-T2-Capítulo 33 Un secreto distorsionado

1.3K 212 15
                                    

🍁Capítulo 33 «Un secreto distorsionado»


A simple vista Julia se veía realmente lamentable al estar ella en esa posición, sentada sobre una esquina y ocultando su rostro entre sus rodillas. Se notaba como toda una doncella asustada.

—Tú, estás...¿llorando?

Cuando Hernán dijo esta frase, pareciera haber dejado completamente aturdida a Julia, al tambalear ella su cuerpo.

—¿Ah?–Él rostro de Julia se alzó de repente mostrando confusión y reaccionando de inmediato.—¡Claro que no! Soy un hombre de veintiséis años, ¡¿por qué haría algo así?! No es como si alguien me hubiera dejado o hubiera muerto...

¡Sólo! ¡Sólo me duele la barriga!
Además, la desgracia de una mujer vino justo ahora, ¡yo sólo hui de inmediato! No pensé que me vendría otra vez tan pronto y en frente de Maicol ¡Ni siquiera había cumplido los treinta días!

Por supuesto que todo eso no te lo diré Hernán.

—Se aflojó mi estómago, me duele ¡Estoy en esta posición por que realmente me duele mucho! ¿Sabes lo que es privacidad?

—Este es el baño de hombres...–Suspiró.—Tú realmente sabes preocupar a las personas. Pensé que te habían hecho algo, ese chico se ve joven, pero no estaría seguro de tu defensa.

—Oye, oye ¿no recuerdas que incluso puedo golpearte? ¡Qué me podría hacer un hombre que ni llega a los veinte años!

—Umm.–Desvió la mirada no desmintiendo ese hecho, por lo que Julia lo miró con frustración.—No preocupes a la dueña, esa salida dramática realmente nos preocupó.

—Bueno... Entonces por favor llama a Sara y dile que venga aquí. La necesito.

Hernán reaccionó de inmediato.

—¿Por qué? ¿No estoy yo aquí? ¿No me consideras tu amigo?

—Pareciera que te hubiera ofendido...Has esto por tu amigo, te estoy pidiendo un favor. De hombre a hombre.–Lo miró a los ojos con seriedad, como si su vida dependiera de ese favor.

—Sabes que si lo dices así con esa apariencia, suena raro.

—¡Me vea como me vea, soy un hombre!

Cerca de la puerta se oyó un golpeteo repentino que dejó a Julia helada.

Tragando saliva, su único pensamiento fue:

Mierda, hablé demás.

De inmediato Hernán bloqueó la huida del intruso, mirando con sorpresa al notar quien era.

Sara estaba hecha un manojo de nervios, había escuchado algo tan poco creíble, que la dejó sin habla. Pero la seriedad con la que escuchó, no parecía ser mentira, si Julia no era una mujer, ¿cómo es posible que le diera eso una vez al mes? Hablando entrecortado, respondió:

—Yo, yo...lo siento. Mi tía me mandó para ver cómo está Julia... Así que yo...

La mano de Hernán se posó en el hombro de Sara, dando un suspiro indicó:

—Será bueno que entres para aclararlo, que alguien adentro está apunto de estallar del pánico.

Luego de unos minutos. Julia habló algo calmada al estar Sara también sentada frente a ella. Pareciera que realmente iba ser un discurso agotador y que además tenían que aclararlo rápido, sino la dueña podría sospechar.

—Entonces oíste todo.

—Si, algo así... sobre todo la última parte...Es algo confuso para mí...

Ahora soy Juli@  |Finalizado|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora