-T2-Capítulo 37 ¡La aparición de trío de amigos!

1.4K 223 21
                                    

🍁 Capítulo 37 «La aparición del trío de amigos»

Caminando sobre una vereda lisa, Hernán sostenía en su mano derecha una margarita blanca, agitándola de un lado a otro mientras caminaba.

Sus ojos se encontraban un poco perdidos, pensando con una expresión de angustia.
«Esa cinta de grabación, debe estar aún escondido dentro. Pero padre no lo recuerda. Si no tengo esa prueba, no tengo nada. Ese miserable, algún día le haré que suplique perdón de rodillas».

—¿Hernán?

Sintiendo una voz conocida, Hernán volteó detrás suyo con cautela. Su sorpresa fue al ver tres caras muy conocidas para él.

—¿Vradli? ¿Caín? ¿Anderson?

El pelirrojo llamado Vradli, se acercó de inmediato a él con una sonrisa amistosa.

—Exlíder, ha pasado bastante tiempo, no creí que estaría en esta ciudad.

—Ah. No me llames así, no estoy involucrado en esas cosas ahora.

Anderson, con las manos dentro de su pantalón, se acercó a Hernán dando un suspiro.

—Vamos Hernán, ¿ya te olvidaste de los viejos tiempos?

Alzando sus cejas, Caín lo vio fijamente sin acercarse a él y siguiendo la pregunta de su amigo.

—Cierto, debes aún llevar la marca de serpiente en tu pecho.

Hernán no se sentía incómodo de verlos, pero no era un buen recuerdo el pasado, aún mantenía la culpa en su corazón, después de todo él fue una de las causas de que su padre terminara en ese estado.

—Oigan, es bueno saludarlos. Pero, esto no llegará más que ha esto, ahora soy un empleado muy ocupado.

Vradli replicó.

—¡Muy serio! Luego de lo que sucedió a tu padre, dejaste el grupo. Han pasado más de tres años.

Caín no se contuvo en ser directo.

—Debe ser duro para ti ver a tu familia en ese estado cuando lo tenían todo, incluso dejaste ejercer tu carrera por ser libre y ahora no puedes ni ejercerla en ninguna empresa.

La expresión de Hernán en ese momento alertó a Anderson y Vradli, quienes parecían sudar frío al ver la expresión de enojo de Hernán. Había mencionado Caín un tema muy delicado para Hernán y ellos lo sabían.

—Caín, siempre has tenido una boca suelta, aunque ya no soy tu líder, aún puedo callarte.

Caín al oírlo, aún se mantuvo firme con una expresión seria, aunque tragó un poco de saliva.

—¡Esperen chicos! ¡Caín supone que los rencores se dejaron atrás! Además se aclaró eso en su debido momento.–Vradli abrazó a Caín de inmediato para que ya no metiera más la pata.

Hernán es un hombre bastante calmado y amistoso en la actualidad. Pero sus amigos saben cómo de peligroso puede ser si se le saca de su casilla y se meten con su punto débil, aún más si se trata de su familia.

Viendo Hernán lo tenso del ambiente, sólo suspiró y atinó a calmarse elevando la margarita que aún sostenía y veía fijamente.

Vradli aprovechó ese momento para cambiar de tema, al igual que Anderson.

—Veo que estás en modo romántico, no es común verte con una flor en mano.

—¿Es para tu novia? Deberías comprarle un ramo de esa flor.

Ahora soy Juli@  |Finalizado|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora