~06~

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Entramos con Noah al salón, _____ ya estaba sentada en uno de los escritorios, Noah se dirigió hacia ella y yo lo seguí.

Se sentó delante de ella, a un lado de ella, del lado derecho había un escritorio vacío, Noah me dijo con la cabeza que me sentara allí, me dirigí al escritorio y me senté.

Voltee a verla, se veía muy linda, tenía un cuaderno en su escritorio en el cual estaba dibujando, eran los labios de un chico y una chica besándose.

Creo que sintió mi mirada porque cerró su cuaderno bruscamente y levantó la vista hacia al frente y dijo:

—Noah, cambio de lugares —lo dijo molesta y como una orden, pero Noah no le contestó porque estaba hablando con una chica que estaba sentada a un lado de él, pero lo hizo intencional porque yo sé que sí la escuchó.

—Noah te estoy hablando —volvió a hablar entre dientes y molesta, Noah le dijo algo a la chica y ella asintió con la cabeza.

Volteó a ver a _____ y se acercó a ella.

—_____ por favor no, estoy hablando con Emilia —le suplicó en susurro.

—No, sé lo que tramas, y no lo vas lograr —le  dijo _____ seria.

—¿Estás segura? —preguntó Noah divertido.

—Ya Noah, cambiemos de lugares —ordenó.

—No quiero _____ —le contestó en berrinche y se dió la vuelta y siguió hablando con la chica castaña.

—Noah, por favor —volvió a insistir.

—No —contestó él.

—Noah... —_____ iba a continuar hablando pero justamente tocaron el timbre y entró el profesor.

—Buenos días chicos —habló, y algunos chicos le contestaron.

_____ me volteó a ver con una mirada amenazante, y yo sólo le sonreí, haciendo que su mirada fuera más amenazante, y también logrando hacer que mi sonrisa se esfumara y que tragara en seco, ella volteó hacia al frente para ponerle atención al profesor y yo también hice lo mismo.

—Chicos —habló el profesor— hoy tenemos a un chico nuevo —oh, no, va a hacer que me presente frente a toda la clase— levántate por favor y preséntate a todos tus compañeros y cuentanos un poco de ti —me ordenó amablemente, yo me levanté un poco nervioso.

—Ehm... Yo me llamo Aidan Gallagher y tengo diecisiete años, soy hijo único y vivo con mis padres, antes vivíamos en Los Ángeles, pero nos mudamos para acá a Seattle Washington por asuntos de trabajo de mis padres —dije algo firme y viendo a todos.

—Mmhm... Interesante —dijo una chica rubia con tono divertido y un poquito pícara sin mirarme, y yo solté unas pequeñas risitas.

—Muchas gracias por presentarte Aidan, ya puedes tomar asiento —habló el profesor, yo asentí con la cabeza y me senté.

Voltee a ver a _____, —otra vez— y ella seguía dibujando en su cuaderno, no sabía que era tan talentosa con el lápiz y el papel, —pero por supuesto que no sabías Aidan, la acabas de conocer— habló mi subconsciente, y yo sólo puede sonreír.

El profesor empezó con su clase y después de un tiempo terminó, y yo todo ese tiempo voltee a ver a _____ disimuladamente como cinco veces, o seis, o más, no lo sé.

Pero ahora ya había acabado la clase, algunos alumnos ya habían salido, Noah y _____ todavía estaban aquí, yo estaba recogiendo mis cosas, me puse de pié e iba a salir pero el profesor me habló.

—Aidan —me llamó.

—Si —respondí.

—Puedes pedirle copia a alguno de tus compañeros para ponerte al día con lo que hemos aprendido el mes pasado —dijo.

—Está bien —dije yo.

—¡Yo lo puedo hacer! —se ofreció Noah levantando la mano y alzando un poco la voz.

—Está bien Noah, puedes ayudar a Aidan —aceptó el profesor— ya pueden salir.

El profesor nos dijo que ya podíamos salir y en cuanto lo dijo _____ se paró y salió sin decir nada, Noah me volteó a ver con cara de confusión.

—¿Qué le pasa? —pregunté.

—No lo sé, siempre me espera para salir —se encogió de hombros— ven, vamos a ver qué le pasa —se levantó y camino a la salida y yo fui detrás de él.

Llegamos donde estaba _____ y Noah me dijo que me sentara con ellos.

—Hola _____, ¿Estás bien? —le habló él con delicadeza sentándose frente a ella.

—Sí, si estoy bien, ¿Qué hace él aquí? —preguntó con cierto tono de molestia y me vió con una mirada amenazadora.

—Es el hijo guapo de los vecinos, ¿por qué no debería de estar aquí? —le respondió Noah.

—¿Por qué se refieren a mí con el hijo guapo de los vecinos? —intervine yo con mi pregunta y una cara de confusión.

—A ver, ¿Eres o te haces, el tonto?, ¿A caso tú no te consideras guapo? —preguntó _____ alzando una ceja.

—Bueno, si, creo, mi madre siempre me dice que lo soy —respondí.

—Entonces, ¿Por qué preguntas que por qué te llamamos el hijo guapo de los vecinos? —volvió a preguntar.

—Está bien, ya entendí porqué me llaman el hijo guapo de los vecinos —dije dando fin a ese tema.

—Bueno, ahora que ya aclararon ese tema, ¿Por qué te molesta la presencia de Aidan _____? —le preguntó Noah.

—Porque ese tonto me asusto mientras yo estaba bajando la escalera de la casa del árbol, y en lugar de pedirme perdón, se burló de mí —dijo dramáticamente señalándose a ella.

—Pero sí te pedí perdón —exclamé.

—Sí, si lo hiciste, pero entre risas —expresó molesta.

—Pero si quieres puedo pedirte perdón otra vez —ofrecí.

—No, ya no quiero tus disculpas —dijo con orgullo y volteó a ver a otro lado; en serio es tan linda esta chica.

Después de eso Noah, _____, y yo terminamos de comer y luego fuimos al salón de la clase que nos tocaba.

Las clases acabaron; en el transcurso de las clases hablé con la chica rubia que habló cuando yo me estaba presentando, me dijo que ella también era nueva, se me hizo agradable.

En la salida Noah me prestó sus cuadernos que no usaría para que yo me pusiera al día, y me fui a mi casa.

Pero en el camino encontré a _____.

La Casa del ÁrbolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora