¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-
Mcgarrett estaba actuando de manera extraña, confusa. Su mirada estaba muy perdida en algún punto inexistente en la pared blanca frente a él. Danno, lo conocía casi tan bien como su esposa, por lo que sabía que algo le estaba pasando a su mejor amigo. Sirvió dos tazas de café y se sentó frente al comandante.
—¿Qué está pasando contigo?—Le pregunto sacándolo de sus pensamientos, logrando tener la atención de Steve.—Estas actuando tan extraño, amigo. Puedes hablar conmigo de lo que sea, Steve.—Le recordó en un tono suave.
—Creo que Ness, esta mintiendome hace días.—Confesó. Danno, lo quedó mirando en silencio y con sorpresa, porque no esperaba en lo absoluto esa confesión.—No se que esta pasando entre nosotros, Danny. Pero algo pasa con ella.
—¿En qué estas pensando, Steve?—Le pregunto seriamente entendiendo lo que Mcgarrett le estaba intentando decir entre líneas. Williams sabía perfectamente que su hermana sería incapaz de serle infiel al hombre frente a él, porque ella no era ese tipo de mujer.
—No intento decir eso.. se que ella es una gran mujer y nunca me haría algo así, porque somos familia.—Murmuro con cansancio.—Pero siento que algo está pasando y no se que es.. intento entenderla..
—¿Y entonces?
Suspiro.—Luego de que nos rompieran varias ventanas, en navidad recibió un regaño de alguien.. no se de quien, pero según ella fue solo una bolsa vacía con su nombre.
—¿No hablaste con ella? Ustedes siempre lo arreglan hablando, Steve. No hagas que esto sea la excepción.—Le dijo seriamente.
—Lo hice, pero ella actúa de manera extraña cuando intento preguntarle que esta pasando y ha estado realmente paranoica.—Explicó.—Todo la asusta, no quiere que los niños estén lejos de ella o fuera de su vista.. no los deja solo, va a verlos cada ciertas horas en la noche. Todo es raro.
Suspiro pesadamente.—Tengo un pensamiento.. no digo que sea eso, Steve, pero no has pensado en ¿Jack? Tal vez él está de nuevo.
Lo había olvidado.
—¿Después de tantos años?
—Él está obsesionado con ella hace mucho tiempo, Steve. Ese hombre debería estar preso en máxima seguridad, pero nadie hace nada al respecto y siempre termina volviendo por ella.—Recordó.—No está bien de la cabeza y mientras él esté libre ella siempre estará en peligro.
—No conmigo, Danny. Lo mataré si es necesario, no dejaré que se acerque a mi familia.—Aseguró seriamente. Ese tema lo enojaba de sobremanera.—¿Puedes hablar con ella? Me gustaría saber si esta bien y que sepa que estoy aquí para cuidarla, y que puede decirme lo que sea.
—Si, tranquilo. Hablare con ella.
—Gracias, Danno.
.
.
.
La joven Williams se encontraba sobre una tabla de surf junto a su pequeña hija, Emma. Mientras que junto a ellas, estaba Kono en otra tabla. Las tres estaban lejos de de la playa, pero aún así, la ojiazul tenía su mirada puesta en su hijo que estaba jugando en la arena con otros niños del lugar.
—¿Te encuentras bien?—Pregunto, Kono. En un tono tranquilo, porque estaba la niña con ellas y no quería preocupar a nadie.—Nick, solo esta en la playa. No tienes que preocuparte, todos saben que es un Mcgarrett. No le pasará nada.
La miro.—Cuando tengas hijos vas a entenderlo, Kono. Todo puede ser un peligro para un niño y Steve no está cerca.
—Es un niño inteligente.
—Pero no deja de ser un niño.
Kono asintió sin decir nada más al respecto. Sabía que su amiga tenía razón, pero también notaba la actitud extraña en Nessa. No quiso seguir indagando en el tema.
Quedaron en silenció, disfrutando del mar que estaba bajo ellas. Era tan tranquila.
—Kono, ¿Lo estás viendo?—Pregunto sin sacar su mirada de Nick. Estaba hablando con un hombre, uno al que no se le veía la cara y vestía un buzo negro en plena playa de Hawaii.
—Si..
—Quédate con Emma.—Pidió antes de bajarse de la tabla para comenzar a nadar hacía la playa. Llego sintiéndose agotada por la gran distancia que tuvo que nadar pero de todas formas corrió por la playa intentando llegar a su hijo que comenzaba a alejarse con aquel hombre desconocido.
—Nick, ven aquí.—Ordenó en un tono fuerte cuando estuvo más cerca del niño. Nick, se giro mirando a su madre, pero el hombre no.
Nick no se movió.
—Mami esta aquí, tranquilo.—Se acercó a su hijo, alejándolo de aquel hombre sin rostro. Lo puso detrás de ella en busca de protegerlo.—¿Quién eres y qué quieres con mi hijo?—Pregunto con enojo.
El hombre levantó la mirada. Era Jack, nuevamente. Le sonrió ampliamente al ver la sorpresa en el rostro de la ojiazul, le parecía divertido.
—Tú vas a cerrar la boca y me acompañaran a mi auto.—Murmuro seriamente agarrandola del collar que llevaba en el cuello. Aquel que tenía el apellido de Steve gravado. Se lo arrancó y lo dejo caer en la arena.
—Jack.
—Obedece o la niña muere. Hay francotiradores en las montañas y hasta donde menos crees.—Murmuro suavemente.