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Fʟᴀsʜʙᴀᴄᴋ
Se adentro a su apartamento, cerrando la puerta a sus espaldas. La vibra del ambiente estaba extraña, todo estaba a oscuras y algo le decía que nada estaria bien si seguía avanzando.
Relamio sus labios, agarro el arma de su cintura y comenzo a avanzar. Revisando cada cuarto de la casa, sorprendiéndose de que no había nadie.
Dejo el arma sobre le mesa del pequeño livinig que tenia y saco su teléfono, para llamar a emily.
Estaba tan paranoica.
—Nessa, ¿Todo en orden?—Le dijo emily, cuando atendio la llamada. Siempre estaba al tanto de la joven williamns. No estaba siendo un momento fácil para ella.
—Si.. Necesitaba escuchar a alguien.. Sabes, es tan cansador vivir de esta forma y mi mente me juega tan encontra.—Le dijo mientras dejaba las llaves sobre la mesa.
—Lo se, solo tienes que estar tranquila y descansar.. ¿Quieres que vaya? Puedo quedarme contigo.—Le propuso.
Pero un ruido en seco, la hizo alejar el teléfono de su oreja. Su corazon se acelero y sin pensarlo salio corriendo de su casa, no vivia muy lejos de la joven y no penso en otra cosa.
—¿Nessa?—Grito intentando escuchar algo del otro lado de la linea. Escucho cosas romperse, pero no escuchaba a la chica de ojos verdes.—¡Nessa! Por favor..
Un disparo se escucho y su corazón se freno en ese momento, dejando de correr y su respiración se corto en el mismo instante, cerro sus ojos pensando lo peor.
¿Qué le diria al equipo?
—¡Emily!—Escucho el grito desgarrador de la joven y su respiración volvio.—E-es él, emily!—Grito o eso intento, parecia que alguien le cubria la boca.
La llamada se corto.
Cuando llego no encontro a nadie, más que el departamento hecho un completo desastre. Su chica había peleado, por supuesto que lo había hecho.
Con lagrimas en los ojos, marco el número de spencer. No sabia que hacer en ese momento, solo queria romper todo a su alrededor.
—Spencer, tienes que venir.. Se la llevaron, no pude detenerlos..—Dijo cuando el contrario atendio a la llamada.
—Tranquila, estare ahí en minutos.
En cuestion de minutos, tal como dijo el joven reid, todo el equipo estaba dentro del apartamento. Hotchner y rossy, se encontraban haciendo llamadas, los demás intentaban contener a emily y morgan solo se mantuvo alejado.
No entendian como había pasado, como habian burlado toda la seguridad que se había puesto en todo el edificio.
Nadie vio nada, ni nadie escucho.
Era extraño.
—Morgan, ¿Te encuentras bien?
Se acerco Aaron, viendo a su amigo totalmente perdido en sus pensamientos. Morgan, no dejaba de ver un cuadro donde se encontraba la joven y él, juntos.
—No pude protegerla..
—Nadie sabía que esto iba a pasar, morgan. No es tu culpa.
—Se lo prometí.—Le dijo—Le jure que daria mi vida por ella y aquí estoy, viendo una estúpida foto.—Arrojo el cuadro sobre la mesa, rompiendo el vidrio. Llamando así la atención de todos.
