Ahora soy Juli@ |Finalizado|

-T5- Capítulo 104 Un futuro desconocido y brillante

🍀Capítulo 104 «Un futuro desconocido y brillante.»

Luego de mucho tiempo de no ir personalmente a aquella cafetería en donde tenían muchos recuerdos juntos, Julio y Hernán vieron con alegría como el negocio de Fátima había prosperado lo suficiente como para tener una remodelación más moderna que antes, además de poder permitirse contratar más empleados por la recurrencia de más clientes.

Esto también se debió a la ayuda de Maicol, así como sus padres adoptivos tenían conocimiento sobre los negocios, él también fue partícipe de que el negocio de Fátima fuera más próspero que antes. Además de que prácticamente él ya era parte de la familia, ya que desde hace pocos días, Maicol había oficializado su noviazgo con Sara, quien hace un mes había cumplido la mayoría de edad para el orgullo de su tía.
Incluso por fin fue aceptada en la universidad que anhelaba entrar para ser abogada. Y Maicol ya había pasado su segundo año en la carrera de Administración de empresas.

Ver todo lo que habían avanzado tanto Sara y Maicol, Julio se sintió como un hermano orgulloso. Ya que la primera vez que conoció a Sara, era una chica muy tímida y ahora ella era una futura abogada, un cambio muy radical a su forma de ser. Y en cuanto a su hermano menor, de pasar a ser un niño rico engreído, se volvió bastante responsable y respetuoso con la gente de su alrededor. La calma que sentía al verlos, era indescriptible para él.

Justo el día de su visita, no solo Julio, Hernán y Ángela visitaron a Fátima. También lo hicieron Maicol y Sara, ya que ellos ya no trabajan en la cafetería para enfocarse en sus estudios, pero aún visitaban seguido a Fátima, además de ayudar a monitorear el negocio.

Al ver a la hija de Julio, era imposible no enfocarse primero en saludarla, mientras se mantenía despierta recostada en su coche.

—Ángela está tan preciosa –mencionó Sara con emoción.

—Ha crecido tanto de la última vez la vimos ¿Cuántos meses tiene ahora? –preguntó Fátima admirando la ternura de Ángela.

—Tiene tres meses con doce días –respondió Julio muy sonriente.

Después de admirarla lo suficiente, ambas se enfocaron en los invitados principales.

—Vinieron en nuestro horario libre, gracias por visitarme.

Hernán no dudó en responderle primero.

—Siempre es grato visitarte Fátima, cada día la veo más radiante.

—Oh mi... Sigues siendo tan adulador Hernán. Me harás avergonzar a mi edad.

Igual a mi Fátima, es un adulador por naturaleza.

—Y también Sara, puedo ver la felicidad que irradias en tu mirada. Me alegra ver que te está yendo muy bien en tus estudios.

—Gracias Hernán por tus buenos deseos –le respondió Sara con una sonrisa.

—Sara es hermosa y muy inteligente. Entró a la universidad que quería con solo un intento –mencionó Maicol orgulloso de ella.

Julio no dudó en interceder de inmediato, con una mirada pícara.

—Mi querido hermano menor, no sabías que podías ser tan apasionado cuando te enamorabas.

Maicol no sé contuvo en avergonzarse.

—¡Hermano! Por favor...

—Sara, no olvides en avisarme si en caso se le ocurre portarse mal –bromeó Julio.

Sara no dudó en reírse un poco por ello.

—Maicol se ha portado muy bien conmigo, gracias por tu preocupación Julio.