-T4- Capítulo 88 Fragmentos que no se olvidaron

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🍁 Capítulo 88 «Fragmentos que no se olvidaron.»

El primer vuelo que encontró disponible, Hernán lo compró de inmediato para llegar lo más rápido posible al hospital. En todo momento quiso recibir una llamada de Andy para poder oír alguna noticia sobre Julia, pero por protocolo de seguridad, toda señal debía ser desconectada de su celular, quedándose solo con la incertidumbre y el miedo.

Cerró sus ojos tratando de calmarse, recostado su cabeza al lado de la ventana del avión. Pero en ese momento, es cuando todos sus recuerdos pasados fluyeron.
Todo aquello pasó demasiado rápido por su memoria, quedándose solo pasmado por segundos.

Finalmente, Hernán había recordado todo.

Y supo que sus pesadillas y el dejà vú que sentía cada vez veía a Julia, nunca fueron una coincidencia.
Incluso aquella mujer que vio muchas veces, finalmente la recordaba.

La historia de Julio y Hernán. No había comenzado en esta vida. Y su primer encuentro, era en realidad su tercer encuentro. Pero todo era una ruleta que se repetía, siempre con un solo desenlace.
Un trágico destino.

En su primera vida, cuando se conocieron, ambos eran hombres jóvenes que habían vivido su propia vida como deseaban. Hernán fue alguien que incluso en su sencilla vida, disfrutó de las pequeñas cosas y se divirtió lo más que pudo en su juventud. Y Julio fue un hombre libre que amaba pintar, alguien popular que se ganó la vida desde muy joven por su talento.

Su primer encuentro fue casual y en medio de un día caluroso. Incluso si fueron sus pinturas lo que le llamaron la atención, se debió más porque aquel chico que irradiaba un vibra cálida y carismática que le hizo ir hacia él.
Pero fue el antepasado de Julio quien se dio cuenta de su mirada y le habló primero:

—Chico guapo, ¿desea algo de mi?
¿Tal vez desea que pinte su rostro? –habló el chico de aspecto juvenil y de un tono de cabello rubio.

Sorprendido por hablarle primero, respondió de inmediato.

—Estaba pensando que...
Tu presencia se parece a las pinturas tan hermosas que has pintado.
Es la primera vez que veo una escena así.

Aquel hombre joven pareció sorprendido por sus palabras, pero solo rio levemente.

—...
Es también la primera vez, que oyó un halago así.
Y no es de una mujer.

—¿Es así? Perdón por ser sincero. –Observó algunas personas que también lo miraban de lejos. —En realidad, debes ser muy popular.

—Solo soy un humilde pintor callejero.
Mis pinturas son más populares que yo.

—... Entonces, ¿puedo pedir una pintura tuya? Pagaré lo justo.

Mirándolo fijamente, sonrió con entusiasmo.

—Ahora mismo estoy libre, puedo pintar tu rostro. Te aseguro que será una pieza de admirar. El día es realmente hermoso, será agradable tener tu compañía.– Señaló que se sentara frente a él.

Sonriendo con cortesía, hizo caso a su pedido. Así que mirándolo a los ojos, el antepasado de Hernán mencionó en un tono amigable.

—Entonces, estaré encantado en colaborar.
Me llamaste chico guapo, creo que también me siento halagado por ser mencionado así, por alguien que retrata solo cosas hermosas.

—Cliente, también soy sincero.
¿Te sientes incómodo porque te llamé de esa forma?

—Al contrario, no fue una mentira el decir que me siento halagado.

Ahora soy Juli@  |Finalizado|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora