Nagini || Draco Malfoy

VII.IV

De nuevo me encontraba en el prado, dónde la paz reinaba.

Miré mi vestido blanco, mi vientre era claramente notorio, pero me gustaba.

De pronto, noté como algo pasaba por mis piernas y no pude evitar mirar a mis pies.

-Lhio?-pregunté al ver a mi gato ahí

-Siempre llamabas así al gato-habló mi madre a mis espaldas

-Siempre?

-Nunca te salía su nombre, siempre le llamabas Lhio-siguió ella

-Cuando su verdadero nombre era Lion-siguió mi padre

-No os estoy entendiendo-respondí algo confundida

-Cuando tu madre se quedó embarazada le hice un regalo-sonrió papá mientras cargaba al gato en sus brazos-le regalé un gato mágico, al cual llamamos Lion. Cuando aprendiste a hablar, una de las primeras cosas que decías era Lhio, en un intento de llamar al gato. A ti y a tu hermana Harper os encantaba el gato, Harry pasaba más de él

-Entonces, Lhio es un gato mágico?-pregunté-que diferencia tiene del gato normal?

-Sus años de vida y su inteligencia, son mucho más inteligente que un gato normal y corriente-aclaró él-traje a Lhio a casa el 14 de febrero de 1980, en ese entonces tenía un mes de vida

-Y cuanto vive un gato mágico?-pregunté

-Mucho más que un gato normal-sonrió-fijate si es un gato inteligente, que os encontró a vosotras

-Con Hermione siempre era algo arisco-respondí

-Por que teniendola a ella, quería ir con sus verdaderas dueñas-siguió mamá-y no paró hasta que lo consiguió. Lhio tendrá especial cariño por esta pequeñina, como lo tuvo por vosotras

-Ya le habeis encontrado un nombre a mi nieta?-me sonrió papá

-Está siendo más complicado de lo que creimos-respondí

-Imaginate nosotros, tuvimos que buscar tres nombres-rió papá

-Bueno cariño, mirar con atención las estrellas y encontrareis el nombre adecuado para vuestra hija-me sonrió mamá

DRACO'S POINT OF VIEW

De nuevo, Halley lo había vuelto a hacer. Noche de luna llena y eso solo podía significar una cosa.

La había seguido por la mansión, pasada la media noche despertó y salió de la cama. Me había mantenido despierto y en el momento en el que cedí al cansancio ella salió de la cama.

Pero antes de que llegara a las escaleras tuve que pararla, temía que se cayera por las escaleras.

-Vamos a la cama Halley-le susurré

Como de costumbre, no respondió, siempre era así.

Pero cuando fui a agarrarla, vi algo extraño. Su marca tenebrosa estaba completamente blanca, nunca había visto una marca así, era algo que debería de contarle a mis padres.

Antes de que Halley volviera a su estado normal, decidí cargarla en mis brazos y llevarmela de regreso a la cama.

Cuando llevaba unos segundos en mis brazos, ella cerró los ojos, lo que significaba que ahora estaba completamente dormida.

Llegamos finalmente a nuestra habitación, y la metí en la cama, la arropé hasta el cuello para que no pasara frio. Entonces mientras yo caminaba hasta mi lado de la cama, ella habló.