-T3- Capítulo 55 Plan en marcha

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🍁Capítulo 55 «Plan en marcha»


—No he salido por dos días...
¿Hoy es lunes?–Dando un bostezo, Julio prendió su celular para ver la hora.—¿Son las diez de la mañana? ¡¿Y hay más llamadas de Meri?!–Miró asustado su celular.—Debe estar furiosa ya que ayer me dormí sin contestarle y hoy también.

Como si fuera un mal presagio, Julio se levantó de su cama de inmediato. Solo para oír poco después los gritos de Meri, junto a las insistentes tocadas de puerta.

—¡Hermano! ¡¡Julio!! ¿Estás bien?

Meri finalmente está aquí.

—¡Cuñado! ¿Qué tragedia te sucedió? Mi esposa casi rompe todo lo que toca a su paso, porque no le contestas el celular. Me incluyo...

¡Con ese idiota!

Al salir corriendo de su habitación, Julio no tardó en abrir la puerta. Tenía que darle una buena explicación sin incluir detalles importantes. Una tarea difícil para alguien tan expresivo como él.

—¡Estoy bien hermana!

—¡Hermano!–El rostro de Meri se mostró aliviado y abrazó a Julio de inmediato, hasta que se alejó un poco para poner ambas manos sobre sus hombros y mostrarle un rostro enojado, que asustó a Julio como nunca.—¡¿Quieres matar a tu hermana de un infarto?!

—Está realmente enojada... Cuñado...–Murmuró André detrás de ella.

¡Tu cállate!

—Pasa primero Meri, te explicaré...–Sonrió nervioso.

—Con permiso cuñado.

Julio se paró delante de él.

—¿Quién te dijo que ibas entrar?

—¿Qué hay con esa frialdad repentina querido cuñado?–Fingió inocencia.

Agarrando a André del brazo, Meri lo hizo pasar de un jalón, dando un largo suspiro antes de advertirle.

—André no molestes a mi hermano ¿Quieres que te bote de su departamento?

Luego de todos pasar a su sala y sentarse de manera cómoda en el sofá y sillón. Meri no tardó en darle también una explicación de su actitud desenfrenada.

—Me contuve a ir el domingo a tu casa, porque Maicol me dijo que estabas bien ¡Pero cómo puedo pensar eso, si ignoras las llamadas de tu hermana!

—Lo siento, solo que estuve dormido en la hora que me llamaste. Y hoy apagué mi celular...

Meri relajó sus expresiones.

—Bueno, lo bueno es que estás bien. Solo eso me importa.

—El sábado fue la despedida que organizó Fátima. Y tal vez me sentí decaído por esa situación.–Disimuló ver hacia el piso.—
En menos de dos semanas todo esto terminará.

Dando un suspiró. Meri agregó.

—Bien, está bien. Pero, supongo que es la resaca que te puso así.

Julio sintió un leve escalofrío en su cuerpo.

¡¿Qué tanto le hablaste Mai?!

—¿Cuñado te emborrachaste?

Con el rostro incómodo, Julio no tardó en responder.

—Sí, solo fue un poco de resaca.
Por suerte regresé a casa a salvo.–Pasó saliva y se levantó de su sillón de inmediato.—¡Ah! Un momento, creo que dejé encendido la estufa.

Ahora soy Juli@  |Finalizado|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora