Ahora soy Juli@ |Finalizado|

-T3- Capítulo 53 Cuando el alcohol nubla la cabeza, no hay vuelta atrás

🍁 Capítulo 53 «Cuando el alcohol nubla la cabeza, no hay vuelta atrás»

Advertencia: Este capítulo está un poco subido de tono y contiene +18, si lo leen que sea por su propia responsabilidad.

En medio de su sala, Julia quería encontrar la entrada a su cocina, mientras Hernán trataba de cerrar la puerta con el miedo a que Julia se dé un buen tropezón en el piso con el afán de ir sola a ese lugar.

Cuando por fin Julia encontró el lugar que buscaba, su mano apoyada en la pared cedió al vacío al resbalarse. Hernán de inmediato la agarró de su mano izquierda resbalando junto con ella, sin antes apoyar su otra mano debajo de su cabeza.

—Julia... Solo mantente quieta.

La mano Julia palmeó su rostro, con una sonrisa.

—¿No estás muy cerca? ¿Por qué tratas de acercarte a mi casa vez que tienes una oportunidad? Y ahora pareces estar enojado.

Acercándose a su rostro, Hernán habló de forma seria.

—No estás en tus cinco sentidos, ¿crees que atacaría a una mujer en esas condiciones?

—Yo no soy una mujer.

—¿Me estás diciendo que no tienes miedo que esté cerca de ti de esta forma? Eres muy peligrosa en estas condiciones.

Con un soplido en su rostro, Julia dejo a Hernán aturdido.

—Tengo sed. Mucha sed.

Con el ceño fruncido, Hernán se levantó de inmediato, enderezando a Julia de la misma forma.

—¿Cómo es que has salido bien de tus borracheras? Tu yo tímido me gusta más, ¿sabes?

Buscando una jarra con agua. Julia le habló de repente apoyada en la pared.

—Poste de luz.

—¿Qué pasa?

—¿Por qué te gusto?

Esta pregunta detuvo la acción de Hernán y volteó su mirada en dirección de ella.

—Julia, sinceramente, ¿estás provocándome a propósito?

—Umm, tú siempre me molestas, yo también quiero hacerlo.
Yo también puedo, siempre me subestimas. Yo también...-Se señaló dudosa.-¿Qué hora es?

—¿Por qué cambias los temas de manera brusca?- Hernán dio un gran suspiro.-Son las 11:00 pm.

Los ojos de Julia brillaron con una sonrisa.

—¡Hora de bañarse!

El comportamiento de Julia era demasiado aleatorio para Hernán, no podía adivinar qué podía hacer después de dos segundos. Pareciera que la palabra "tímida", no existiera en ese momento en ella, sobre todo cuando vio a Julia sacarse su polera enfrente de él.

—¡Julia!

—¿Qué?

Con el rostro un poco ruborizado. Hernán estaba demasiado alterado, como si nunca hubiera presenciado el cuerpo de una mujer semidesnuda. La piel blanca de Julia se notaba pulcra. Su polera tapaba la parte delantera de su pecho. Y su sostén blanco aún tapaba sus senos. Viéndolo Julia con ojos inofensivos y sin nada de vergüenza.

Julia solo se rio por su reacción.

—¡Somos hombres! ¿A quién le importa ver a un hombre desnudo?

Abriendo la puerta del baño, Julia lo cerró de golpe ante el rostro de sorpresa de Hernán.

—Julia... No puedes ser tan inocente o solo eres demasiada descuidada... –Con ambas manos se frotó su rostro.—Me tengo que ir, esto puede salir mal si el alcohol también se me sube a mi. La razón por la tengo resistencia al alcohol, es porque simplemente no se me sube a la cabeza demasiado pronto como a ti ¡Julia!