder mandar mensajitos a los raros de tus amigos?-habló él-como Halley diciendo que ella se marcha con una amiga a la casa de no se quien

-No es mi culpa que no me creas-respondió Halley

-Además, no hemos recibido ni un solo mensaje

-Solo has sido tu-le susurró Harper