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¡Aviso! ¡Escenas ligeramente subidas de tono! Leer bajo responsabilidad propia Si no te gustan este tipo de capítulos ignoralo o simplemente pasa al siguiente, no cambia en nada la historia.
No acostumbro escribir estas escenas Por lo que no es de lo mejor, pero se hace el intento.
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Nᴀʀʀᴀᴅᴏʀ
Me apoye en el marco de la puerta de la cocina. Una sonrisa traviesa curvo mis labios al verlo preparar el desayuno, vistiendo solo los pantalones del pijama que no me dejaban mucho a la imaginación a decir verdad. Tenía meses con él, y me sigo preguntando ¿Como puede ser tan sexy? No tenía respuesta aun.
Camine lentamente hasta llegar a su lado con una sonrisa inocente. Me miro desde arriba y sentí que mis piernas se volvieron de gelatina en ese momento, los cosquilleos en mi vientre me hicieron sentir una adolescente hormonal. Su mano se deslizo por mi cintura, acercandome a su cuerpo.
-Buenos días, preciosa.
Musitó a centimetros de mi boca antes de unir nuestros labios en un dulce beso que corto antes de tiempo, una queja involuntaria escapo de mi boca cuando él se alejo de mi cuerpo, y juro que lo escuche reir por lo bajo.
-Buenos días, steve.-Lo abrace por la espalda, mientras él cocinaba unos huevos revueltos. ¿Por qué le daba más atencion a eso, qué a mi?-No me despertaste..
-Parecías cansada, amor.
-Si.. Lo estaba.-Conteste y deje un beso contra su piel, la cual se puso chinita en el momento que me aleje ligeramente de él, mientras mis manos acariciaban su abdomen muy suavemente.
-¿Te ocurre algo?-Se giro quedando frente a frente conmigo.
Negue ligeramente con una sonrisa poniendome de puntitas para llegar a darle un beso, sus manos se apoyaron sobre mi trasero dandole un ligero apretón, tomandome por sorpresa, dejandome en claro que los huevos revueltos iban a tener que esperar un poco.
El beso comenzo a subir su intensidad con el paso de los segundos y el contrario comenzaba a perder la delicadeza, sus manos se encargaban de apretarme ligeramente contra su cuerpo en busca de cercania y yo comenzaba a perder la cordura ante sus caricias.
-Mc-mcgarrett..-Musite de forma entre cortada al sentir sus manos recorrer mi cuerpo bajo mi remera de pijama, con cuidado me sento sobre la mesada de la cocina.
Su mano se deslizo lentamente dentro de mis bragas, haciéndome suspirar y aferrarme a sus brazos con fuerza, intentando mantener el control bajo su tacto.
Busque su boca para ahogar los jadeos entre los besos, sonreí contra su boca en el momento que sentí su otra mano acunar uno de mis pechos contra la palma de su mano y comenzar a estimular mi pezón lentamente, torturándome.
-¡Maldicion, steve!-Me queje casi en súplica. Necesitaba un poco más, necesitaba sentirlo por completo dentro de mi.-Por favor, ya..-Musite y él sonrió con diversión.
-¿Qué quieres?-Me pregunto como si nada, aprovechándose de la situación. Lo detestaba por hacer eso, pero no era una opción parar esa situación.
-Vamos cariño, no seas así..
Entre risas, unió nuestros labios en un beso más amoroso que los anteriores.
