🍀 Capítulo 91 «El final y comienzo de todo.»
Viéndose fijamente cara a cara.
Arcadio estaba analizando con preocupación todo la travesía que Julia había experimentado en su ausencia.
Ya que le había contado de aquel suceso con cierto detalle.
—¿Has pensado cambiarte de alma?
Tanta mala suerte no es normal.
—Le conté lo que me sucedió, ¿y eso es todo lo que me va decir?
Arcadio suspiró.
—Casi mueres, ¿cómo no voy a estar preocupado? Pero qué gano siendo compasivo, si ya estás superando esa etapa y viviendo uno nuevo. No quiero darte un mal rato si seguimos hablando de este tema.
Al terminar de oír aquello, Julia abrazó su propio cuerpo.
—Me dio escalofríos escucharte ser un hombre cuerdo y maduro.
—Eh, que sinceridad...
Acomodándose en su sillón, ella le mostró una mirada más seria.
—A todo esto ¿Cómo te enteraste de que ya había dado luz? No eres cercano a ningún familiar mío. Y esto fue repentino.
Arcadio hizo un gesto con su boca.
—... Viendo tu suerte.
¿Solo adiviné que algo te había pasado?
La mirada de Julia fue de sospecha.
—Arcadio, cuando no eres totalmente sincero, tiendes a ser muy sarcástico.
—Te has vuelto más intuitiva o mejor dicho, más intuitivo.
Tal vez lo dices, porque haces lo mismo. –La señaló, siendo esto cierto para Julia.
—¿Por qué realmente has venido a mi humilde hogar? –Cambió de tema de forma rápida.
—Ya debes haber tomado una decisión definitiva, para recuperar tu cuerpo.
Solo dime cuándo y lo haré.
—Sí, desde el principio, pero por favor, espérame solo dos meses más.
En mi corazón, no hay más duda.
¡Yo ya no le tengo miedo al futuro!
....
Pero, tengo una duda, aunque ya di luz, aún no he sufrido una variación en mi cuerpo.
—Es muy probable que te tome unos pocos meses, para que vuelvas a experimentar los cambios de género que tenías al principio. Tu cuerpo ha experimentado un fuerte cambio, como para asimilarlo tan rápido.
—Oh, así que es eso... No importa. Igual esto ya tiene una solución. –Sonrió con entusiasmo.
Arcadio la vio con detenimiento, siendo su mirada algo tranquila y confusa para Julia.
—Pequeño, ¿cuándo creciste tanto?
—¡¿Pequeño?! Arcadio, ya tengo una hija y 27 años.
—Cuando te conocí por primera vez, tenías tanto miedo de vivir y mucho miedo del futuro. Pero también eras bastante obstinado.
Al final, aquello se volvió tu fortaleza.
El corazón de Julia se sintió extraño al oír ser aquellas palabras tan reconfortantes, pero luego recordó el pasado, calmándose esa sensación en ella.
Bueno, usted me brindó la mitad de mis traumas.
—¿Me estás dando un cumplido ahora mismo? Se sintió raro...
—Está bien, si lo ves así. –Sonrió un poco.
—Usted..., ¿no se siente solo?
La expresión de Arcadio por primera vez mostró sorpresa.
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Ahora soy Juli@ |Finalizado|
Humor«Cómo podría imaginar que el desastre y el giro total de mi normal vida, comenzaría con el día más feliz de mi vida.» Julio tiene la mejor vida para un hombre de su edad. Consiguió un trabajo decente y además está apunto de casarse con la mujer que...
