Estaba a punto de poner mi pie en el penúltimo escalón, pero iba tan metida en mis pensamientos que ese "hola" hizo que me asustara, y caí de espalda, golpeándome el trasero.
—¡Auch! —exclamé de dolor, y el chico sólo rió.
—Lo siento, no era mi intención asustarte —se disculpó entre risas, —que idiota— pensé y rodé los ojos, me levanté y lo vi.
El chico tiene el cabello castaño y largo y lo tiene peinado hacia un lado, es blanco, un poco más alto que yo, delgado, tiene dos lunares en su mejilla izquierda, sus labios son rosas, y sus ojos... si soy sincera, son hermosamente verdes.
Me quedé en un mini trance de tres segundos con una cara de sorprendida al verlo, pero después volví a poner mi cara de amargada, sinceramente era lindo, pero eso no le quita lo idiota que fue al asustarme y hacer que me cayera.
—Já, ya quiero ver la reacción de mi madre y de el tonto de mi amigo al ver a "el hijo guapo de los vecinos" —dije sin importarme que me escuchara y puso una cara de confusión.
No le puse más importancia y caminé hacia atrás del árbol donde se encontraba mi casa para buscar a Summer, y él caminó conmigo desde su patio.
—Me llamo Aidan Gallagher y por si no te habías dado cuenta soy tu nuevo vecino—volvió a hablar amablemente esperando a que le hablara, pero no lo hice.
—¿Tú cómo te llamas? —preguntó pero lo ignoré.
Estaba concentrada en buscar a Summer que al ver que no estaba ahí bufé. Me acerqué a la cerca para ver hacia la calle.
La busqué con mi mirada por todo el lugar que podía ver.
—Veo que estás buscando algo, ¿Puedo saber qué es?, y talvez pueda ayudarte —habló otra vez, pero lo volví a ignorar— hey hola —agitó su mano diciendo"hola"— ¿me escuchas?... Bueno al parecer eres sorda —se quedó callado y luego puso una expresión de confusión.
—Pero si eres sorda, ¿por qué te asustaste y te caíste cuando dije "hola"? si no me escuchas —dijo sin entender pero entre risas recordando mi caída.
Ya me había hartado y enojado por decirme "sorda" y reírse de mi caída cuando él tuvo la culpa, así que decidí hablar para ver si así se callaba.
—No, no soy sorda —voltee a verlo y me acerqué a la cerca— pero desearía serlo en este momento para no escuchar tu patética voz y tus tontas burlas por mi caída, de la cual, tú eres el culpable, así que si me permites voy a continuar con lo que estaba haciendo —dije algo molesta y le sonreí sarcásticamente.
—¡Uy!, pero que gruñona —dijo en forma burlona y después sonrió.
—Si, como digas —empezé a caminar hacia la puerta de mi casa y él caminó conmigo.
—Fue un gusto conocerte —dijo feliz.
—No puedo decir lo mismo —hablé seria y sin importancia.
—Espero volverte a ver —habló esperanzado.
—Espero que no.
—Pues ahora somos vecinos, en cualquier momento nos volveremos a ver.
—Entonces tendré que mudarme —entré a mi casa.
Subí a mi habitación para volver a buscar a Summer, quizá no la había buscado bien.
Entré y la vi en mi cama dormida cómodamente, rodé los ojos y me acerqué a mi cama y me metí debajo de las sabanas y me acosté junto a ella.
Suspiré y encendí la televisión y me puse a ver una película, estaba muy cómoda que no me di cuenta de cuándo me quedé dormida.
(...)
Al día siguiente me desperté a las seis y voltee a ver si Summer estaba a mi lado, pero no estaba.
Salí de la cama y fui al baño y me metí a bañar, cuando terminé me puse el uniforme del colegio y terminé de alistarme, y luego bajé a desayunar.
—Buenos días padres —hablé entrando al comedor.
—Buenos días hija —me hablaron al mismo tiempo los dos.
El desayuno ya estaba servido así que me senté a comer.
—Madre, ayer que estaba buscando a Summer, no la encontré por ningún lado así que salí a buscarla al patio, y no la encontré a ella pero adivina qué —le iba a contar lo de el hijo guapo de los vecinos.
—¿Qué pasó hija? —me preguntó mi madre mientras comía.
—Pues, que los vecinos si tienen un hijo guapo —le dije no muy contenta de eso; mi madre se empezó a reír a carcajadas y mi padre escupió el jugo que tenía en la boca.
—¿Es en serio? —preguntaron mis padres al unísono, pero mi madre riéndose y mi padre un poco asustado.
—Sí, si es muy en serio —afirmé prestándole atención a mi desayuno y no a lo del tonto vecino.
—¿Y hablaste con él? —preguntaron al mismo tiempo los dos, —otra vez—.
—Por desgracia, si —respondí.
—¿Y te agradó? —volvieron a hablar al mismo tiempo.
—No —respondí molesta, mi padre suspiró demostrando alivio.
—Y se nota —dijo mi madre por el tono que usé.
Terminé de desayunar y después subí a mi habitación para lavarme los dientes, luego agarré mi mochila y volví a bajar para salir de la casa y subirme al auto para que mis padres me lleven al colegio, ya que yo no tengo, pero tendré uno hasta que cumpla los dieciocho, y eso es este año.
Mis padres subieron al auto y nos dirigimos a el colegio, después de un tiempo llegamos, me despedí de mis padres, bajé y entré.
Estaba caminando por un pasillo para llegar a mi salón y en el camino encontré a Noah.
—Hola _____ —me saludó.
—Hola Noah —lo saludé.
—Y dime, ¿Los vecinos si tienen un hijo guapo? —alzó las cejas pícaramente, y... Lo arruinó.
—Si, los vecinos si tienen un hijo guapo, y es un idiota —hablé seria, y Noah se empezó a reír a carcajadas, —igual que mi madre—, yo rodé los ojos.
—¿Es en serio? —preguntó riéndose.
—Si, de hecho, mira, allá viene —hablé seria otra vez y señalé detrás de él.
Volteó y se quedó estático y sorprendido al verlo, Aidan caminaba hacia nosotros.
—Hola —dijo cuando ya estaba frente a nosotros con una sonrisa, Noah seguía viéndolo sorprendido, yo no le contesté y lo vi con una cara de pocos amigos.
—¿Tú eres el hijo guapo de los vecinos? —preguntó Noah a punto de explotar en risas, Aidan lo vió con cara de no entender.
—Supongo que si —le respondió aun sin entender y Noah explotó en risas haciendo que Aidan quedara aún más confundido.
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La Casa del Árbol
RomanceSé que te gusto, que te atrae todo de mí, pero después de que pase una aventura divertida contigo, ¿terminaré enamorada de ti? _____ Jonhson. Aidan Gallagher, se ve que es un chico presumido y fresa, y de seguro es el consentido de papis, pero voy a...