Nagini || Draco Malfoy

III.V

Las semanas habían pasado y para la alegría de los alumnos de tercer año había llegado la primera salida a Hogsmeade.

Para la alegría de todos salvo para alguien en especial, Harry Potter.

Él, a diferencia de sus dos hermanas menores no había sido capaz de conseguir que su autorización para Hogsmeade quedara firmada, por lo que lastimosamente se quedaría sin visitar el pueblo cercano al internado.

Pero de igual manera no quiso darse por vencido y fue hasta la jefa de su casa para pedirle permiso para ir.

-Os recuerdo que ir a Hogsmeade supone un privilegio para todos ustedes-habló Mcgonagall-si vuestra conducta en la escuela es deficiente en cualquier sentido, se os privaría de dicho privilegio, ya pueden irse

Todos los alumnos de tercer año se dieron la vuelta para empezar a caminar hasta Hogsmeade, por lo que Harry pensó que ahora sería un buen momento para ir.

-Profesora-habló Harry acercandose con su autorización sin firmar

Pero ella le cortó al momento.

-Sin autorización no hay excursión-habló ella-esa es la regla Potter

-Pero profesora, si usted la firmara podría ir

-Yo no-respondió ella-solo un pariente o tutor puede firmarla, puesto que no soy ninguno de ellos sería inapropiado

-Pero usted conocía a mis padres-siguió Harry

-Lo siento Potter, esa es mi última palabra-finalizó la mujer mientras se marchaba hacia el interior del castillo

-No puedo ir chicos-suspiró Harry dirigiendose a sus dos mejores amigos-luego os veo

Hermione iba a decirle algo, pero Harry ya se había dado la vuelta hacia el interior del castillo antes de que ella pudiera haber formulado las primeras palabras.

-Será mejor que nos vayamos-habló Ron-es una pena que no podamos hacer nada

-Tal vez para el curso que viene pueda firmarle tu madre la autorización-sugirió Hermione-Destiny me contó en Runas que Halley había hecho eso con su autorización y la de Harper

Harry en su lugar se dedicó a pasearse por la escuela, hasta que sin querer se cruzó con el profesor Lupin, el cual sin duda se estaba convirtiendo desde el primer día en uno de sus profesores favoritos.

-Profesor, puedo preguntarle algo?-habló él cuando ya llevaban un rato juntos

-Quieres saber por que te impedí que te enfrentaras al boggart-respondió Remus-no? Me pareció algo muy obvio, supuse que adoptaría la forma de Lord Voldemort

-Si, pensé en Voldemort, al principio-afirmó Harry-pero luego recordé la noche en el tren y al dementor

-Estoy impresionado, tu mayor temor es el propio miedo. Eso es muy sabio

-Antes de desmayarme, oí algo-siguió Harry-a una mujer, gritando

-Los dementores nos hacen revivir nuestros más terribles recuerdos, nuestro dolor se convierte en su poder

-Creo que era mi madre-suspiró Harry-la noche que la mataron

-La primera vez que te vi Harry, te reconocí de inmediato. A tu hermana Harper también, fue como ver el recuerdo de tu madre. Y Halley necesité unos minutos para reconocerla, sin duda alguna-aclaró Remus-no te reconocí por la cicatriz, sino por los ojos. Son los de tu madre, Lily, sin duda. Yo la conocí. Tu madre me apoyó cuando los demás no se atrevieron. No solo era una bruja con singular talento, era también una mujer extraordinaria. Tenía la virtud de ver la belleza ajena. Incluso y eso es lo más especial, en quien no sabía verla en si mismo. Y tu padre James, por el contrario, tenía... Cierto talento para los problemas. Un talento, que según corre el rumor has heredado tú. Te pareces más a ellos de lo que crees, y tus hermanas igual, con el tiempo llegareis a entender cuanto