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Unos meses después
Lo vi adentrarse al cuarto, totalmente empapado por la lluvia, pero con mi chocolate en mano. Una sonrisa curvo mis labios y me acerque hasta él, poniendome de puntitas para darle un casto beso en sus labios en forma de agradecimiento.
Eran la una de la madrugada y tenía muchisimas ganas de comer un chocolate blanco. A pesar de decirle que no fuera, se levanto y fue de todas formas.
—Gracias, cariño.
—No te preocupes.—Me sonrió ligeramente yendo a cambiarse, antes que le hiciera mal estar mojado. Lo vi adentrarse al baño y con una sonrisa volvi a la cama.
Abrí el chocolate con emocion, nunca había sentido tantas ganas de comer algo como en ese momento. Le di una pequeña mordida y todo se revolvio dentro de mi, con extrañes volví a comer otro pedacito y tuve que salir corriendo al baño para escupir todo.
Steve me miro estando a medio cambiar. Un suspiro escapo de su boca y se acerco haber que estuviera bien, me apoye en su pecho en busca de tranquilidad.
—Ya falta poco, ness.—Acaricio mi espalda suavemente dejando un beso en mi cabello. Era cansador, no era nada facil pasar por todo esto.
Fue mi elección, pero era cansador. No iba a romantizar el embarazo, porque no era un proceso fácil.
—Lo se..—Susurre sintiendo las pequeñas patadas del bebé. Era realmente un pequeño muy inquieto, sobretodo si escuchaba la voz de su padre.—Solo vayamos a dormir, lamento haberte molestado en vano.—Musite mirándolo con una ligera sonrisa.
—No te disculpes ness, es algo que puede pasar y yo estoy aquí para consentirte en cada cosita.
Juntos volvimos a la cama. Me seguía sintiendo con un malestar, las naudeas aun no se iban y ya estaba de siete meses, no me estaba tratando tan bien.
El pequeño mcgarrett, me hacía replantearme el hecho de querer tener más de dos hijos.. tal vez, uno seria más que suficiente.
Estaba muy feliz con todo, porque alfinal no todo era tan malo. Todo el equipo me estaba acompañando de una manera muy linda, muy calida. Él más feliz sin dudas, era danno y me lo hacía saber todos los días.
—Me siento mal.—Confese sintiendo un pequeño dolor punzante en mi zona baja, que no habia sentido antes. Lo mire de reojo al no recibir respuesta de su parte, dandome cuenta que ya dormia. Un suspiro escapo de mi boca mientras acariciaba mi vientre.
Me mantuve tranquila durante un rato, alrededor de dos horas hasta que mcgarrett despertara. No era un gran dolor, pero era un poco extraño.
—¿Dormiste?—Me pregunto mientras bajaba las escaleras, prendiendose una camisa. Lo mire desde el sofá y negue.—¿Por qué? ¿Te sientes mal?
—Mm tal vez, un poco.—Admiti mientras tomaba un té. Fruncio el ceño esperando algo más.
—Tengo que ir a una reunion, ¿Quieres que le diga a dani que venga? Así no te quedas sola.—Propuso.
—No.. Tranquilo, estare bien.
—¿Segura?—Se acerco dejando un beso en mis labios y otro en mi frente, y acaricio mi vientre haciendo que el pequeño se mueva un poco.
—Sii, steve.. Ve tranquilo, estara todo bien.. Es normal.
