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—Tienes que ir a sala de parto, ahora. Ya no hay tiempo.—Insistio rachel, perdiendo la paciencia.
—Quiero al papá de mi bebe, rachel.. No quiero ir sola ahí dentro.—Murmure con cansancio. Llevaba horas esperando, en proceso y estaba agotada.
—Yo estoy aquí.—Repitió dani, mientras acariciaba mi mano y yo solo podia apretar la suya con fuerza, clavandole mis uñas.. Pero él no se quejo en ningun momento. Era él mejor de todos.—Tienes que pensar en el bebé, cariño.. Estas agotada, es momento de que nazca.—Pidió y termine asintiendo.
—¿Lista para ir a sala de parto?—Me pregunto una de las enfermeras, solo asenti.—Seras una mamá tan linda. Todo saldra bien.—Aseguro con una sonrisa. Todos estaban siendo tan amables.
Cerre mis ojos, tomandome un momento. No me sentia lista, pero debía afrontar eso y ya no habia vuelta atrás.
—Te esperare aquí afuera.—Me aseguro rachel, dejando un Beso en mi cabello. Asentí con una sonrisa, ella me daba fuerzas.
La enfermera junto a dani me sacaron en silla de ruedas al pasillo para llevarme a la otra sala. Ahí pude ver a los chicos; kono, chin y kamekona. Todos menos steve.
—¡Go mama!—Festejo kono, haciéndome reir. Amaba a mi equipo, a mi gente, a mi familia. Siempre habia soñado con esto, con ser mamá y tener a mi equipo afuera apoyandome.. Algunas cosas habían cambiado, ahora era otro equipo y no podía sentirme más amada.
Hawaii no había sido un error. Cinco cero no era un error, nada de esto era un error.
—¿Estas lista mamá?—Pregunto la enfermera sacandome de mis pensamientos. Ya estabamos en sala de parto y solo faltaba el doctor. Mire a dani con una sonrisa debil, ya queria tener a mi bebé conmigo.
—Si, por supuesto.
Le sonreí. El miedo se había ido de forma repentina, estaba lista para traer a mi bebé al mundo.
Ingreso el medico junto a otro enfermero y detrás de ellos, de manera brusca e exaltada, entro mcgarrett. Él estaba agitado y vistiendo su uniforme militar, lucia hermoso.
—Llegaste.—Le dijo dani con emocion en la voz. Se dieron un corto abrazo y steve se acerco a mi, aun no podia creerlo.. Él estaba ahí, conmigo.
—Te amo ness.—Apoyo su mano en mi mejilla y dejo un beso en mi frente. Todo se sentia mejor. Sostuvo mi mano con fuerza, al igual que dani. Tenerlos lo era todo.—Lo lamento, lamento haber tardado.
—Te amo mcgarrett.
—Llego la hora papá.
Le aviso el medico.
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Mire al bebe entre mis brazos sin poder creerlo. Era mio, era mi bebe, mi vida. Levante la mirada encontrándome con steve, nada tenia sentido en mi mente. Él me miraba con una sonrisa y una mirada llena de amor, de amor y orgullo.
—Dani!—Chillo rachel, al verlo caer sentado en un sofa. Lo mire con preocupación, se encontraba palido y con los labios sin color.
—Voy a desmayarme.—Aviso y ella le acerco agua.—Mi bebe tiene un bebe. Es demasiado para mi.—Murmuro haciéndome sonreir.
—Oh, vamos dani!—Se quejo steve.
—Cierra la boca. No siento mi mano, mcgarrett.—Lo señalo en forma de "amenaza".—Estoy agotado, como si lo hubiera tenido yo.—Dijo con diversión.
—Si fue un día largo.. Todos deberiamos ir a descansar y sobretodo tu, mamá.—Dijo rachel con una sonrisa.
—Si.. Eso estaria bien.
—Descansa. Estoy orgulloso de ti.—Se acerco dani, dejando un beso en mi cabello.—Adiós mini mcgarrett, no hagas renegar a mamá.—Le pidio con voz chiquita, acariciando con delicadeza la minito del bebe.
—Gracias danno, te amo.
—Descansa, mañan traere a grace para que lo conozca.—Me sonrio.
—Claro. Gracias rach.
—Gracias chicos por todo.—Les agradecio steve, acompañandolos hasta la puerta. El resto del equipo se habia ido un poco antes, pero me habian llenado el cuarto de regalos, globos y peluches.
—Solo quiero dormir..
—Descansa preciosa, te lo mereces.. Yo lo cuido.—Aseguro acostandolo en su cunita. Ya había comido y ahora dormia.
—Gracias..
—Gracias a ti, por hacerme papá de un bebe tan hermoso.—Me sonrió, acariciando mi mano.—Estoy muy orgullo de ti. Lo hiciste genial, yo no hubiera podido.
