La Casa del Árbol

~14~

Estaba tirando toda mi ropa buscando algo para ponerme para la comida con los Gallagher.

No es por Aidan pero tengo que estar presentable para sus padres, al menos para que vean que su hijo no convive con una chica indecente.

Pero seguía y seguía tirando mi ropa por todos lados y no encontraba algo agradable, no sabía si ponerme, ¿algo casual o algo elegante? ¿unos pantalones o un vestido?

Bueno, solo es un almuerzo con nuestros vecinos, ¿por qué debería ponerme algo elegante? así que elegante no, pero ahora ¿Pantalón o vestido?

Ok, no importa, me voy a poner un pantalón y ya, igual, ¿que tiene? solo es un almuerzo, así que busqué un pantalón, una blusa y me fui a cambiar.

Me puse crema, perfume y me peiné, me puse un collar, una pulsera y un anillo, antes muerta que sencilla, pero ahora estaba en un debate, ¿Me ponía labial o no?

Creo que si me pongo un poco no estaría mal, además es un rosa pálido, así que nadie lo va a notar.

Me puse el labial y me vi al espejo, ya estaba lista, ahora sólo faltaba recoger todo este tiradero que hice, ¿Por qué no pensé en cuando lo fuera a recoger antes de tirarlo todo? Pero no tenía otra opción que recogerlo, así que lo recogí.

Eran las 10:30 de la mañana, y teníamos que llegar a la casa de los Gallagher a las 11:00 así que no tenía nada de que preocuparme y me acosté en la cama para ver mi teléfono.

Lo encendí y justo me llegó una notificación de que tenía un mensaje nuevo, era de Noah, lo abrí para ver que decía.

—Hola, _____, ¿Cómo estás? —decía el mensaje de Noah.

—Hola, Noah, bien y tú? —le respondí.

—Bien, Oye ¿no quieres salir hoy? No lo sé al parque o a cualquier lugar.

—No sabes cuanto quisiera, Noah, pero los Gallagher invitaron a mis padres a comer a su casa y voy a ir con ellos, lo siento :(.

—Ok, si vas a ir a comer con los Gallagher no te molesto más, pero, ¿no que Aidan te cae mal?

—Pues, si, pero ayer tuvimos nuestra última pelea antes de que me cayera bien, aunque sigue siendo un tonto con sus "cumplidos" y sus cosas.

—Jajajaja al fin Gallagher logró hacer que le hablaras, y que lo perdonaras, Porque lo perdonaste ¿verdad?

—Si, si lo perdoné, pero todo esto sucedió por la culpa de Summer, pues ella se salió por la ventana de la casa del árbol y fui a "rescatarla" pero yo no tengo las habilidades de un gato para trepar las ramas de un árbol y casi me caigo.

—Jajaja pero en todo esto ¿dónde está Gallagher?

—Pues, Aidan salió a su patio y me ofreció su ayuda, pero me negué, pero cuando casi me iba a caer me asusté así que le pedí que me ayudara trayendo una escalera, pero en fin la escalera no sirvió de nada porque caí a los brazos de Aidan.

—Jajajajaja ya te imaginé en los brazos de Aidan.

—Pues no es tan gracioso como te parece, Noah, creí que había muerto, y cuando abrí los ojos se me ocurrió hacerle la estúpida pregunta de: ¿Tú eres Dios?

—Jajajajaja tu Dios griego quizá —mandó un emoji de carita pícara .

—Él no es "mi" y no es un "Dios griego", y creo que al que le terminó gustando es a ti.

—¿Qué? ¿Cómo se te ocurre eso?

—Pues así de fácil como lo demuestras.

—¿Sabes? me ofendes.

—Pues no creo que lo estoy haciendo.

—Bueno, si no lo quieres para ti, está bien, yo me lo quedo.

—Jajaja ¿ves que si te gusta?

—Estoy bromeando mensa, obvio Gallagher es para ti, así que si no puedes salir hoy conmigo que te vaya bien con Aidan.

—Gallagher no es para mí, y sí, no puedo salir hoy contigo, pero gracias.

—Adiós _____ Nos vemos el Lunes, y me cuentas cómo te fue con los Gallagher.

—Adiós, tonto, nos vemos el Lunes.

Mandé el mensaje y justo en eso me llamó mi madre.

—¡_____! ¡Ya nos vamos! —gritó desde abajo mi madre.

Me levanté rápido de la cama.

—¡Voy, Madre! —grité yo y comencé a salir del la habitación.

Bajé las escaleras y cuando ya estaba abajo dije:

—Ya estoy aquí madre —ella me vio.

—¿Así te vas a ir? —preguntó señalándo mi vestuario.

—Mhmm si, ¿qué tiene? —pregunté.

—¿Cómo que qué tiene? Ve a cambiarte, y ponte un vestido
—me ordenó, algo molesta.

—¿Pero por qué madre? —le dije.

—Si, ¿Por qué? —intervino mi padre.

—Porque yo lo digo, ¿ok? Tienes que estar presentable para los vecinos —dijo ella.

—Pero si así se ve más que perfecta —dijo mi padre señalándome con las dos manos, claro, él no quería que me pusiera un vestido, porque sabe que ahí va a estar Aidan.

—Si, madre, a mí gusta lo que tengo puesto —intenté convencerla de que me dejara quedarme con esto.

—_____, ve a cambiarte, rápido porque se nos hace tarde —ordenó.

—Está bien madre, ya vuelvo —dije, y sin tener otra opción subí a mi habitación para cambiarme de ropa.

¿Y ahora? Me costó tanto encontrar lo que tengo puesto ahora tengo buscar un vestido en menos de cinco minutos, por Dios.

Empecé a buscar, pasaba y pasaba los vestidos y ni uno me convencía, por Dios, qué tan difícil tiene que ser esto.

Encontré uno amarillo y uno rosa que eran casi iguales, el amarillo no está mal, y el rosa pues, no me gusta mucho el rosa, pero es un rosa pálido así que está bien.

Me puse el vestido, no era tan largo ni tan corto, me llegaba a las rodillas, me veía como una chica decente y no tan niña, y era de acorde a la época, me puse unos zapatos blancos, me vi al espejo y me miraba... Bien.

Bajé con mis padres y salimos de la casa.