VIII.XII

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-Que le pasa a nuestros hijos?-habló Draco en la cama-es el día de navidad y no están en nuestra cama saltando de la emoción, creo que ni recuerdan que hoy es navidad

-Vamos a despertarlos?-sugerí-son casi las diez de la mañana

-Pues deberíamos, almenos que desayunen ya, pero antes dame otro beso, nena

-Los que quieras-le sonreí

Dejé un beso sobre sus labios, el cual Draco no dudó en alargar, hasta que finalmente nos separamos.

Fuimos primero a la habitación de Estrella, para llevarnos la sorpresa de que esta se encontraba vacía.

-Dónde se ha metido esta niña?-preguntó Draco

-A lo mejor ha bajado al salón para ver si hay regalos-le sonreí-vayamos por Scorpius, sabemos que él no ha escapado de su cuna

Caminamos hasta la habitación de Scorpius, dónde escuchamos una vocecita en particular.

-Scorp ayudame!-gruñó esa pequeña voz

Llegamos a la puerta finalmente y encontramos a Estrella tratando de sacar a Scorpius de la cuna, ambos esforzandose sin conseguir ningún resultado.

-Que haceis vosotros dos?-sonreí

-Hola mami!-me saludó Estrella

Fue entonces cuando mi corazón paró por un segundo al ver a Estrella caer dentro de la cuna de su hermano, pero en lugar de lloros, se escucharon risas por parte de los dos niños.

Draco cargó a Estrella en sus brazos y por si fuera poco, también cargó en sus brazos a Scorpius.

-Que haciais vosotros dos?

-Pues quería sacar a Scorp de su cama, pero era muy dificil!-se quejó Estrella-Scorp necesita una cama de niño mayor! Como yo!

-Ya tendrá tiempo de tener su cama de niño grande-le sonreí mientras dejaba un beso en su mejilla y luego otro en Scorpius-vayamos a por Eileen, son sus primeras navidades

-Yo le ayudaré a abrir sus regalos!-sonrió Estrella emocionada

-Y yo!-siguió Scorpius

-Luego para recoger vuestros juguetes no os veo tan dispuestos-sonrió Draco

Llegamos finalmente hasta la habitación de la pequeña Eileen, ya tenía siete meses, el tiempo pasaba realmente rápido, parece que fue ayer cuando nos enamoramos de ella en aquella tarde de primavera.

Eileen nos esperaba despierta en su cuna, sentada y con una sonrisa en el rostro cuando nos vió aparecer.

Cargué en brazos a la pequeña de la casa y dejé también un beso en sus mejillas.

-Que os parece si vamos a desayunar?

-Si! Tengo hambre!-sonrió Scorpius

-Tu lo que quieres son más galletas-respondió Draco

Ayer, como los dos años anteriores habíamos hecho galletas navideñas, habíamos decidido que a partir de ahora sería tradición nuestra hacer galletas de navidad.

La verdad es que me alegraba, por que con los Dursley nunca hacía esas cosas y quería que mis hijos tuvieran la mejor de las infancias posibles.

Cuando llegamos, no tardaron demasiado en servirnos el desayuno, en cuestión de segundo los elfos ya habían llenado la mesa con un desayuno navideño

Le serví un vaso de leche a Estrella y en el proceso me dió una acada.

Últimamente a la hora del desayuno me pasaban cosas así, de pronto me daban arcadas y ganas de vomitar.

Nagini || Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora