ᴜɴ ʟɪɴᴅᴏ ᴅᴇsᴛɪɴᴏ • 006

5.1K 340 5
                                        

Nᴀʀʀᴀᴅᴏʀ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nᴀʀʀᴀᴅᴏʀ

—Es un rotundo no.

La ojiverde suspiro dejándose caer en la silla de su oficina. Se encontraba discutiendo con su hermano hace almenos quince minutos sobre ir al rescate de steve, porque si, alfinal digamos que le dio en el clavo con su advertencia, pero daniel no queria hacerla parte de esto, era algo muy peligroso.

Daniel, suspiro de igual forma, sentándose delante de su hermana. Pensó durante un momento las palabras correctas para hacerla entrar en razón.

—Mira nessi, necesito que te quedes aquí por grace. Joe, dijo que es una misión peligrosa y que hay posibilidades de que ninguno de nosotros vuelva con vida de todo esto.. Necesito que te quedes por si ocurre algo, grace va a necesitar a alguien que la cuide.

—No metas a grace en esto.—Pidió con los ojos llorosos. Ella no seria nada si lo perdía a él.—Prometeme que vas a volver, sano y salvo, dani.

—Haré todo lo posible.

—Si no vuelves, dejaras tres chicas con el corazón roto dani, ese no es tu estilo.—Le dijo con un tono bromista, aunque seguía preocupada por ellos.

—¿Tres?

—Rachel, a ella también le haría mucho daño perderte dani.

—Volveré.

—Trae a mcgarret contigo.

—Lo haré, pequeña.

Lo vio irse. Estaba realmente preocupada por cada uno de ellos, porque probablemente se estaban metiendo en la boca del lobo, pero todos estaban de acuerdo con que mcgarret lo valía completamente. Entendió que eran un equipo de admirar, uno en el cual podía confiar, porque su hermano confiaba en ellos ciegamente.

Al final, hawaii, no era tan malo como esperaba que fuera antes de venir. Aunque, los climas calurosos y las playas no fueran lo suyo, podría acostumbrarse.

Su teléfono sonó.

"Hawaii, muy lindo destino."

Solo decía eso. Fruncio el ceño leyendo el mensaje de aquel número desconocido, suspiro y simplemente bloqueo el celular, ignorando el mensaje.

Volvió a sonar, esta vez una llamada.

—Williams.

—Genial, tú por lo menos no ignoras mis llamadas como tu hermano.—Era rachel.

—¿Qué necesitas?

Desde lo ocurrido entre dani y rachel, su amistad había cambiado bastante. No le gustaba que jugaran con los sentimientos de su hermano de esa forma, porque era un buen hombre.

—Queria pedirte un favor, podrías ir por grace? Se me retraso la reunión y no llego a buscarla.

—Si, claro. ¿La llevo a tu casa?

—No, tranquila, yo paso a buscarla antes que anochesca.

—Bien.

—Gracias, ness.

Cuando corto la llamada con rachel, junto sus cosas y cerro la oficina para poder ir por su pequeña sobrina. Iba caminando con su vista puesta en una pequeña libreta donde tenía anotadas varias cosas que debia hacer esa tarde, iba tan inmersa en sus pensamientos que termino chocando con alguien.

Se sentia muy avergonzada. No era buena forma de socializar con alguien y ella, ya de por si, no era muy buena para socializar.

—Ay lo siento, perdón.—Se disculpo agachándose a buscar su libreta, que se le había caído por el choque repentino.

—No te preocupes, ¿estas bien?

—Si, claro.

—¿Puedo saber tu nombre?—Pregunto con una sonrisa.

—Nessa williams, un gusto.

—¿Eres la doctora williams? Soy el agente cage, asuntos internos.

—Si. Es un gusto conocerlo agente, me encantaría poder seguir hablando pero debo ir por mi sobrina.

—Claro, ten un lindo día.

Él era atractivo, pero steve era mucho más atractivo.

—Usted igual.

Lᴏᴠᴇ ᴍᴇ ˢᵗᵉᵛᵉ ᴹᶜᵍᵃʳʳᵉᵗᵗ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora